jueves, diciembre 22, 2022

El diablo se viste de Sánchez.

Cuando Pedro Sánchez fue expulsado del PSOE como Secretario General, lo primero que hizo al regresar más tarde, fue modificar las normas internas del PSOE para que eso no pudiera volver a pasar.

Después, el siguiente movimiento, fue adaptar a su conveniencia la Fiscalía General del Estado. Para ello tomó la decisión que nadie antes jamás se había atrevido a tomar: nombrar a la Ministra de Justicia en ejercicio, Fiscal General del Estado.

Posteriormente los españoles comprendimos la razón de aquel atropello: Dolores presionó a los fiscales y abogados del Estado en el caso del golpe de los secesionistas catalanes, para que en sus conclusiones rebajaran la calificación de los actos juzgados, beneficiando a los acusados.

La intromisión y el chantaje de la Fiscalía en un proceso judicial en marcha, provocó la dimisión de Edmundo Bal y su adscripción a Ciudadanos, al tiempo que otros colegas suyos, participantes en el mismo proceso, fueron defenestrados, relegados y depurados por mantener su independencia.

Después, el objetivo estaba puesto en el TC y el CGPJ.

La obsesión de Sánchez por renovar estos órganos judiciales, no se debe a un inusual y desenfrenado deseo de cumplir escrupulosamente la Constitución, no. Se debe a que, de acuerdo a los compromisos adquiridos con sus socios de investidura catalanes, tiene que poner en la calle y gratis, a todos los condenados por el golpe de Estado del 2017. Y para eso, necesita asaltar, de la manera que sea, el TC, para que los fantoches que él ponga, le avalen las decisiones que va a tomar.

Es la misma estrategia que adoptó con su falso Máster, colocando en el tribunal que le iba a juzgar a individuos afines a él, aunque no reunían los requisitos necesarios.

Y ya que va a sacar a la calle y gratis a los secesionistas catalanes, aprovecha el paso del Pisuerga y a ver si consigue que Griñán no pise la cárcel. Y como a los catalanes les habían acusado de malversación y sedición, pues nada, que, a partir de ahora robar y dar golpes de estado, saldrá gratis.

Por eso necesita manipular el TC y el CGPJ, porque al igual que cualquier dictador bananero, necesita someter a los jueces.

¿Pero, por qué todo tan rápido, todo tan urgente?

Pues porque el año que viene hay elecciones e independientemente de lo que suceda y si afortunadamente conseguimos expulsar a este traidor de la Moncloa, el regalito que va a dejar a PP y VOX es una bomba atómica, porque es evidente que los catalanes van a hacer el referéndum ilegal muy cerca de las Generales y así el problema lo van a tener los demás.

Por otra parte, este gobierno es el que ha cosechado más sentencias desfavorables por parte del TC y del TS, empezando por los dos Estados de Alarma, que fueron sentenciados como ilegales, porque las medidas adoptadas no encajaban con la figura elegida. La decisión abrió la puerta a que se pudiesen anular las multas impuestas durante el primer estado de alarma por los incumplimientos relacionados con la libertad de circulación y de residencia.

(Fte: “El Debate” – María Jamardo)

Tampoco la llamada 'cogobernanza' recibió el visto bueno del Constitucional que consideró que, tanto el cerrojazo del Gobierno al Parlamento durante seis meses, en los que el Ejecutivo no recibió el control de la Cámara, como la delegación de las competencias centrales en materia sanitaria, hacia las comunidades autónomas, fueron ilegales.

La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, con el magistrado Manuel Marchena en cabeza, se opuso por unanimidad a conceder el indulto a los doce líderes independentistas catalanes del 'procés'. A juicio del Alto Tribunal, los políticos separatistas condenados a penas de hasta 13 años de prisión por los delitos de sedición, malversación y desobediencia al Constitucional en el referéndum independentista del 1-O, no merecían la medida de gracia, finalmente concedida por el Consejo de Ministros.

Juana Rivas, la madre malagueña condenada por secuestrar a sus dos hijos menores para apartarlos de su padre, el italiano Francesco Arcuri, no cumplía, según el Supremo, con los requisitos objetivos necesarios para revocar su pena de dos años y medio de cárcel. Por ello, el Pleno de la Sala Segunda se opuso por unanimidad a la concesión de un indulto total para Juana Rivas y tampoco alcanzó una mayoría mínima para apoyar el indulto parcial que sí respaldaba la tesis de la Fiscalía.

Jueces, magistrados y catedráticos coinciden en que la fórmula acordada entre PSOE y Unidas Podemos para que sus socios de legislatura, con Gabriel Rufián al frente, apoyen el proyecto de Ley de Memoria Democrática en marcha, sin derogaciones drásticas de la ley actual, «es netamente inconstitucional».

A todo ello hay que sumar las críticas abiertas de las Asociaciones Judiciales y desde Europa contra el Gobierno por sus constantes intentos de interferir y controlar el Poder Judicial.

Es decir, el enfrentamiento de Sánchez y su gobierno con la judicatura, es un asunto de principios jurídicos y no tanto ideológicos, aunque la defensa de los principios establecidos en la Constitución corresponde a ciertos partidos, mientras que el resto, lo único que pretenden es destruir la propia Constitución o adaptarla a su conveniencia, que viene a ser lo mismo. Lo que siempre se ha conocido como “la ley del embudo: lo ancho para mí, lo estrecho para ti”.

 

©  Carlos Usín

domingo, diciembre 11, 2022

Caballo de Troya..

Imagen de pfarrdiakon en Pixabay 


Hace unos 3.200 años tuvo lugar un conflicto bélico que enfrentó, por un lado, a una coalición de ejércitos aqueos, y por otro, a la ciudad de Troya y sus aliados. Todos sabemos cómo terminó aquello, pero en aquel tiempo, cuando Homero lo mencionaba en la Odisea, poco podía imaginar la repercusión que tendría para la humanidad, hasta convertirse en un símbolo que ha dado origen a dos expresiones idiomáticas: «caballo de Troya»; es decir, un engaño destructivo, y «presente griego», algo concebido como aparentemente agradable pero que trae consigo consecuencias graves. Lamentablemente, esta estrategia de introducirse subrepticiamente en la fuente del poder para destruirlo desde dentro, ha sido utilizada – y lo sigue siendo actualmente – en política hasta la saciedad.

Para no remontarme a tiempos pretéritos, empezaré por mencionar a Hitler, que en términos históricos - cien años no son nada -, es bastante reciente. El partido que fundó se presentó a las elecciones generales y en un principio lo único que consiguió fue hacer el ridículo. Lo siguió intentando y finalmente – no quiero extenderme mucho -, el 30 de enero de 1933, Hitler fue nombrado canciller de Alemania por el presidente Hindenburg. A partir de ese momento, destruyó lo que de democracia había en esa Alemania y la convirtió en un estado fascista. El resto ya lo conocemos.

Tras la Segunda Guerra Mundial, los países detrás del telón de acero, fueron sucumbiendo a las maniobras de los diferentes Partidos Comunistas de cada país, quienes manipulando las elecciones, las urnas, las leyes y todo lo que se les ponía por delante, terminaron acaparando el poder en todos y cada uno de esos países, siguiendo las instrucciones de Moscú.

Una trayectoria parecida es la que siguieron algunos dictadores hispanoamericanos como Hugo Chávez en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua, o más recientemente, Pedro Castillo en Perú, aunque a este le ha salido mal la jugada. Entraron en política con leyes democráticas y en cuanto pudieron, cambiaron las leyes y la Constitución para perpetuarse en el poder y convertir sus países en dictaduras comunistas.

Y así llegamos a España, en la que tenemos otro caballo de Troya en la Moncloa. Pedro Sánchez, está siguiendo al pie de la letra el comportamiento de todo dictador, que consiste en aprovechar la democracia y sus garantías para destruir el sistema desde dentro, como corresponde a un traidor.

A lo largo de su trayectoria política son famosas su interminable lista de promesas incumplidas, que incomprensiblemente, sólo son objeto de burla y de chanza, pero que mantiene a la población atónita, amordazada y anestesiada frente al televisor.

Sus promesas de que nunca podría pactar con PODEMOS; que jamás pactaría con BILDU; que los golpistas catalanes cumplirían TODA la pena impuesta en prisión; que lucharía sin descanso contra la corrupción política y algunas docenas más, han ido quedando en el olvido, al tiempo que aprovechaba cada ocasión para acusar a la oposición de ser la responsable de todos los males.

La democracia, por definición, es un sistema político en el que los distintos poderes ofrecen contrapeso y mutuo control y vigilancia, con el fin, primordialmente, de evitar la implantación de un sistema autárquico, dictatorial o fascista. De ahí que los jueces en España, han sido los garantes de los derechos de los ciudadanos, algo, que, por cierto, no ha gustado nada al fascista de Sánchez.

En efecto, el Tribunal Constitucional ha sido siempre una fuente de problemas para el presidente, que ha obtenido la mayor colección de sentencias en contra de cualquier presidente español desde 1978, incluidas las dos sentencias que declaraban ilegal el estado de excepción – de facto – que promovió Sánchez con motivo de la pandemia.

Desde el minuto uno de partido, Sánchez se propuso el sometimiento del Poder Judicial a sus caprichos y veleidades, partiendo de la base conceptual de que “el estado soy yo”, y, por tanto, todo debe funcionar a mi dictado, ya se trate de la Fiscalía General del Estado, del control absoluto del CGPJ, del Tribunal Constitucional o del Tribunal Supremo. Sólo así, asegurándose la servidumbre de los jueces ideologizados, puede afrontar el desmantelamiento del estado, sin sufrir los embates de aquellos jueces que defienden a los españoles, a la ley, a la Constitución, sin temor a que sus futuras decisiones corran el riesgo de que sean calificadas de ilegales. Sólo así, tiene las manos libres para alterar las leyes, modificando el Código Penal y diseñando un marco legal para beneficio exclusivo de los secesionistas catalanes y los filo terroristas vascos.

Para eso, se va a librar una batalla que consiste en domeñar al Tribunal Constitucional y evitar así, una nueva condena en contra de sus intereses. Ese es el objetivo de nombrar al ex ministro Juan Carlos Campo y a Laura Díez, como miembros del TC y así obtener mayoría. Cabe recordar que Campo fue el artífice de diseñar el indulto a los secesionistas catalanes, mientras Díez, trabajó directamente en Moncloa como directora general de Presidencia.

Esa es la estrategia básica de Pedro Sánchez: entrar donde reside el poder y hacerlo dentro de un caballo de Troya. Así consiguió sentarse en la Moncloa, cuando ni siquiera era miembro del PSOE, ni diputado en el Congreso. Al igual que Hitler, ganó unas elecciones, pero no por mayoría absoluta, lo cual, no fue obstáculo para aliarse con toda la escoria parlamentaria y así poder ser presidente del gobierno.

Y así, actuando como un Caballo de Troya, es como pretende convertir una joven democracia europea en un estado comunista, aboliendo la Monarquía – ya ha exiliado al Emérito sin motivo real alguno -, sometiendo al Poder Judicial a sus designios, encarcelando a los empresarios que supuestamente incumplan la Ley Laboral y permitiendo que cualquier político pueda robar el dinero que considere, con la certeza de que ningún juez español se lo va a recriminar porque todos estarán sometidos al PSOE de Sánchez y sus secuaces.

Creo que ya va siendo hora de que VOX se deje de zarandajas y de brindis al sol y promueva una gran manifestación popular contra este gobierno, en compañía de PP, de VOX y de todos los que quieran sumarse. Seguro que a Sánchez no le gustaría ni un pelo estando a las puertas de la próxima presidencia del Consejo de la UE, entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2023, un período que coincide, casualmente, con las Elecciones Generales en España.

Y, por otra parte, yo invertiría más esfuerzos en intentar hacer comprender a los ciudadanos que el gran problema que tenemos los españoles es que Pedro Sánchez no es que pretenda perpetuarse en la Moncloa – que también – sino que en democracia debe haber un juego de contrapesos y que, si permitimos que Sánchez continúe sobando los resortes de la democracia y del estado, nos vamos a quedar sin una cosa y sin la otra.

 

© Carlos Usín

 

miércoles, diciembre 07, 2022

Se acabó el sueño.

Los jóvenes y muy jóvenes no conocen la trayectoria de la selección española de fútbol en competiciones internacionales. Tan sólo han sido testigos privilegiados de la mejor época en nuestra historia reciente, de una generación de jugadores y unos entrenadores, que empezaron por asombrar al mundo y conquistaron lo que nadie antes había ganado: Eurocopa- Mundial – Eurocopa.

Ahora, que algunos se sorprenden de la marcha de la selección en los tres últimos mundiales desde que nos proclamásemos Campeones del Mundo, tal vez debamos recordar cuál solía ser nuestro papel en los eventos precedentes.

Para no remontarnos demasiado en el tiempo, comenzaré en el mundial de Chile en 1962. España llevaba dos mundiales sin aparecer en el panorama mundialista. En aquellos años, clasificarse para la fase final era todo un logro. Después, superar la fase de grupos, casi un éxito. De hito histórico se calificó la cuarta posición de España en 1950, en Brasil.

En el mundial de Chile en 1962, España fue eliminada al quedar cuarta en su grupo.

Eurocopa 1964.

La mayor hazaña hasta ese momento de nuestro fútbol. España gana la final a la todopoderosa URSS, con un gol que se hizo famoso: “El del escorzo de Marcelino”.

Inglaterra 1966.

España perdió ante la Alemania de Uwe Seeler y compañía sus últimas opciones de clasificarse. Quedó tercera en su grupo y fue eliminada.

Eurocopa de 1968.

España defendía el título obtenido cuatro años antes en Madrid. Quedó eliminada en la fase de grupos.

México 1970.

España no superó la fase de clasificación y no estuvo en ese mundial.

Eurocopa 1972 (Bélgica).

España quedaba segunda en su grupo, lo que no le valía para pasar a la siguiente ronda de la fase clasificatoria.

Mundial 1974 (Alemania).

España no pudo ir a la fase final mundialista al quedar finalmente segunda en el grupo.

Eurocopa 1976 (Yugoslavia).

España no pudo finalmente sacar el billete para la fase final del torneo.

Mundial 1978 (Argentina).

El partido que pasó a la historia del fútbol como “la batalla de Belgrado” dio el pase a España a jugar la fase final del mundial en Argentina, quedando primera de grupo.

Ya en la fase final, España jugaba su partido contra Brasil. Fue en ese encuentro en el que Julio Cardeñosa pasó a la historia por fallar un gol a dos metros de la portería de Brasil.

España cayó eliminada en la primera fase al quedar tercera en el grupo.

Eurocopa 1980 (Italia).

Volvimos a encontrarnos con nuestros íntimos amigos los yugoslavos.

España se clasificó para la fase final, donde quedó eliminada tras perder ante Inglaterra por 1-2 después de fallar un penalti, que hubo de ser repetido, y anulársele un tanto.

Anfitriona del Mundial de 1982 de España.

España superó la primera fase del torneo, pero no la segunda.

Eurocopa 1984 (Francia).

Para clasificarnos para la fase final, España debía enfrentarse a la peligrosa selección de Malta y obtener una diferencia de 11 goles. Fue aquel famoso 12-1.

Ya en la fase final, España se clasificó primera de su grupo y siguió adelante.

España jugaría la final contra la anfitriona, la Francia de Platini, que terminó ganando por 2-0.

Mundial 1986 (México).

Finalmente, sería eliminada por la selección belga en cuartos de final luego de perder 5-4 en la tanda de penaltis.

Eurocopa 1988 (Alemania Occ.)

España quedaba finalmente tercera de grupo, por lo que no se clasificaría para disputar las semifinales y quedaba así eliminada.

Mundial 1990 (Italia).

España fue eliminada en los octavos de final por Yugoslavia (de nuevo nuestros amigos) tras perder por 2-1.

Eurocopa 1992 (Suecia).

España finalmente se quedaba fuera de la competición europea.

Mundial 1994 (EE. UU).

En la fase final del torneo en suelo norteamericano, en su primer partido, España empató con Corea del Sur a dos goles después de ir ganando por 2-0 a falta de seis minutos para el final del encuentro, pero al menos se clasificó para la siguiente ronda.

En cuartos de final, Italia ganaba 2-1 a España. En el último minuto del tiempo de prolongación, el árbitro no señaló una clamorosa falta que supondría penalti y expulsión del infractor; fue un codazo dentro del área de Mauro Tassotti a Luis Enrique que le fracturó la nariz. España quedaba así eliminada del torneo mundialista.

Eurocopa 1996 (Inglaterra).

En los cuartos de final, le tocó enfrentarse a la selección inglesa, anfitriona del torneo. España caería en la tanda de penaltis por 4-2.

Mundial 1998 (Francia).

Ya en la fase de grupos, España, considerada favorita, perdió sorprendentemente el primer partido que disputó en Nantes ante Nigeria tras ir ganando 2-1 al inicio del segundo tiempo con goles de Hierro y Raúl. El conjunto africano acabó dándole la vuelta al marcador y venció por 3-2.

España quedaba tercera en el grupo y, por lo tanto, fue eliminada de la competición.

Eurocopa 2000 (Bélgica y Países Bajos).

En los cuartos de final, se cruzó con la selección francesa, actual campeona del mundo, que ganaba 2-1 a falta de un minuto para el final. En ese momento, el árbitro pitó penalti contra Francia. Raúl fue el encargado de ejecutar la pena máxima, pero falló lanzándolo fuera de los tres palos y, con ello, España perdió la posibilidad de forzar la prórroga.​ El combinado español quedaba así eliminado de la competición.

Mundial 2002 (Corea del Sur y Japón).

En los cuartos de final España cayó eliminada por la anfitriona Corea del Sur en los penaltis por 5-4.

Eurocopa 2004 (Portugal). 

España cayó eliminada en la primera fase de manera decepcionante.

Mundial 2006 (Alemania).

En los octavos de final, cayó contra la selección francesa capitaneada por Zidane.

2008 – 2010 - 2012

La época dorada de nuestro fútbol. Campeones de Europa, del Mundo y de nuevo de Europa. Ninguna selección lo había conseguido antes.

Mundial 2014 (Brasil).

No pasó de la fase de grupos. Quedó tercera. Sólo ganó el partido contra Australia.

Eurocopa 2016 (Francia).

El equipo español se enfrentó en octavos de final a Italia, que se impuso por 2-0. Eliminados.

Mundial 2018 (Rusia). 

En encuentro de octavos de final contra la anfitriona cayó eliminada en la tanda de penaltis (3-4).

***

Resumiendo, España ha sido eliminada en cinco ocasiones por los penaltis - contando con la de ayer contra Marruecos -, a lo largo de la historia y en diferentes torneos.

Frente a Marruecos se le preguntó directamente a Luis Enrique si se habían entrenado los penaltis y su respuesta fue que los jugadores deberían venir con la lección aprendida de sus clubes. Una vez más, se demostró las habilidades del mejor entrenador del mundo según sus propias palabras.

A tenor de la trayectoria que ha seguido España tras la consecución de la Copa del Mundo de 2010, da la impresión de que España ha vuelto por donde solía.

Se podrá decir que Italia lleva dos mundiales ausentes y que Alemania lleva dos consecutivos eliminada en la fase de grupos. Consuelo para los mediocres.

Para ganar al fútbol, lo primero que tienes que hacer no es apropiarte de la pelota y meterla en el vestuario. Lo que tienes que hacer es disparar a puerta y a ser posible, entre los tres palitos. Y si consigues meter gol, mejor. Que un seleccionador diga que está muy satisfecho de su equipo cuando ha tirado a puerta una vez, ha perdido, ha sido eliminado, pero ha tenido un 70% de tiempo el balón, es sintomático.

Por otra parte, todo equipo o selección nacional, DEBE TENER, un líder en el campo y no en la banda. Es enormemente negativo que el líder sea un pagado de sí mismo que está en la banda donde nadie le oye. En la selección siempre ha habido líderes con la camiseta sudada: Raúl, Xavi, Piqué, Iker…pesos pesados en el vestuario y fuera de él. Lo que hemos llevado a Catar ha sido una panda de mindundis, de secundarios.

Resulta inaceptable pretender jugar el mismo estilo de fútbol con el que jugábamos hace 15 años. Entonces, asombramos, hoy ya nos tienen cogido el truco y España no ha sido capaz de tener un plan b. No hemos sido capaces de atacar una defensa cerrada a ultranza y lo hemos acompañado con defensas que no son rápidos.

Ahora hemos descubierto que Rodri, que lleva toda su maldita vida jugando de medio centro, resulta que es líbero.

Ahora resulta que Marcos Llorente, en realidad es lateral derecho. Ha tenido que venir Luis Enrique para enseñarnos.

Ahora resulta que Marco Asensio, no es media punta o medio centro. Luis Enrique se ha percatado – porque para eso es el mejor entrenador del mundo – que Marco Asensio es delantero centro.

Y como ya tenemos uno de verdad – Morata – y otros que intentan engañar a los contrarios, pues es mejor dejarse en casa a Iago Aspas o a Borja Iglesias, fundamentalmente porque es mucho mejor llevarse a un debutante como Balde, o a Ansu Fati que va a la selección con este resumen de lesiones y ausencias en el Barça:

21/22

Déficit de entrenamiento

29/03/2022

29/04/2022

31 dias

7FC Barcelona

21/22

Lesión de muslo

21/01/2022

28/03/2022

66 dias

12FC Barcelona

21/22

Lesión de muslo

07/11/2021

11/01/2022

65 dias

11FC Barcelona

21/22

Problemas de rodilla

27/10/2021

01/11/2021

5 dias

2FC Barcelona

21/22

Déficit de entrenamiento

10/09/2021

24/09/2021

14 dias

3FC Barcelona

20/21

Menisco desgarrado

08/11/2020

09/09/2021

305 dias

47FC Barcelona

 (*) La columna de la derecha señala todos los partidos que se ha perdido con el Barça por culpa de las lesiones.

Luis Enrique ha pasado a la pequeña historia del fútbol español como un entrenador que lo ha ganado todo con el Barça, pero no debemos olvidar que allí disfrutó del mejor Messi. El Barça aburría a las cabras jugando al fútbol, o sea, lo mismo que con la selección, pero Messi de vez en cuando, cogía el balón regateaba a 15 y metía gol. O chutaba una falta y la metía por la escuadra. Eso, en la selección actual, no existe. Y no existe porque el líder, es él, Luis Enrique.

Para tirar penaltis lo único que hay que hacer es ver videos de Neeskens y de Paco Gento. No recuerdo ver a ninguno fallar un penalti jamás.

Lo dicho: recordaremos con sumo placer aquellos triunfos que tanta alegría nos dieron.