miércoles, septiembre 28, 2016

El liderazgo y los bandos



La frase que ha pronunciado esta mañana Pedro Sánchez durante una entrevista en una emisora de radio (“ya sé que Felipe González está en el lado de la abstención, yo en el lado del “no” y quiero saber en qué lado está Susana Díaz), denota claramente, que no solamente asume que en su partido hay diversos bandos, sino que además, lo que más le preocupa es saber quién está en el suyo y quién en “el otro bando”. Eso, dicho por cualquier mindundi, podría pasar desapercibido, pero en boca de un supuesto líder de un partido y más del PSOE, tiene su enjundia y va más allá de la simpleza.

Y por eso, me ha traído a la memoria una situación que viví hace muchos años en una empresa multinacional, de cuyo nombre no voy a dar pistas. El por entonces Director General – fallecido hace unos años en edad temprana – me llamó a su despacho y me pidió que definiera si yo estaba “con nosotros”. La fórmula utilizada - aparte de intentar amedrentar al interlocutor por el lugar en el que se desarrollaba la escena – me chirrió en el cerebro. Mi respuesta fue inmediata:

     -  Si tú hablas de un “nosotros”, es que evidentemente hay un “ellos” y la verdad, no creo que desde este despacho deba promoverse, ni auspiciarse ni hacer oídos sordos a una situación así, que demuestra una división, según lo que me cuentas. 

En efecto. Una de las principales misiones de un verdadero líder, ya sea un político ya sea un directivo de empresa, es la de conseguir que todos se sientan involucrados en un proyecto común o como se suele decir comúnmente, “que todos remen en la misma dirección”. 

Discrepancias, disensiones y visiones distintas, siempre pueden aparecer, pero en todo caso es tarea primordial del líder y de sus ayudantes, conducir esa diversidad de criterios hacia algo fructífero, que redunde en beneficio de todos. Aquellos a los que se escuche se sentirán partícipes por el mero hecho de ser escuchados y hasta es posible, que alguno de sus argumentos pueda servir a la organización y obtener alguna mejora. A veces, no es posible, es cierto, pero desde luego lo que no va a funcionar jamás, es el ordeno y mando, la imposición por la fuerza del pensamiento único y la bunquerización o atrincheramiento del líder, en posiciones que cada día se ven más contestadas y más alejadas de la realidad que se demanda. Acallar voces, amenazar, defenestrar o reprimir a “los otros”, no va a traer en general nada bueno.  

Al cabo de un par de años más tarde de aquella conversación y de algunas decisiones – unas nefastas para el negocio y otras muy contestadas por los empleados y por las altas esferas de aquella empresa- aquel director general, fue apeado de su sillón. Del mismo modo, a Pedro Sánchez le van a dar un homenaje de despedida.

El buen liderazgo no se lleva bien con los bandos.

domingo, septiembre 25, 2016

Zidane: Algo anda mal y no te has enterado



Ya he visto casi todos los partidos del R. Madrid esta temporada y tengo claro varias cosas. 

    1.      O esto cambia o me temo que vamos a hacer el ridi.
    2.      Que es inadmisible que con esta plantilla, el Madrid empate en  casa con un equipo (Villareal) que dispara a puerta 2 veces y un de ellas es el penalti y ayer, se deja empatar por otro equipo (Las Palmas) en el minuto 83, y que disparó a puerta 2 veces.
    3.      Ayer el Real Madrid, tuvo un 40% de posesión.
    4.      Algo anda mal y Zidane no sabe lo que es.

Lo de ayer con el Las Palmas, fue de traca. Los canarios, que manejan bien la bola y la cuidan como el Villareal y otros muchos, tienen a un jugador que se llama Roque, que es el centro neurálgico del equipo. Por él, pasan todas las pelotas. Ayer, debió dar 726 pases y tocar 12.124 veces la bola. Pues bien, jugó a sus anchas. Nadie le incomodó, nadie le encimó, nadie hizo de su sombra. 

Por el contrario, a Modric, no se le vió. Kroos, hasta falló algún pase que otro, con lo que se demuestra que es humano y en general, una vez más, la primera parte del equipo, fue mala. Asensio metió un gol de oportunista y poco más. Cristiano sigue de pretemporada. Benzema, progresa adecuadamente. Nacho, no es lateral izquierdo aunque haya jugado varias veces en esa posición. ¿Dónde está el repescado Coentrao?

El Madrid sólo mete miedo cuando arranca al contraataque, por la velocidad de Bale, por la de Cristiano – cuando termine su pretemporada – y por la de Benzema cuando vuelva del planeta en el que se ha ido a vivir. Pero todavía es mucho más peligroso cuando Bale va por su banda natural y Lucas Vázquez por la derecha.

Ayer, viendo el pestiño de partido, hubo un momento en que me acordé del queso mecánico de Benito Floro. Es que aparte de marear la pelota de un lado a otro, con pases muy estéticos y muy precisos de banda a banda, el Madrid no genera auténtico peligro. Sí, un cabezazo de Morata en el minuto 7, algún disparo que pasa cerca de la portería, algún barullo de colegio en el área que se termina con un desmayo de un defensa y falta que se inventa el árbitro y ya está. A balón parado, generamos más peligro que antes, tanto en los saques de esquina como en las faltas laterales, pero poco más. Y sinceramente, me parece muy poco para esta plantilla.

En todos los partidos nos mojan la oreja. Y el equipo sufre contra rivales que chutan una o dos veces entre los tres palitos. 

Ayer, en el primer gol de los canarios, el tipo recibe SOLO en el área, la para, controla, se la coloca y dispara a placer flojita y colocada. En el segundo, otro tipo se permite el lujo de cabecear SOLO dentro del área y dejarla a su compañero, el cual, después de romper el pecho de Casilla y de que le favorecieran 4 rechaces, se encuentra con el balón dentro de la portería del Madrid en l minuto 83. El problema, no fueron los rechaces. El problema fue dejar cabecear a un tío solo en el área, a esas alturas del partido.

Las Palmas, utilizó el mismo sistema que vienen utilizando todos los equipos contra los blancos: presión arriba, agobiar la salida de la pelota, meter miedo y cortocircuitar el flujo de balón. El Madrid lo intenta tímidamente, pero sigue siendo más una actitud individual que colectiva, y temporal más que persistente. O sea: nada. 

De haber hecho los deberes, ahora mismo el Madrid, sin haber hecho nada del otro mundo, tendría 4 puntos más y sacaría 5 al Barça, en vez de 1. Viendo el calendario de uno y otro, el del Barça no es nada fácil, por lo que de estar bien el Madrid, podría aumentar esa ventaja. Sin embargo, tal y como están las cosas, auguro que a no mucho tardar, el líder de la clasificación no va a ser el R. Madrid. Salvo que esto cambie radicalmente.

En la jornada 12 jugamos contra el At. Madrid y en la 14 contra el Barça y no veo a este equipo capaz de puntuar ante ninguno de los dos.

viernes, septiembre 23, 2016

Microsoft Outlook y la madre que lo parió



¡Cómo me gusta la mierda del Microsoft Outlook! ¡Es genial!

Es raro que no lo tenga que reiniciar CADA DIA, dos o tres veces. Es absolutamente incapaz de gestionar al mismo tiempo cualquier tipo de actividad del PC, sea la que sea. Parece diseñado para trabajar en solitario. 

¿Qué el Karspersky está funcionando? Pues el MS Outlook, se cuelga. ¿Qué pretendes leer un email y al mismo tiempo está recibiendo otros? Pues se queda cuajado. ¿Qué quieres escribir un simple email y el Outlook pretende reordenar el índice de las cuentas IMAP? Pues se queda pensando. ¿Qué MIRAS LA PANTALLA, incluso con cariño? Pues el Outlook se enfurruña, y se cuelga. 

Aunque la mayoría de las veces, se cuelga simplemente al iniciarse. Debe ser que en ese momento no le viene bien, o que tiene mal despertar o que ha tenido pesadillas. Otras veces es cuando empieza a recibir y descargar de las cuentas, cuando decide que “se encuentra lleno”, que no ha hecho bien la digestión de los correos de antes y decide que no descarga ni uno más. 

¡Me excita eso de ver en la pantalla: Microsoft Outlook no responde!

¡Qué contrasentido! que una aplicación supuestamente diseñada para la comunicación efectiva y rápida, NO RESPONDA.

miércoles, septiembre 07, 2016

Spain is different – Cronología de una decepción.



Tal vez  alguno no se acuerde de que el slogan publicitario se hizo famoso, incluso en España, en una época en la que se pretendía hacer publicidad del país como destino turístico. ¡Cómo han cambiado los tiempos! El año pasado, hemos batido récords de visitantes (casi de 70 millones de turistas). Pero España, sigue siendo diferente.

Primera fase: entusiasmo desmedido.

Hace un año o así, todo el mundo quería terminar con el bipartidismo. La dupla PP-PSOE, era el origen, la causa y la raíz de todos los males. La corrupción tenía su origen en esas siglas y se necesitaba con carácter urgente, “una nueva política”, “un viento fresco” que limpiara el que envenenaba nuestra existencia.

Como fieles demócratas, acudimos a las urnas el 20-D y muchos se felicitaron porque se había conseguido el objetivo: ya no había bipartidismo. ¡Eureka! Ya el PP y el PSOE, habían sido desbancados de sus poltronas, desprovistos de sus privilegios, arrojados a la arena del circo. ¡Todos los problemas, se habían resuelto! 

Muchos pensaron que con su voto de castigo a “los políticos de siempre”, ya estaba todo hecho. Que bastaban tres tuits más o menos ingeniosos, cinco apariciones en TV y una astuta campaña en redes sociales y el éxito estaba tan garantizado, como el que tuvo Obama, “haciendo lo mismo”. Y de entrada, esos se llevaron un chasco. Y gordo. Se pensaron que esto de llegar a la política y vencer, era coser y cantar. Que “los viejos”, se habían quedado anquilosados en sus anticuados conceptos y que ellos y sus votantes, con la inestimable ayuda de los SEO (no de los GEO, que eso es otra cosa), les iban a barrer. Pues no.

Segunda fase: desencanto.

Después de las elecciones del 20-D, algunos de los que optaron por esos “nuevos políticos”, y “ese aire renovado”, comenzaron a percatarse de que sólo eran los mismos perros con collares parecidos. Que las que llevaban a su bebé a mamar al Congreso, no era porque no tuvieran con quién dejar al niño, es que querían salir en la foto, como los memos del culo que cada vez que ven una cámara en la calle, se ponen a hacer tonterías detrás del reportero, para que les vean en casa. Que las rastas, están muy bien para llamar la atención en según qué ambientes,  pero que uno, cuando va al Congreso es para currar y aportar algo más que originalidad. Descubrieron que aquellos que se quejaban de las becas y de la educación, resulta que habían hecho todos sus estudios e investigaciones con esas mismas becas, y que incluso alguno, había cobrado de la universidad, sin haber aparecido por ella. ¡Mucho dar lecciones a los corruptos, pero si yo me lo llevo crudito, mejor! Empezaron a verle las orejas al lobo cuando esos mismos “nuevos políticos”, ensalzaban la figura de terroristas, o la de fascistas como Maduro.  En definitiva, empezaron a darse cuenta de que les habían hecho el timo del tocomocho, el de la estampita y el del panoli, todos en uno.

Tercera fase: encuentros imposibles.

Después, pocos, muy pocos, se empezaron a dar cuenta del problema que se nos venía encima a los españoles (a todos) con la dispersión ideológica en el Congreso. Porque vamos a ver: una cosa es que haya diversidad de criterios, que suele ser positivo, y otra que esos criterios sean antagónicos e irreconciliables.

¿Me quiere alguien explicar por qué tenemos que aguantar los españoles que cada cierto tiempo haya algún soplapollas que injuria a la bandera? Pero si esto es sencillo: si no te gusta el país ni su bandera, pues vete. Vete a Venezuela, por ejemplo, a ver si te dejan hacer allí con su bandera lo que haces aquí con la nuestra. 

Y claro, la pregunta es: y con esta gentuza, ¿quién en su sano juicio, puede llegar a ningún acuerdo de nada? Con gente que prefieren homenajear a un amigo de asesinos y etarra, como Otegui, antes que a cualquier otro ciudadano normal. Gente que está del lado de fascistas como Maduro y de aquellos que pretenden escindirse de España.

Cuarta fase: la frustración.

De aquellas lluvias, vinieron estos lodos. De la división irreconciliable entre las dos mitades del Congreso, - partidos respetuosos con la Constitución con los que no lo son - se desprende que esto no es tanto un problema de España, sino de egos. Porque hay más puntos en común entre PP, PSOE y C’s, que puntos en contra.
Y entonces es cuando algunos ciudadanos, antes llamados españoles, se sienten estafados y ofendidos y reclaman cosas tan absurdas como retirar el salario a los diputados, simplemente porque no se han puesto de acuerdo entre ellos y no han sido capaces de que se forme un gobierno, del signo que sea. 

Y mi pregunta es: ¿acaso la diversidad de partidos en el Congreso no es el fiel reflejo del sentir de la población? ¿Acaso la mayoría de los votantes de los distintos partidos, no ha votados 2 veces a la misma fuerza política? ¿No habría que reclamar a esos mismos ciudadanos la misma clarividencia y generosidad, la misma capacidad de diálogo, que ellos exigen a sus votados? 

Pues no. Resulta que algunos españoles pretenden satisfacer sus más íntimos deseos de votar a quien les plazca - a ser posible una sola vez-  y con ello, mantener su conciencia de demócrata tranquila, para después exigir de sus votados, la responsabilidad de tener que entenderse con fuerzas yuxtapuestas. Pues si no quieres mojarte, no mees para arriba. Resulta absurdo plantear que los votantes eligen a unos señores de ideologías dispares, para que luego se les exija que se pongan de acuerdo entre ellos.

Pero lo mejor es que ahora, esos mismos españoles que se sienten estafados, frustrados y casi indefensos, ahora van y plantean que no van a ir a votar por tercera vez, porque ellos “ya han cumplido con su misión”. Como si la responsabilidad del ciudadano, tuviera fecha de caducidad como un yogurt o algún tipo de limitación de esfuerzo.

Pues es triste, lamentable y muy perjudicial, la situación que tenemos en España, pero que a nadie se le olvide, que fundamentalmente, la responsabilidad de todo esto, es de nosotros, de los 36 millones de personas que tenemos derecho a voto. Que lo que pasa en el Congreso, la diversidad de partidos y de ideologías, tiene su razón de ser en nuestro voto. Que si queremos que haya acuerdos y consensos, debemos empezar por asumir cada uno de nosotros nuestra propia responsabilidad. Que no se puede pretender exigir a un partido que llegue a ningún acuerdo con otro que defiende a terroristas o asesinos. Y que si tenemos que votar 626 veces, deberíamos ir a votar 626 veces.

Spain is different. Sí, pero different de verdad!