viernes, abril 15, 2022

De falsos escándalos y corrupciones.

 Al parecer, de un tiempo a esta parte, la desesperación por acceder al poder de los sanchistas y la escoria de la que se hacen acompañar, ha llegado al límite y han decidido atacar con la única arma de la que son expertos en su manejo: la injuria, la difamación, la sospecha, la propaganda. Se han propuesto obtener el poder en la capital de España al precio que sea y han decidido atacar al mismo tiempo a Ayuso y a Almeida. Y para ello han urdido un plan tan sencillo como mendaz: hacer creer que están involucrados de alguna manera en algunos contratos relacionados con la pandemia y el suministro de material. Se pretende con ello tocar la fibra sensible de los ciudadanos para que lleguen a la conclusión de que, al margen de si hubo o no trato de favor, es inmoral que ganen los familiares por sus contactos u obtengan unas comisiones indecentes. Ese es el plan. Sembrar mierda y esperar a ver qué pasa.

Llegados a este punto en el que estamos de la historia y antes de establecer un veredicto, conviene retrotraernos en el tiempo y posicionarnos en el contexto para así, entender mejor lo que está pasando. Hay que ver las cosas en perspectiva.

Cuando se decretó el primer estado de confinamiento – que por cierto el TC ha sentenciado que fue tan ilegal como el segundo – se nombró a cuatro personas que serían las responsables de todas las decisiones que hubiere que adoptar y de su cumplimiento, tanto en materia de Sanidad, como de Orden público, etcétera. Una de esas cuatro personas era Fernando Simón, alias Dr. Bacterio; el mismo que en un primer momento, cuando se detectó el primer caso de COVID en España, no adoptó ninguna medida porque el enfermo era alemán y además estaba en Canarias. Además, su pronóstico fue que en España habría un caso o dos, como mucho.

Bien, pues el propio Dr. Bacterio, al que el ministro de Sanidad, Salvador Illa junto con sus secuaces, ascendieron a “Comité Científico”, también dijo en un principio que las mascarillas no servían para nada, que sólo eran útiles a los profesionales de la sanidad y que aquellos que usaran las FFP2, iban a ser acusados de traición a la patria por quitarles a los médicos y enfermeras las mascarillas que les correspondían.

También conviene recordar y es muy importante, que “el grupo de los cuatro”, PROHIBIÓ TAXATIVAMENTE que las CCAA o cualquier otro organismo, adquiriesen los productos necesarios, tales como las mascarillas, los equipos de protección integral, guantes, gafas, etc.

Posteriormente, a la vista de que el gobierno central era incapaz de suministrar el material necesario y con la rapidez requerida, Ayuso tomó las riendas en Madrid y al final consiguió traer más de veinte aviones cargados con el material necesario, poniendo de relieve la inoperancia del gobierno y su ineficacia. Hasta tal punto que, en cierta ocasión, miembros del gobierno se personaron en el aeropuerto al pie del avión que acaba de traer a la CM lo que había comprado y pretendieron adueñarse de él y de su carga, en nombre del gobierno central. Pero con la Ayuso habían topado.

En esa época la compra de los materiales sanitarios alrededor del mundo, se transformó en un auténtico mercado persa, donde el más listo y el mejor postor, se lo llevaba. Así, el gobierno central, se vio abocado a tener que confiar en la iniciativa privada a fin de poder abastecer al sistema sanitario español de lo necesario para salvar vidas.

El problema es que al albur de ese negocio surgieron una miríada de empresas que poco o nada tenían que ver con el mundo de la sanidad. A través del BOE se pudo comprobar que hubo empresas que recibieron cientos de miles de euros por contratos de suministro, cuando la empresa se dedicaba a la construcción o reformas de viviendas, alguna pertenecía a un paquistaní, otra tenía un trabajador o ninguno y así hasta completar un número significativo de situaciones sospechosas cuando no directamente, irregulares. Algún caso hubo en el que en el BOE se anunciaba la concesión del contrato a una empresa y la empresa comenzó a existir como tal AL DÍA SIGUIENTE de haber recibido el contrato. También se mencionó como de pasada que el hijo de José Bono junto con su pareja sentimental, se habían beneficiado de una jugosa cantidad de dinero por comisiones en la compra de material que, además, era defectuoso.

Bien. Ahora ya estamos en contexto. Y ahora resulta que de todos los miles de contratos que concedió el gobierno a esos miles de empresas fantasma, con todas esas irregularidades de por medio, ahora, insisto, parece que los únicos contratos que son sospechosos de corrupción son el del hermano de Ayuso y el de Luis Medina y su intento de conectarlo con el alcalde Almeida. Con el de Ayuso incluso ha metido baza la Loles, la churri del ex juez, a la que le han parado los pies en Bruselas diciéndole que pretendía ir demasiado lejos con ese asunto. Pero con Luis Medina ahora se da otro matiz novedoso. Ahora se discute la honestidad, la ética, la moralidad de hacerse con unas comisiones millonarias y, además, se atreven a auditar y fiscalizar en qué pueden o no gastarse ese dinero conseguido de forma “ilícita”.

Una cosa es que el contrato se haya obtenido mediante trato de favor – que no parece -, que se hayan aplicado comisiones indebidas o ilegales – que parece que tampoco – y otra muy distinta es que nadie en este gobierno pretenda convertirse en el Torquemada de turno para enviar a la hoguera a cualquiera relacionado con el PP, con VOX, con ambos o con ninguno de ellos, pero que no pertenezca a la cuerda de los sanchistas y su escoria adlátere. Y sin embargo, esa es la estrategia de esta hez que nos gobierna, cuyo objetivo es conseguir la llamada “sentencia del telediario”.

Actualmente, la titular del Juzgado 26 de Madrid está investigando a altos cargos del gobierno, por adjudicaciones irregulares en la compra de material sanitario. Son 56 contratos que suman 310 millones de euros. Están acusados de malversación, fraude y prevaricación. Pero lo único que sale en las noticias, día sí y día también, son el contrato del hermano de Ayuso y cuando el tema decae, se saca el de Luis Medina, incluyendo las imágenes y sonido de su declaración ante el fiscal y los comentarios de la propia Fiscalía cuando afirma “ni tenía experiencia significativa en negocios de importación ni disponía de fábricas en China, del mismo modo que tampoco era agente exclusivo de ninguna empresa malaya ni actuaba movido por ninguna intención altruista". Un juicio de valor que induce a pensar que los miles de empresas que contrataron con el gobierno la provisión de material, debían hacerlo de manera dadivosa y sin ánimo de lucro.

Y entonces me pregunto: ¿Se va a someter al mismo escrutinio a las compañías farmacéuticas? ¿Ellas sí actuaron con ese espíritu dadivoso y altruista sin buscar el lucro? ¿Es esa la razón de que los contratos firmados con la UE sean ultra secretos y no se haya podido hacerlos públicos? ¿Se va a someter a juicio a los máximos dirigentes de esas compañías para comprobar en qué han gastado sus comisiones y sus bonus, gracias a la inmensa fortuna que han supuesto las vacunas?

En varios países de la UE se establecieron comisiones de investigación acerca de la gestión de la pandemia. 

29/09/2020.

“El Congreso de los Diputados no investigará la gestión del coronavirus realizada por el Gobierno, como pedía el Partido Popular (PP), a pesar de que España es uno de los países más golpeados del mundo por la pandemia y el país europeo que más está sufriendo la segunda ola del Covid-19. Nueve de las diez ciudades europeas más golpeadas por el virus son españolas, pero hoy los socios del Ejecutivo han respaldado al PSOE y a Unidas Podemos y no han visto motivos para esclarecer en qué se está fallando”.(ABC)

 

14/12/2021.

la Junta de Portavoces del Congreso se ha opuesto este martes a tramitar una comisión de investigación sobre la gestión de la pandemia como había reclamado de nuevo el PP tras las declaraciones en las que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, señaló que en febrero de 2020 veía lo que iba a pasar.” (EFE)

 

Los países europeos donde sí se investiga la gestión de la pandemia

(La Razón – 21/09/2020)

 

Francia

10/09/2021.

La justicia francesa imputa a la exministra de Salud por su gestión del Covid-19 (France 24)

21/09/2021

La Justicia anuncio en julio que iba a abrir una investigación contra el ex primer ministro francés Édouard Philippe, la extitular de Sanidad Agnès Buzyn y su sucesor en el puesto, Olivier Véran, por la gestión de la crisis sanitaria de la covid-19. 

Italia

21/09/2020

El primer ministro Giuseppe Conte testificó en junio ante la Fiscalía para explicar sus decisiones al inicio de la pandemia y aclarar por qué no se aisló inmediatamente la zona de la ciudad de Bergamo, en la región de Lombardía, al norte del país, una de las más azotadas por el coronavirus. 

Reino Unido

21/09/2020

No se ha investigado a ningún miembro del Gobierno, pero el primer ministro Boris Johnson se comprometió el 15 de julio a iniciar una investigación independiente sobre la gestión de la pandemia en Reino Unido. El dirigente, en cambio, matizó que ahora no es el momento: “No creo que ahora, en medio de la lucha contra la pandemia, algo que seguimos haciendo, sea el momento adecuado para destinar una enorme cantidad de tiempo oficial para una investigación”, ha dicho Johnson, quien ha agregado que “ciertamente habrá una investigación independiente en torno a lo que ha pasado”.

Alemania

21/09/2020

No ha habido investigación contra el Gobierno por la covid. De hecho, Alemania ha sido uno de los países más exitosos en el combate al virus. Pese a ello, en julio se creó una comisión independiente para evaluar las medidas frente al virus.

 

Dinamarca

21/09/2020

Dinamarca fue uno de los primeros países en aprobar una investigación a nivel político de la respuesta gubernamental a la crisis de la covid-19. 

Suecia

21/09/2020

El primer ministro sueco, Stefan Lofven, anunció en junio una investigación sobre la gestión de la pandemia, forzado por los dos principales partidos de la oposición, el conservador Partido Moderado y el populista Demócratas de Suecia. En Suecia han muerto más de 5.800 personas a raíz de la pandemia, que ha dejado por el momento 88.000 positivos.

En España sólo sometemos a escrutinio minucioso a todo lo que huela a PP.