lunes, julio 27, 2020

El COVID 19 y la credibilidad


Los chinos tienen un proverbio: “Si me engañas una vez, la culpa es tuya; si me engañas dos veces, la culpa es mía”.

Cuando una persona, empresa o gobierno, pierde la credibilidad, o no la recupera nunca, o le cuesta tanto tiempo que es como si hubiera desaparecido.

Hace mucho tiempo que ya no me creo absolutamente nada de lo que diga este gobierno y muy poco de lo que digan otros. Hace ya mucho tiempo que sabemos que esta panda de indigentes mentales, no solamente no saben, sino que, además, tienen un comportamiento delictivo, anteponiendo decisiones políticas a las de la salud general. Hace tiempo que han demostrado que no sabían si había que tomar medidas porque el primer caso era un alemán en Canarias; si había que usar mascarilla, si no era obligatorio, si lo era, pero solamente para los profesionales… ¡ni idea!

¿Y qué pasa cuando alguien que está al mando le ves que continuamente está dando palos de ciego? Pues que, a partir de un momento dado, pasas de él y de sus decisiones. No le crees, no te inspira confianza. Y, por tanto, al final, acabas haciendo lo que te sale del píloro. Esa es una de las consecuencias de que ahora la gente esté pasando como de comer mierda de las medidas de precaución para evitar contagios. La otra, es que hay una mayoría de gilipollas a los que les da igual quién diga qué. 

Dice el refrán que antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Durante las semanas duras del confinamiento, teníamos que escuchar cada día al Pinocho del Dr. Bacterio, intentando convencernos de que cada día se hacían mil millones de test PCR. Si eso hubiera sido cierto, ¿cómo es que ahora, con los rebrotes que está habiendo, se diga que una de las razones, es que se están haciendo MÁS TEST PCR y que por eso aparecen más casos, porque son asintomáticos? ¿Por qué se criticó públicamente en rueda de prensa la decisión de un ayuntamiento de la C. Madrid, de realizar PCR a todos los habitantes?  ¿Cuántos rebrotes ha habido en ese ayuntamiento?

¿Dónde están los que decían que en verano el bicho se iba a morir? (entre otros, el insigne científico Donald Trump). 

Hay más razones que explican la falta de concienciación, sobre todo, de los jóvenes. En primer lugar, porque son así: inconscientes. Pero también por un problema que ya he comentado en alguna ocasión.
Durante años la DGT y Tabacalera, han pugnado por ver quién era el que mostraba las imágenes más crudas y desagradables, de los accidentes de tráfico y de fumar. A muchos se nos vienen a la memoria los reportajes del hospital de parapléjicos de Toledo y las fotos que venían (no sé si todavía vienen porque no fumo) en los paquetes de tabaco. Y hay que decir, que algo se ha conseguido porque, aunque siguen siendo muchos, el número de muertos por accidentes de tráfico ha caído drásticamente y ahora son más fruto de las drogas y el alcohol que otra cosa. Y con el tabaco, pasa algo parecido. En definitiva, parece que la mayoría ha tomado conciencia.

Pero ¿qué pasa con el COVID 19? Pues que, por motivos políticos, se ha negado a las TV el acceso a las UCI para mostrar en toda su crudeza las consecuencias de la enfermedad. Antes, al contrario, las TV sólo están para demostrar que de la UCI se sale, en volandas como los toreros, entre aplausos y con pífanos y trompetas tocando un pasodoble. ¡Cojonudo! 

No es lo mismo mostrar las imágenes de 1000 féretros alineados en el Palacio de Hielo de Majadahonda o de insistir en que las residencias de ancianos eran el saloncito de entrada al cielo, que enseñar cómo está uno luchando por la vida en una UCI o cómo un médico tiene que hacer de Dios y decidir quién vive y quién muere. Y eso, es responsabilidad del gobierno, de la prensa y de los hospitales, que permitieron que individuos disfrazados con una bata blanca, haciéndose pasar por profesionales, hicieran declaraciones tendenciosas frente a la cámara, cuando después se demostró que estaban afiliados a Podemos, por ejemplo. 

Así es que todas aquellas lluvias han traído todos estos barros. 

Lo malo es que la credibilidad del Dr. Fraude no solamente la ha perdido dentro de España. Parece cada día más claro que, sobre todo, la ha perdido en Europa. Y eso es más grave porque nos afecta a todos.