domingo, abril 26, 2015

Y NO ERA GUILLERMO TELL



No deja de asombrarme que un niño de 13 años, un mocoso, un imberbe, un tarado, haya destrozado la vida de una familia y afectado a unas cuantas más, no sabemos por cuánto tiempo. Esas cosas, parece que sólo pueden suceder en Estados Unidos o raramente en algún país nórdico, en el que a otro tarado, le da por coger un rifle con mira telescópica, subirse a una azotea y empezar a hacer de francotirador, o disparar a diestro y siniestro, sin ton ni son, con alguna supuesta  y extraña justificación del tipo de “oigo voces o me lo ha dicho Dios”.

Pero me resulta aún más indignante que el imbécil en cuestión, haya salido de su casa por la mañana, camino del colegio, con una ballesta, un machete y un cóctel molotov. ¡Coño que en mis tiempos, lo máximo que llevábamos, eran los donuts! Y entonces me pregunto, en qué clase de casa, de hogar, tiene alguien una ballesta, un machete de monte y encima, se puede montar un cóctel molotov, salir por la puerta y decir a tus papis:” que me voy al cole”. Y los padres, ¿a qué coño se dedican? ¿Piensan que con llevarle al sicólogo ya han cumplido con sus funciones? La ballesta, ¿no está controlada, la puede coger cualquiera como el que coge las llaves de casa o las del coche? ¿Y lo del machete? ¿Es que hay ejercicios de supervivencia en la familia? ¿Vestidos o en pelotas? ¿Cómo se lleva una ballesta por la calle sin que nadie se percate de ello? ¿En donde llevaba todo eso? ¿Y la cartera con los libros también? ¿Pero es que la mierda del niño llevaba la mochila de Rambo?

Y lo más triste de todo esto, es que una vez más, hacemos el gilipollas y al asesino este, le van a internar en un centro donde lo peor que le puede pasar es que le dejen sin TV y sin chocolate. Y en un par de años, otra vez en la calle, como si no hubiera pasado nada, mientras hay una familia a la que le han asesinado a uno de sus miembros, al padre.

Al yerno de los Tous, casi le meten en chirona por matar a uno de una banda de ladrones armados que llevaban varios intentos de asalto a la vivienda, con ellos dentro, y al niño este, con eso de que “es que ha tenido un ataque sicótico” y es menor, no es responsable de sus actos. ¿Y ya está? ¿Y al muerto y a su familia, que les den?

Aquí, como siempre, nos la cogemos con papel de fumar.