martes, junio 25, 2013

Políticos y demagogos

El diccionario de la lengua, define demagogia como una práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. Algo que todo el mundo reconoce en abstracto, como definición, pero difícilmente sabe o quiere interpretar cuando de casos concretos se trata. Ahora, por ejemplo, está muy de moda la frase, convertida en eslogan, de "la sanidad no se vende, se defiende" y se apostilla que con la sanidad, no cabe hacer negocio.

Todo esto es falso, desde la propia base, pero a algunos, les encanta este tipo de actitudes, casi de afrentas al poder omnímodo del partido que tenga el poder en ese momento.

Que con la sanidad se hace negocio, lo saben bien los laboratorios farmacéuticos que proporcionan las medicinas y compran las voluntades de los médicos. Y por eso, hubo que obligar a usar las marcas blancas, con el fin de aminorar el coste de las medicinas. Eso, y eliminar algunas de la lista de productos bajo el manto de la Seguridad Social. Con la sanidad hacen negocio, los proveedores de material quirúrgico, los de las batas, las zapatillas, los guantes de goma, las jeringuillas, la lavandería, la limpieza de los centros, y todo cuanto se necesita en un centro de salud, clínica u hospital. Y sí, por supuesto que eso de hacer negocio es lícito. Porque en el fondo, lo que subyace debajo de esta demagogia, es demonizar a todo aquel que tenga entre sus principios la de ganar dinero con un negocio honesto, como si ello fuera perseguible de oficio por el Fiscal General del Estado, aunque a veces, se sea extremadamente condescendiente con los compañeros de partido que están pringados hasta las cejas en robar dinero público a través de EREs falsos o de corruptelas como la Gurtel.

Con la sanidad se puede y se debe ganar dinero, sí. Lo que hay que vigilar es el COMO. Porque una cosa es ganar dinero mejorando la eficacia del sistema, y otra eliminando servicios a los usuarios. Mejorar el sistema, se puede hacer, por ejemplo, estableciendo un organismo de compras centralizado, en el que se gestione todas las compras de todos los centros públicos, abaratando con ello los costes y las posibles corruptelas que se pudieran establecer en régimen local. Yo supongo, que el rollo de papel higiénico podrá ser el mismo para los culos madrileños que para los andaluces, no? Y lo mismo, cabría decir de los bisturíes o los bastoncillos, o las tiritas. Que no es muy complicado, vaya. Eso es eficacia. Eso es aplicar un mínimo de racionalidad y de sentido común.

Pero uno queda muy bien uno diciendo cosas como que "cuando vengan los míos, vamos a tirar a la basura todo lo que haya hecho el anterior". Sobre todo, porque algo tiene que decir el pobre, después de haber logrado los peores resultados de la historia de su partido y de tener más enemigos dentro que fuera. La frase de "lo que se privatiza, se puede volver a desprivatizar", es una amenaza de expropiación a futuro. Sí, ya sabemos que los únicos que han hecho expropiaciones en España, ha sido el PSOE, pero no parece que en estos tiempos de crisis, con una gran globalización en todos los mercados, la mejor noticia que pueda enviar España a sus socios es la de que cuando venga el PSOE, ataros los machos. Además de demagogo, es de estúpidos. 

¿A que a nadie se le ocurre hacer una propuesta para disminuir el número de diputados o suprimir el Senado? Eso sí que es un negocio.



                                                                                                                  
                                                                                                                                                 

lunes, junio 24, 2013

Las becas y las notas de corte

Parece el cuento de nunca acabar, la historia interminable de Michael Ende, pero en el fondo, tiene sentido. El tema de las becas y de las notas y condiciones necesarias para disfrutar de ellas, es algo importante. Lo suficiente, como para que unos y otros nos enfrasquemos en un serio debate.

El ministro Wert, plantea que el estudiante que no obtenga como mínimo un 6,5 en las pruebas de acceso a la universidad, no obtendrá una beca y Rubalcaba, salta como un resorte de su asiento movible -se lo están moviendo desde dentro- para exclamar horrorizado que no es justo que uno con 6,5 y que no tenga recursos, no podría acceder a una beca y otro con dinero, sí. 

Vamos a ver si no mezclamos las churras con las merinas.

Las becas, son para aquellos estudiantes que estudian, es decir, que se aplican en su tarea de aprender y sacan beneficio a su esfuerzo, dedicación y valía. Las becas, no están disponibles para cualquiera, por el mero hecho de ser considerado un estudiante. Hay que hacer méritos para conseguir una. ¿Que un inútil se puede pagar los estudios siempre y cuando su padre tenga dinero? Pues claro. Como el analfabeto que tiene una colección de coches de lujo y lo único que sabe hacer es dar patadas a un balón. ¿Eso no es insultante? Al parecer, no. Es un ídolo y los ídolos, ya se sabe.

De todas formas, me planteo la situación de un niño rico y mediocre, y no me cuadra con la idea de que tenga que ir a la universidad. ¿Para qué? Si probablemente no lo necesita. Y si lo necesitara, pues su padre compraría el título que fuese necesario. Que yo conozco a gente con nombre y apellidos que su padre les ha comprado sus títulos, a razón de 1 millón de pesetas cada uno. Y eso, no lo va a poder evitar ni este gobierno ni ninguno: que haya gente que con su dinero se compre lo que quiera, mientras otros están como estamos. Sean estudiantes, sean futbolistas o sean lo que sean.

Ayer, se publicaba una noticia que hablaba de que para el Museo del Prado, había una docena de vacantes de bedel y se habían presentado 19.000 aspirantes. ¡A un puesto de bedel con un sueldo de bedel! Pero es que uno de los que se presentaba, era un licenciado en Historia del Arte. Es decir, que probablemente este señor, que terminó la carrera hace 15 años y ahora tiene 40, ha conseguido llegar a trancas y barrancas hasta el día de hoy y como única salida, tiene como horizonte el ser bedel del museo. ¿Y para eso queremos tener becas? ¿Para que cuando se licencien no tengan trabajo? Es de imaginar que este señor -que hace muy bien en acudir a esta opción como último recurso- en su día estudió con algún tipo de ayuda. O no, da igual. El caso es que a día de hoy, tiene su título universitario, pero la sociedad no le proporciona la posibilidad de tener un empleo mejor que el de ser bedel -que por otra parte es un trabajo legal y muy digno, pero no estamos hablando de eso-. A lo que voy es a que, en mi opinión, hay que desterrar la perniciosa idea de que por querer estudiar, todos tienen derecho a estudiar y gratis. Pues, mire, no.

A estudiar, sí, pero a estar, no. El que quiera estudiar, tendrá que demostrar que de verdad tiene interés en hacer lo que hace y en aprender y aporta ciertas condiciones mínimas de inteligencia. Y el que no quiera estudiar, pues me parece bien, pero que no moleste. Lo que no vamos a hacer es estar poniendo dinero para que unos vivan a costa de otros, sin hacer nada. 

Es que todavía no nos hemos quitado esa rémora franquista, según la cual, todos los hijos de los obreros tenían que ir a la universidad. Pues no. Ni todo el mundo quiere, ni todo el mundo sirve, ni tampoco es necesario. Estoy harto de ver a licenciadas en filología inglesa, trabajando como secretarias de un jefe que gana 100 veces más que ella y que no habla inglés. Y supongo que la chica, no haría la carrera esa para terminar de secretaria de un autista.

Nos hemos acostumbrado a que la gente estudie una carrera y después se ponga a trabajar - si puede- en cualquier cosa aunque no tenga que ver con sus estudios. Es un sistema aberrante en su propia concepción. Yo, en informática, he conocido a abogados, físicos, matemáticos, sociólogos, arquitectos y hasta un veterinario. ¿Y vamos los españoles a mantener este sistema kafkiano de becas para enviar a los licenciados al paro pero con título?

Ya es hora de implantar un sistema racional, con sentido común y algo de lógica. Aunque el problema es que ninguna madre quiere confesar que su hijo es un torpe y que como no da para la universidad, se ha tenido que ir a hacer un módulo de adiestramiento canino. Sin saber que probablemente, su hijo gane bastante más de lo que se imagina.

Tenemos que conseguir que los buenos estudiantes, los que quieren estudiar y ponen de su parte y están por encima de los mediocres, tengan sus recursos y luchen por conseguirlos. Lo que no sería justo sería tratar a los listos, como si fueran tontos y a los vagos, como si fueran trabajadores.
                                                                                                               
                                                                                                                                      

sábado, junio 22, 2013

Educacion: España vs UE

Según parece, de tanto machacarnos con la idea de que a mayor inversión pública en algo, mayor rendimiento y eficacia, algunos se lo han terminado de creer. Y no sólo se lo han creído, es que son auténticos conversos irredentos cuando del tema de la educación se trata.

Una vez más, me viene a la mente la analogía con el manido tema de los remeros y sus estrepitosos y consecutivos fracasos. Y una vez más, habrá que demostrar con datos que la famosa teoría de que a más inversión en educación, mayor éxito, no es una ecuación válida. Porque falta algo esencial: la eficacia. La calidad, no se consigue invirtiendo más, sino invirtiendo mejor. 

Como no tengo porqué creerme los datos que propague el gobierno y mucho menos me voy a creer los que emita la oposición - de hecho, a la oposición, no la cree ni la propia oposición- me he dedicado a investigar en la base de datos de EUROSTAD y en el famoso informe PISA. Sí, ese que cada tres años, nos deja a los españoles en ridículo. O sea, el puesto que nos corresponde.

Lo primero que he buscado es lo que nos cuesta a los españoles la educación y los resultados, son estos:

España ocupa una honrosa octava posición, detrás de países como EEUU, Japón, Alemania, UK, Francia e Italia. 

Ahora, lo que tenemos que analizar es qué frutos obtenemos los españoles con esa "inversión". Lo primero, sería acudir al famoso Informe PISA. Y los resultados son éstos: España en cuanto a comprensión lectora, está de la mitad de la tabla hacia abajo en la UE.

Lo mismo cabe decir en cuanto a matemáticas se refiere. Más o menos como con la lectura. O sea, mal. Y del informe PISA voy a dejarlo ahí, porque si sigo copiando los resultados, alguno se puede deprimir.

Para continuar con la depresión, veamos ahora cómo está España en cuanto al índice de abandono prematuro entre los estudiantes.

Aquí tenemos un muy satisfactorio segundo puesto, con un 25% de abandonos, sólo superados por una potencia como Turquía. Es decir, que de los 55 mil millones que nos gastamos en educar a la gente, el 25% de todo eso va a la basura. ¡Cojonudo! Y todavía hay gente que quiere poner más pasta encima de la mesa.

Para que se entienda todavía mejor.

Finlandia, que ocupa siempre los primeros puestos en cuanto a calidad de sus alumnos, invierte 10.000 millones y tiene un índice de abandono de menos del 9%.

Digo yo que será por algo, no?
                                                                                                                  
                                                                                                                                         

Yo, te espío. Tú a mí, no.

Hace pocos días, hablaba de la última moda en cuanto a espionaje entre países y de éstos, para con sus ciudadanos y no mencioné, a propósito,  otra modalidad de espionaje como es la que hacen las empresas con sus trabajadores.

Debido a la implantación de las nuevas tecnologías en el mundo laboral, las empresas, -la mayoría-, han optado por implantar diversas medidas de control, vigilancia o espionaje sobre sus trabajadores. Dependiendo de la empresa, del talante de sus directivos, del negocio de la misma, de la función del trabajador, etc, los controles varían. En algunas empresas, simplemente se prohíbe el acceso a internet a todo el mundo. En otras, se limita el acceso a ciertas páginas. En otras, simplemente te insertan un "troyano" en el PC, que va registrando tu actividad a lo largo del día y queda reflejado en un fichero accesible a los responsables. 

Sea como fuere, este tipo de controles se produce como consecuencia, principalmente, de un mal entendimiento de la capacidad de la empresa por salvaguardar sus datos sensibles, al tiempo que, en mayor medida, se desea que el uso indiscriminado de estos medios, no signifique una disminución del rendimiento del trabajador. Por tanto, hablamos de dos conceptos totalmente diferentes: seguridad y rendimiento. 

Por lo que respecta a la seguridad, en la actualidad, mediante la gestión de perfiles de usuarios adecuados, se puede garantizar razonablemente bien, el acceso controlado de los trabajadores a cierto tipo de información y además, evitar que se pueda hacer uso de ella, extraiéndola con fines mercantiles o espurios. Aunque, como hemos visto, siempre puede pasar lo de Wikileaks, lo del HSBC o lo de la NSA.

En cuanto a implantar controles restrictivos o de espionaje, sobre el uso de tecnología en el trabajo, lamentablemente se da, y es origen de numerosos conflictos que, dada la escasez de normativa legal al respecto y lo dispar de ciertas sentencias, la verdad no ayuda a esclarecer nada. Por ejemplo, hay sentencias que entienden que la dirección puede registrar libremente el contenido de los ordenadores -al considerarlos instrumentos de trabajo propiedad de la empresa-, mientras que otras entienden que su tratamiento debe asimilarse al de las taquillas o mesas de trabajo, propiedad de la empresa pero "cuyo registro debe efectuarse por los cauces del artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores (ET), es decir, según lo previsto para el registro de la persona del trabajador y sus efectos personales.(*)

En cuanto a las técnicas de "espionaje" por parte del empresario -por ejemplo, el acceso a través de microcámaras, micrófonos, programas espías, etc.-, éstas sólo deben considerarse lícitas si se trata de poner al descubierto una conducta irregular de un concreto empleado, siempre y cuando "no exista otro medio menos lesivo de los derechos fundamentales" para ello. Además, el fin no debe ser divulgar la conducta del trabajador, sino tener conocimiento de ella.
Más clara es la jurisprudencia en otros aspectos, como la intervención de llamadas telefónicas (se admite el control de los datos externos de las llamadas realizadas desde el lugar de trabajo, pero casi nunca la intervención de su contenido, en aras del derecho al secreto de las comunicaciones), o el del seguimiento a distancia (es lícito cuando obedece a motivos de seguridad o cuando contribuye a comprobar el efectivo cumplimiento del obligaciones de los trabajadores).(*)

Yo he trabajado en empresas en las que nadie tenía acceso a internet, salvo los muy jefes y en otras en las que "a escondidas", te metían un troyano para llevar un control de lo que hacías. Y sé de otras, en las que había cámaras web vigilando a todos los trabajadores de la oficina.

No voy a entrar a discutir lo apropiado o no de tales medidas en su relación con la invasión a la intimidad, pero sí quiero hacer hincapié en que algunos de estos controles, son los herederos directos de un concepto arcaico, decimonónico y obsoleto, de gestión empresarial. Pertenecen a esa visión en el que "el ojo del amo, engorda al caballo"; son de aquellos que siguen viendo al jefe como un dueño, no como un líder; son las empresas en las que la eficacia del trabajo se mide contando el número de currículos que se han manejado en una semana. 

En contraposición a estas empresas, están otras, generalmente americanas, en las que, por ejemplo, no existen puestos fijos para los trabajadores. Simplemente, éstos tienen unos objetivos, unas funciones y las pueden desarrollar desde casa, desde la playa o acudiendo, si lo estiman conveniente, a un puesto temporal en la oficina. En Google, por ejemplo, hay zonas de esparcimiento, en las que los trabajadores pueden jugar al billar, al futbolín o al ping pong, mientras se toman un refresco. O salir a los jardines de la empresa, colocarse debajo de un árbol y trabajar con su portátil.

Mientras nos dediquemos más a seguir preocupados por hacer sonar el látigo y vigilar a los empleados, como si de enemigos potenciales se trataran, antes que por motivarlos, no habrá dinero suficiente en Europa para hacer que este país salga del hoyo en el que nos han metido. Hay muchas formas de salir de las trampas y una de ellas, es hacer que a un trabajador le apetezca trabajar en una empresa española y no en el extranjero, donde por lo menos, no te insultan, como me pasó a mí.  

(*) fuente: Susana Rodríguez Escanciano, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de León.
                                                                                                                
                                                                                                                                                              

miércoles, junio 19, 2013

DNI's duplicados

Ahora muchos se llevan las manos a la cabeza con el tema del DNI que pertenece a la infanta Cristina. Algunos, los más recelosos, sospechan que es una argucia del "sistema" para mantenerla a salvo de salpicaduras legales posibles, pero la verdad es que es un tema de sobra conocido, que hay montones de DNI's duplicados, es decir, que dos personas diferentes, tienen el mismo número.

Lo que sucede es que dado el número tan especial que tiene la infanta, parece increíble que haya 13 supuestas personas que lo hayan podido utilizar sin que a ninguno de los funcionarios que lo tuvo en sus manos, le llamara la atención. Según cuenta hoy "El Confidencial" "Sólo en internet figuran más de una decena de ciudadanos que comparten DNI con la infanta Cristina. Así aparece al menos en documentos oficiales de diferentes Administraciones Públicas. El Boletín de la Diputación Provincial de Valencia, por ejemplo, señala que el documento nacional de identidad del propietario de un taller de electricidad del municipio de Chera (Valencia) con iniciales de L.F.S. es 00000014Z, el mismo que el de doña Cristina. Asimismo, el Boletín Oficial de la Región de Murcia atribuye ese mismo DNI a otro ciudadano con iniciales L. B. V. al que se le habrían embargado sus cuentas bancarias. A su vez, el Boletín Oficial de la Provincia de Almería asegura que un habitante del municipio de Carboneras, con idéntico número de identificación que doña Cristina e iniciales M.A.M., tiene pendiente el pago de las cuotas del servicio local de recogida de basura. Y en el Boletín Oficial de la Provincia de Girona aparece otro ciudadano con el DNI de la infanta e iniciales P.C.S. al que el Ayuntamiento de Portbou le reclama las tasas del cementerio municipal. Estos son sólo algunos ejemplos. La lista continúa hasta introducir este episodio en el terreno del esperpento".

Y desde luego que parece un esperpento, pero como siempre, en este país, tiene que pasar algo grave, algo muy sonado, para que alguien se mueva.

Lo de los DNI's duplicados, es una historia tan antigua, que cuando en España se definió el NIF, uno de los motivos principales por los que se implantó ese sistema, tenía la finalidad de descubrir las duplicidades de los DNI's. Al parecer, no ha habido demasiado éxito.

Ahora, todos apuntan a Montoro, a la Agencia Tributaria y al padre de Domingo Ortega, cuando en mi opinión, aquí hay dos grandes colectivos que son los que tendrían que dar explicaciones: uno, el Ministerio del Interior, que supuestamente es el único que controla y gestiona ese tipo de documentos. El otro grupo, es el de los notarios y registradores, que son los encargados de hacer que los partícipes en una operación pública, se identifiquen correctamente. Por tanto, hasta la fecha, lo que dice Montoro tiene sentido porque en el fondo lo único que le ha pedido el juez ha sido que entregara los números de los DNI's involucrados en la compra venta de unas fincas, no que identificara a los poseedores de esos DNI's.

Por lo que se refiere al Ministerio del Interior, el mismo diario dice:  "Fuentes oficiales de la Dirección General de Policía consultadas por este diario aseguran tras conocer estas coincidencias que en la base de datos del Ministerio del Interior sólo aparece una persona con el DNI 00000014Z: la infanta Cristina. El resto de casos sería fruto, apuntan estas fuentes, de errores cometidos por los funcionarios de cada una de estas instituciones a la hora de procesar los DNI de ciudadanos anónimos."

Como siempre, aquí no hay más culpable que el tonto de turno, el mindundi del ayuntamiento, que seguro que, además, era un sub-contratado.

Parece un esperpento y lo es, pero el tema es serio. No ya porque la infanta esté metida en un ajo que no es suyo, es que imaginemos lo que nos pasaría a cualquiera de nosotros si de repente nos vemos envueltos en una cosa así, o peor. Insisto: hay DNI's duplicados y por lo menos, 13 son falsos, con DNI Real, o sea, que pertenecen a la Monarquía.

Y luego nos burlamos de las papeletas de votación de EEUU cuando salió elegido Bush hijo, con pucherazo incluido.   






                                                                                                                
                                                                                               

martes, junio 18, 2013

Yo te espío. Tú me espías.

El Diccionario de la Real Academia, define el término espiar como la acción de intentar conseguir informaciones secretas sobre un país o una empresa.

De eso era de lo que se estaban quejando y acusando mutuamente hace poco, EEUU y China, cuando de repente, viene otro nuevo adalid de los buenos modales, de la ética, otro descorazonado e indignado ciudadano americano, para hacer saltar todas las alarmas y ponernos a casi todos, los pelos como escarpias, afirmando que tanto EEUU como China, se llevan espiando desde los tiempos del ábaco. Parece que últimamente se ha puesto de moda esto de que un ex trabajador de algo, robe información y en base a sus particulares criterios de la ética, de sus principios, de lo que es bueno o no, lo divulgue a los cuatro vientos. Primero fue lo de Wikileaks, luego ha sido lo de las cuentas del HBSC y sus propietarios defraudadores al fisco de varios países y ahora esto que va de espionaje. El problema principal es que ahora, no es algo más o menos abstracto o difuso como un país, la sede de la OTAN, o un ministerio, no. Ahora son los propios ciudadanos los que estamos siendo controlados, vigilados o espiados. De ahí que algunos, se planteen un supuesto dilema ético acerca de dónde termina la libertad individual y hasta dónde puede llegar el poder del estado para controlar lo que haces.

Al margen de cuestiones metafísicas sobre lo acertado o no de  estas denuncias, lo que parece claro es que hay un cierto nivel de información hipersensible, que está en manos de personas que no están a la altura de las circunstancias. Porque lo primero que me pregunto es: vale, éstos han tenido acceso a esta información y han decidido actuar de esta manera, pero ¿quién me asegura que otros muchos, hasta ahora desconocidos, no han utilizado las mismas informaciones u otras similares pero de una manera totalmente diferente, en secreto y para su propio beneficio? O sea, que cuando aparece un JASP (joven aunque sobradamente preparado) y "canta", se monta un buen follón, pero ¿no será todo esto como un gran iceberg, que lo más gordo no se ve?. A veces, no preocupa tanto lo que se ve o lo que se dice, como aquello que se ignora, se calla o se oculta. 

Por otro lado, una cosa es espiar y otra diferente, el uso que se haga de los datos obtenidos. Por ejemplo, ¿tenía EEUU información suficiente para haber previsto el ataque japonés a Pearl Harbor? ¿Si la hubieran tenido, hubieran entrado en la guerra? ¿Tuvieron datos suficientes como para prever el atentado del 11-S? ¿De haberse podido evitar, se habría evitado la guerra de Irak?

Aunque en este sentido, resulta muy sorprendente el espionaje al que los ingleses, han sometido a todos sus invitados en las cumbres que se han celebrado en el Reino Unido. Me recuerda una escena de la famosa película "Chacal", en la cual, el policía encargado de las investigaciones, está reunido con el Presidente y el Consejo de Ministros y pone de manifiesto que entre los allí asistentes, hay una fuga, un chivato. Al reconocer su propia voz en la grabación, el hombre se levanta, se excusa, se va y se pega un tiro. El resto de ministros, asombrados, le preguntan al policía cómo había llegado a sospechar de él y grabarle las conversaciones, a lo que el policía, respondió: "todos ustedes estaban siendo vigilados". 

Eso de espiar a tus amigos, es un paso más de los ingleses en favor de la europeización.

Soy de la opinión que el estado, en abstracto, debe utilizar todos los medios para garantizar el normal desarrollo de la vida de sus ciudadanos en libertad. Por tanto, habrá veces que para ello, tenga que utilizar métodos y sistemas que no siempre podrían pasar un análisis ético, pero que se basan en el principio de que el fin justifica los medios.

¿Qué podemos aprender de todos estos casos? En primer lugar, que el desarrollo de un nuevo tipo de sociedad cibernética, proporciona, como casi siempre, valores contrapuestos: el mismo medio por el que los estados nos espían, nos posibilita la capacidad de denunciarles de sus abusos. Parece justo, pues.

En segundo lugar, como ya he dicho antes, hay demasiados sub-contratados con un nivel de acceso a información especialmente sensible y eso, sí que debería filtrarse. Todos los denunciantes de los casos antes mencionados, responden a un perfil de joven, idealista y con ambición de notoriedad. Claro que tampoco se garantiza que un jubilado, haga un mejor uso de la información, aunque al menos, casi seguro, que no se sentiría tan escandalizado.

Y para terminar, me gustaría hacerlo con una frase: "El Estado también se defiende en las alcantarillas".

La frase, fue pronunciada en la tribuna del Congreso de los Diputados, por el entonces Presidente del Gobierno, Felipe González. Se trataba del tema de los GAL.
                                                                                                                   
                                                                                                                                                           

viernes, junio 14, 2013

Coge el dinero y corre

Los millones de Bárcenas en Suiza. Los millones de Nóos. Los de Marsans. Los de Blesa. Las falsas dietas del líder de UGT Andalucía. La pasta que se gastan en comilonas todos los politicastros de tres al cuarto y los concejales de pueblos miserables, a costa del erario público. Las comisiones del Palau de la Música para CDC.  La financiación ilegal de todos los partidos, a base de exprimir a las empresas para obtener contratos públicos.

¡Cuánto dispendio! ¡Cuánto disparate! ¡Cuánto dinero en malas manos!

Y ahora, a los funcionarios se les quitan pagas extras; a los investigadores se les reduce la inversión. Las empresas, ahora, no tienen dinero para crear empleos, pero antes lo tenían para pagar sobornos. El desempleo se dispara. La emigración, también. Perdemos dinero y talentos. Y los perdemos para siempre.

¡Cuánta vergüenza y cuánto sinvergüenza!

Lo que hay que hacer es perseguir a aquellos que se han valido de malas artes para conseguir contratos y privilegios con métodos gansteriles. A esos es a los que hay que hacer "scratching".                                                                                                              
                                                                                                                                                                       

sábado, junio 08, 2013

Gran Hermano

Quién le iba a decir a George Orwell que el personaje central de su obra "1984", iba a dar tanto juego, como para ser el título de un programa de televisión basura. Y quién iba a pensar que una obra de ciencia ficción, tendría visos de convertirse en algo de menos ficción y más ciencia.

Lo primero que me llama la atención es el hecho de que al parecer, en la primera mitad del siglo xx, hubo una cierta inquietud por los posibles atentados a la intimidad y el posible comportamiento totalitario de ciertas sociedades para con sus ciudadanos. Así, se editaron diversas obras literarias en las que se abordaba desde la perspectiva de la ciencia ficción, el hipotético futuro que le esperaba a los hombres. En este sentido, hay que recordar que la obra cumbre de Orwell (1984) se escribió entre 1947-1948 y que "Un Mundo Feliz", de Aldous Huxley, se escribió en 1932. Para terminar con los ejemplos, "Fahrenheit 451", aunque se publicó en 1953, se considera un plagio de otra publicada en 1921.

Hace unos días hablaba del uso que se estaba haciendo de internet como arma estratégica en la confrontación entre naciones y hoy, los medios, nos hablan de lo que algunos intuían o deducían, que no es otra cosa que nuestros propios países, nuestros propios dirigentes, nos están espiando a través de internet, como si fuéramos participantes del programa que presenta ahora la Milá. Incluso nuestro Ministro de Justicia, Gallardón, ha dejado entrever la posibilidad de introducir un software en los ordenadores de nuestras casas y oficinas, para así poder vigilar mejor lo que se dice, lo que se habla y con quién. Parece que aquellas predicciones futuristas de esos escritores, se están convirtiendo en realidad. 

Ya se nos ha olvidado la polvareda que se originó no hace tanto tiempo, cuando las autoridades de España y de otras naciones, decidieron la instalación y posterior explotación, de cámaras de seguridad por todas las ciudades y la grabación y conservación de imágenes, con fines de seguridad. Hoy, nadie protesta de su existencia y todos nos alegramos de que en muchas ocasiones, se puedan aclarar y resolver delitos que de otra forma sería casi imposible, o por lo menos, muy dificultoso. 

Algo parecido a lo de las cámaras de seguridad ciudadana, sucede con el uso que algunos países están dando, presumiblemente, a internet en los hogares y empresas. Y como siempre, bien sea con cámaras, o con el uso de internet, lo que se plantea son los límites de lo permitido, en países en donde se supone que la libertad está garantizada para todos los ciudadanos. 

Esa especie de obsesión neurótica por controlar, por vigilar, se ha hecho más patente a raíz del caso Wikileaks. Si algo ha demostrado Wikileaks e internet, es que su uso en manos de gente sin escrúpulos, no es ya una herramienta de libertad de expresión o de denuncia, es que puede ser peor que la bomba atómica. De ahí, que hayan saltado las alarmas y se hayan puesto manos a la obra para intentar protegerse de personas, instituciones u organismos, con fines poco claros o directamente, hostiles.
 
Parece que eso de espiar a tus propios conciudadanos, es algo consustancial a los dirigentes políticos, bien porque no confíen en ellos, en sus "súbditos" o bien porque de la información recogida puedan extraer algún rédito político o económico. Y si no, que se lo digan a Artur Mas y a la empresa de detectives privados METODO 3. En este caso concreto, habría que preguntar a Gerard Piqué, cómo se sintió al saber que estaba siendo espiado en su vida privada por esta agencia y a indicación de un directivo del Barcelona.

¿Se considera espionaje a lo que hace Diego Torres, o es más bien chantaje?. Porque de espionaje y aprovechamiento del uso de las nuevas tecnologías, sabe mucho. Que cada vez que se ve con el traje de rayas y tras los barrotes, empieza a sacar emails de Urdangarín, que van desde temas financieros hasta erótico-festivos. 

¿Lo que hace la DGT, se podría considerar un atentado a la intimidad? ¿Y su pretensión de que no haya ninguna clase de dispositivo que detecte su presencia para así asegurar la multa, cómo hay que considerarlo? A este paso la DGT, va a terminar por lanzar un satélite propio al espacio y así ya no hay GPS que les pueda detectar. 
 
Personalmente creo, que el Ministerio del Interior de España, haría bien en invertir mejor su dinero, perdón MI DINERO, intentando espiar a los separatistas, a los defraudadores, a los banqueros, a los políticos corruptos y a un sin fin de golfos, caraduras y sinvergüenzas de los que abundan, y mucho, por nuestra patria y fuera de ella. Que me espíen mis emails o que descubran que de vez en cuando visito alguna web porno, la verdad, no creo que vaya a poner en peligro la seguridad nacional, aunque entiendo que como parte del juego, es necesario establecer ciertos controles con el fin de garantizar la seguridad de todos, del mismo modo que existen policías de paisano por nuestras calles y nadie va protestando de que al no verles de uniforme, nos están engañando.

Por ejemplo, es imprescindible establecer controles para evitar el tráfico de imágenes y vídeos de contenido sexual, en la que estén involucrados menores de edad. 

Me viene a la memoria una medida que se adoptó en la España de 1766 y que podría ser considerada como un atentado contra la intimidad y la privacidad de las personas. Me refiero al famoso Motín de Esquilache, causado por la decisión del ministro del Rey Carlos III, de prohibir el uso de la capa larga y el chambergo, bajo el argumento de que "el embozo permitía el anonimato y la facilidad de esconder armas, lo que fomentaba toda clase de delitos y desórdenes."  

¿Le suena a alguien el uso del burka?

Como siempre sucede en estos casos, habrá que hallar el punto intermedio para evitar los abusos de la autoridad, pero se hace inevitable que existan sistemas de control. Tal vez con ellos en funcionamiento, hubiéramos podido evitar el 11-M. Aunque, por desgracia, nunca lo sabremos.

                                                                                                                                                                                                 
                                                                                                                                                                

miércoles, junio 05, 2013

Félix Bragueta, el más tonto del Planeta

Hubo una época en la que ostentar un puesto de responsabilidad en la televisión franquista, era casi tanto o más, que ser ministro. Entonces, ni siquiera había oposición o por ser más exactos, estaban casi todos fuera de España y nadie osaba alzar la voz por si los informativos de David Cubedo, eran objetivos o no. Lo que se decía allí, iba a misa, literalmente. 

Además del monopolio de la televisión, porque sólo había una cadena, había un sector público de tamaño descomunal. Hoy, que nos pasamos el día enfrascados en discusiones sobre si el estado debe asumir y no prescindir de ciertos servicios, en aquel entonces, el estado lo abarcaba casi todo. Campsa, era la única red de gasolineras, en toda España. Las empresas que no eran solventes terminaban en un cementerio de elefantes llamado Instituo Nacional de Industria (INI) que se encargaba de poner dinero de todos los españoles, sin demasiadas - o ninguna - expectativas de recuperarlo. Y Telefónica, la gran Telefónica, era por supuesto, del estado y las tarifas se aprobaban en Consejo de Ministros.

Hoy, muchos se escandalizan de ver en la prensa el tráfico de influencias de unos y otros y los puestos de trabajo que se otorgan a dedo, por "ser vos quien sois". Hoy, la gente se escandaliza y protesta con razón, pero entonces, eso era lo natural, lo normal. Así es que, una vez más, no se ha inventado nada en esta España supuestamente democrática y progresista. Bueno, hemos adelantado, que ahora puedes hacer publicidad, patalear y levantar polvareda, pero poco más. 

Fue así, medrando con las influencias de su padre, como el inútil de Félix llegó a desempeñar un puesto de escasa relevancia en una de las innumerables empresas públicas que existía por aquellos días. De escasa relevancia en general, pero crucial para mí, porque tuve la desgracia de que fuera uno de los muchos inútiles que he tenido por jefes. Tal vez el mayor y sin duda, el más torpe.

Como corresponde a un niño de papá influyente - que lo fue en su momento - el tal Félix se pavoneaba por la oficina como si fuera Florentino Pérez paseando por el Bernabéu. Presumía más que una mierda en un solar y tenía tanta idea de gestión de recursos humanos y motivación, como yo de teología. Lo malo que tienen estas personas, es que a su alrededor, entre sus subordinados, crean una atmósfera de burla, desprecio y cachondeo generalizado. Tal era la manifiesta torpeza del individuo, que no sabía hacer la "o" con un canuto.

Quiso el destino, que algunos de los que tuvimos la desdicha de trabajar en ese nido de lameculos, chivatos y pelotas de mierda, tuviéramos que usar unas batas blancas, para salvaguardar nuestra propia ropa de los posibles percances que pudiera sufrir a consecuencia del desempeño de las tareas diarias. El uso de las batas, comenzó como una iniciativa a título personal de un compañero, y como quiera que pareció una buena idea, la mayoría le copiamos.  

Entre los excelsos directivos del departamento, - entre los que se encontraban José Luís Heidi, alias "Richelieu" y el jefe de todos nosotros, Juan Johnny Walker Texas, alias "General Custer", además del ya nombrado Félix Bragueta - comenzó a calar la imagen de las batas blancas y lo que comenzó siendo una iniciativa a título personal, alguno pretendió convertirlo en norma de departamento. Siempre he creído que semejante medida, tenía como principal finalidad la de regalar a los visitantes que acudían al centro de trabajo, la visión de unos esclavos bien uniformados, que desarrollaban su tarea a través de unos cristales y en un piso inferior al que estaban los ojeadores, lo que confería a la escena, una cierta similitud con un parque zoológico en el que la gente se detiene para ver lo graciosos que son los monos.

En efecto. Desde el primer piso donde se encontraban las oficinas, se podía ver un gran hueco ocupado por toda la instalación de maquinaria, ordenadores, aire acondicionado, etc, que era el lugar en el que teníamos que trabajar nosotros, aguantando una cierta temperatura y una cierta humedad determinada, fijada para el normal funcionamiento de todos los equipos. Eso y el ruido que originaban todas esas máquinas. Y ahí nos tenías, todos monos y lustrosos con nuestras batitas blancas, mientras desde los cristales del piso de arriba, se pegaban para coger mejor posición y poder enseñar a las visitas, los esclavos trabajando.

Aunque pueda parecer que es una trola, lo cierto es que por aquellos años, se subía el sueldo a la gente. No a todos, no a todos lo mismo y por supuesto, la mayoría salía cabreado de la reunión en la que te decían el importe de la subida, pero subida, había. O eso pensé yo, hasta que un día me llegó el payaso del Félix y me dijo que no me subía el sueldo porque a lo largo de todo el año anterior, había ido a trabajar 3 días sin la dichosa bata blanca. Esto, que dicho así puede parecer sacado de un guión de Cruz y Raya, es verídico. Un señor, con responsabilidad sobre unas 30 personas, en mitad de los años 80, se permite el lujo de decirle a un subordinado lo que me dijo a mí el tarao del Félix. Mi respuesta no la recuerdo, pero sí sé que se llevó lo suyo. Y yo, aunque me quedé sin subida, también me quedé muy a gusto.

Aun tuve que soportar varios años más al Félix. Hasta que un día, nos reunieron a todos y nos presentaron al cuñado de Heidi "Richelieu". La presentación la hizo el propio Félix, el cual, haciendo gala de la delicadeza y el tacto que siempre le caracterizó, nos indicó que el "cuñaaaao" iba a ostentar un puesto de mayor responsabilidad que todos los que estábamos allí y "que si descubro que alguien no colabora y no le ayuda, lo mando al INEM que está enfrente". Sin duda, una manera excesivamente avanzada para la época, de motivación del personal y gestión de recursos. 

Mientras, el gran Johnny Walker, hacía gala y con frecuencia, de por qué le habíamos puesto ese mote.

Como no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista, después de más de seis angustiosos años, pude zafarme de aquella plantación de esclavos blancos, y me marché de la empresa.

Pero el destino, a veces, ofrece  dulces venganzas o al menos, lo más parecido a una dulce venganza.

Habrían transcurrido unos quince años desde mi estancia en aquel miserable departamento de víboras. Estaba pasando una jornada  en Lisboa, por motivos de trabajo, y a la hora de la comida, un grupo multinacional de personas, compartimos mesa y mantel. A mi lado había una chica, con acento argentino y que al igual que yo, estaba de paso en aquel cliente. No sé cómo empezó la conversación, pero la chica en cuestión nos empezó a contar una historia de acoso que sufrió en una empresa anterior.

Nos contó que un individuo, casado y con hijos, compañero de ella del trabajo, empezó a acosarla. Que si vamos a tomar una cerveza, que si ahora te llamo, que si vamos para acá, y luego para allá. La chica, empezó a sentirse mal, porque desde luego, no sentía el más mínimo interés por ese tipejo, que además, le hacía la vida imposible. Al parecer, en cierta ocasión, el individuo llegó a manipular su coche para que se estropeara y como quiera que la estaba siguiendo, apareció como por casualidad para ayudarla. 

Entonces, la argentina, tomó la decisión de atajar por el camino de en medio. Llamó a  casa del tipo y habló con la esposa de éste, contándole lo que estaba pasando. La otra, se debió de quedar a cuadros y terminó por pedir el divorcio del acosador. Pero a pesar de eso, el tío continuó erre que erre. Finalmente, la chica, desesperada, fue a poner en conocimiento del director de recursos humanos lo que estaba pasando y consiguió que le despidieran del trabajo. Luego, además, ella también se cambió de empresa y después de mucho tiempo, consiguió hacer desaparecer al acosador de su vida.

¿Y cómo se llamaba ese angelito?, la pregunté.
Félix Bragueta, me respondió.

Me debí quedar con los ojos muy abiertos y luego, después de unos breves segundos, lancé una carcajada. Ella, no entendió, claro. Cuando recuperé el aliento, le expliqué la relación que tuve yo con el tal Félix. 

Nos reímos mucho. Y me sentí bien al comprobar que efectivamente, yo tenía razón: Félix, era imbécil.




                                                                                                           
                                                                                                                                                

martes, junio 04, 2013

Los designios de la Justicia, son inexcrutables

Una vez más, y son incontables, la justicia española nos escandaliza con sus estrambóticas sentencias, inalcanzables para el común de los mortales, lo cual, dicho sea de paso, aleja, si cabe aún más, a los unos de la otra.

Hoy nos cuentan que una madre va a ir a la cárcel por quemar vivo al violador de su hija. Hace unos días, iban a desahuciar a una mujer, por no poder hacer frente a las deudas contraídas por su yerno, asesino de su hija. Hace unos meses, era otra madre joven, la que se encontró una cartera en el suelo y utilizó una tarjeta de crédito para gastarse 200 euros en comida para su bebé. 

Todos ellos son ejemplos que conmueven, con los que todos nos podemos sentir solidarios porque nos puede pasar a cualquiera, en un momento dado. Y lo que necesita el pueblo, como siempre ha sido, es que además de justicia se imparta equidad, que al parecer, no es lo mismo.

Nos pasamos la vida indultando a golfos, traficantes de influencias, ladrones de dinero público, estafadores de la buena voluntad de la gente, y cuando llegan estos casos, los jueces se muestran inalterables, como si con ellos no fuera la cosa. Tenemos que cumplir la ley,   dicen utilizando la frase como excusa y argumento al tiempo. Como si lo más importante fuera eso y no impartir justicia.

¿Es justo que el violador se limite a cumplir una condena? Y nos podemos dar con un canto en los dientes si la cumple entera y no sale a la calle, a seguir violando, antes de tiempo por beneficios penitenciarios. ¿Acaso no es lógico pensar que una madre haga lo que hizo por castigar al violador de su hija? ¿Acaso, su hija no quedará marcada de por vida por semejante crimen, aunque el violador cumpla la condena en la cárcel? Pues parece justo que si tus actos tienen consecuencias casi eternas, seas castigado en justa reciprocidad.

¿Es justo que una madre, a la que han asesinado a su hija, tenga que afrontar las deudas del yerno, que es además, el asesino? ¿Es que hay que estudiar mucho para darse cuenta de la aberración?

Oiga mire, que a mí no me sirve que un señor, circunspecto unas veces y otras casi provocador, se sienta en un sillón vestido de negro y aplique lo que dice la ley. Para eso, pongo una máquina y me sale más barato. Lo que le pido a los jueces es que además de la sentencia, sienten jurisprudencia, es decir, que vayan señalando el camino de por dónde deben ir las interpretaciones y la aplicación de la justicia verdadera. Eso hará que los ciudadanos, que se supone que son los que se han autoproporcionado este sistema de protección, se sientan identificados y verdaderamente defendidos, y no como ahora, que como tengas un pleito y te creas inocente, te viene un juez estrella y por salir en el telediario te la lía parda.

¿Por qué no hay juicios por las tardes? ¿Qué horario tiene un juez? ¿Cuántos días libres tiene un juez? ¿Qué pasa si un juez llega tarde a su trabajo cada día? ¿Por qué un juez de guardia se coge un rebote del 33 porque le fastidian el fin de semana con un detenido y hay que hacer un hábeas corpus? ¿Se aceptaría que un médico de guardia protestase por tener que acudir a una emergencia en domingo por la tarde?

Seamos serios, por favor. Hay cosas que no tienen horarios, que no descansan. Hagamos los cambios que tengamos que hacer y a ver si de una vez por todas, los jueces se percatan de que es a los ciudadanos a quienes ellos sirven y no al revés. No nos hacen ningún favor cuando hacen su trabajo. Les pagamos para que lo hagan, pero no en nuestra contra.

                                                                                                               
                                                                                                                                                  

lunes, junio 03, 2013

Tráfico de recién nacidos en la España del siglo xx

Día sí y día también, los telediarios nos van dando de a poquitos, noticias sobre el robo de recién nacidos en España. Del lento, tortuoso, angustioso, largo y caro camino legal y emocional, que las víctimas tienen que recorrer en busca de sus auténticos progenitores, de su familia biológica, de la vida que les han arrebatado. 

Y a pesar de que el goteo es continuo, no he visto a ninguno de nuestros gloriosos jueces inter estelares, esas megaestrellas del firmamento jurídico, mover ni un dedo, ni la maza, en favor de una acción legal, conjunta, organizada y coordinada para esas familias rotas, que lo fueron con la complicidad de médicos, comadronas, monjas y demás personal presuntamente involucrado. Pero eso sí, para todo lo que sea desenterrar muertos de la guerra civil española y sobre todo, descubrir la fosa en la que se enterró a García Lorca, para eso, sí que hay fondos, jueces y recursos. Que da la sensación que descubrir dónde fue enterrado el poeta granadino, va a tener más interés que el descubrimiento de la tumba de Tutankamón.

El Fiscal General del Estado, a la vista de los numerosos casos que están siendo objeto de investigación judicial y a tenor de la gravedad de los hechos, del alcance y del dolor que ha generado en unas personas inocentes, debería tomar cartas en el asunto y poner a disposición de quienes estén en búsqueda de sus parientes, los recursos de los que disponga la justicia española. Y una vez que se encuentren a los responsables, juzgarles como proceda y exigir las indemnizaciones económicas correspondientes. Es inadmisible que el Estado, acuda impasible al dolor de todas esas familias que en su día confiaron en personas supuestamente profesionales, honestas y serias y al cabo del tiempo descubrieron que fueron objeto de un mero negocio de carne.

Menos rasgarse las vestiduras por los niños desaparecidos de la dictadura argentina - que también - y más preocuparse por lo que ha pasado en España, en pleno siglo xx. Menos desenterrar cuerpos de la guerra civil y más dedicarse a los que todavía están vivos.

No ha sido sólo un hospital, un equipo de médicos o una monja, que además, ha muerto muy a tiempo. Ha sido una política generalizada, llevada  a cabo en cualquier lugar de España y contra cualquier tipo de familia, principalmente, humildes.
                                                                                                               
                                                                                                                                                                                                          

domingo, junio 02, 2013

Túnez y sus cambios

Hace ya algunos años que me llegaron noticias de que en Túnez, las cosas ya no eran como antes y según las noticias que aparecen hoy en la prensa, me temo que los malos augurios se confirman.

El Túnez que yo conocí en el año 2000, era un país tranquilo, con una larga historia y de gentes amables, serviciales y educadas. Recuerdo que en una de las excursiones que hicimos con el grupo, llegamos a Matmata, un pueblecito famoso por sus cuevas, donde vive realmente la gente y por ser una de las localizaciones de una película de la serie La Guerra de las Galaxias. Llegamos a una hora indeterminada, pero cuando bajamos a visitar las cuevas, había gente que estaba sentada en su casa, almorzando. Al descorrer la cortina, como único elemento que separaba la intimidad del patio común, me topé con la escena y me disculpé. Sin embargo, la familia que allí reponía habitaba, imagino que estaba más acostumbrada que yo a ese tipo de intromisiones y nos invitaba insistentemente a pasar dentro. Por supuesto, no entré pero el ejemplo, da una idea de lo desprendidos que son, o tal vez, que eran.

Aunque la primera sorpresa, me la llevé en el propio avión que nos llevaba a la capital. La mayoría de los pasajeros eran árabes, pero también había bastantes turistas. Pocas filas delante de donde yo me sentaba, había un nutrido grupo de viajeros, todos ellos árabes. Nada más despegar de Barajas, se obsequiaron con una botella de whisky y una de dos litros de limón y el regalo les duró casi todo el viaje, hasta justo unos minutos antes de aterrizar. Me llamó la atención porque siempre he pensado que en el Islam, el alcohol era un tema tabú. Un día, le comenté a nuestro guía, Beshir, si el Corán prohíbe o no el uso del alcohol y su respuesta fue tajante. El Corán no lo prohíbe, tan sólo lo desaconseja, lo cual, no sólo es muy distinto, sino que explica el comportamiento de los pasajeros.

En las playas, sólo adivinabas quién era árabe y quién europeo, cuando hablaban. Por los bikinis y los bañadores, no se podía distinguir. Las chicas en la capital, vestían como mujeres europeas normales de cualquier ciudad. Eran abiertas, simpáticas y coquetas. De hecho, me llamó la atención que sólo vi a una chica joven con un shador negro hasta los pies y a la que sólo le adivinaban los ojos. Y deduzco que era joven, porque la acompañaba un chico muy joven. Pero vi bastantes más minifaldas y chicas modernas que lo contrario. 

En la escuela, a los niños se les enseña tres idiomas. Primero el árabe, un poco más adelante, cuando son un poco más mayores, el francés y antes de terminar la escuela, el inglés. Excepto en los pueblos y con las personas mayores, tú podías entenderte con cualquiera sin problemas manejando esos idiomas, lo cual, unido a la especial habilidad que tienen para aprenderse las alineaciones del barça y del madrid y chapurrear el español, se garantizan que les entiendas.

Desde hace un par de años, las cosas han cambiado mucho, a tenor de las noticias que nos llegan. La primavera árabe, que tantas y tan  buenas expectativas levantó en su día como presagio de apertura y libertad, parece que está dirigiendo a esos países en dirección contraria, en el típico movimiento pendular que con cierta regularidad, azota de vez en cuando a algunas regiones de la Tierra. Al derrocamiento del régimen anterior y de su Presidente, la huida de su familia, el enjuiciamiento de alguno de sus políticos, hay que añadir noticias como las que hoy aparecen en la prensa. Una directora de cine tunecina, ha sido amenazada de muerte por los radicales islámicos y habla de Túnez, como de una dictadura religiosa. 

Mala cosa para los lugareños y peor aún para la gran cantidad de cadenas hoteleras españolas que inundan las ciudades y los pueblos de Túnez, aportando calidad y experiencia a un sector, que es una de las principales industrias de Túnez.

Y todo eso, en un país que se caracterizaba precisamente, por su libertad y aperturismo. Túnez, entonces, no era ni remotamente parecido a ninguno de sus dos grandes vecinos, Argelia a un lado y Libia al otro. Hoy, ya no estoy tan seguro. Lo siento de verdad. Guardo buenos recuerdos de aquel viaje y con ellos me quedo.