jueves, noviembre 05, 2015

Al Capone, no negocia. Artur Mas, tampoco.



Ya lo he dicho en alguna otra ocasión, pero no me importa repetirme. Si de algo podemos sentirnos orgullosos los españoles es de nuestra Transición.

Ayer, no me podía perder – nunca lo hago – el programa de Bertín, charlando con Adolfo Suárez hijo. Hubo un momento en concreto, en el que me sentí especialmente identificado con la situación y fue cuando Bertín hacía referencia a “aquellos de nosotros que vivimos aquella época, siendo plenamente conscientes de lo que estaba pasando, porque ya teníamos unos añitos”. Y efectivamente. Para mí, aquellos años escritos a sangre y muerte por parte de ETA, de algaradas callejeras, de manifestaciones, de huelgas, de hiperinflación, de asesinatos fascistas de abogados en sus despachos, de atentados con bomba en cafeterías, de coches bomba, de secuestros de Tenientes Generales, de servicio militar en Torrejón de Ardoz…todo eso y mucho más, es un cúmulo de cosas imposible de olvidar. Es tanto, que si alguna vez lo recuerdo, parece que le ocurrió a otra persona. 

Y sin embargo, los españoles, en aquellas extraordinariamente difíciles circunstancias, fuimos capaces de salir, sin demasiados rasguños, aparte, claro está, de aquellos que se dejaron la vida en el intento.

De toda aquella etapa, siempre me ha llamado muchísimo la atención el proceso de hara-kiri que ejecutaron las Cortes Españolas, designadas por Franco. En el libro titulado “Lo que el Rey me pidió”, se describe con detalle cómo fue ese proceso, que llevó a aquellas cortes franquistas a auto-extinguirse, simplemente porque supieron ver que España les sobrepasaba. Fue a partir de ese momento, con la aprobación de la Ley para la Reforma Política, cuando los españoles, pero sobre todo, aquellas cortes franquistas, decidieron que en España iba a haber una democracia de verdad. En ese libro se menciona la frase que dio lugar a todo, pronunciada por el Rey Juan Carlos a Torcuato Fernández Miranda, artífice de la obra: “De la ley a la ley”.
Es el mejor resumen para destacar que se puede pasar de una dictadura – en sus horas bajas, sí, pero dictadura al fin y al cabo – a una democracia. A eso sí que se le puede llamar diálogo, y no lo que pretenden  los independentistas catalanes desde hace años. En ese libro – cuya lectura recomiendo con entusiasmo – se explica cómo entre el Rey, Torcuato, Adolfo Suárez y alguno más afín a ellos, se dividieron literalmente las Cortes, para influenciar sobre aquellas personas clave, que a su vez, debían influenciar a otras. Eso es diálogo. Lo que hacía Al Capone, o Artur Mas, no.

Para los que lo hayan olvidado o aquellos que no sepan el perfil de aquellos que votaron “sí” a la reforma, “sí” a renunciar a su estatus, “sí” a la democracia, aquí van algunos ejemplos:

VOTARON SI (algunos):

Tomás  Allende y García-Baxter è Ministro de Hacienda con Franco
José María Aguirre Gonzalo è Luego Presidente de Banesto
Juan Arespacochaga y Felipe è Antiguo alcalde Madrid con Franco.
Carlos Arias Navarro è Presidente del Gobierno en tiempos de Franco (1973-76)
Gregorio López Bravo de Castro è Ministro con Franco en diversas ocasiones y miembro destacado del Opus Dei.
Tomás Garicano Goñi è Jurista Militar y Ministro de la Gobernación con Franco
José María López de Letona y Núñez del Pino è Ministro con Franco.
Laureano  López Rodó è Ministro y responsable económico de los Planes de desarrollo. Miembro del Opus Dei.
Torcuato  Luca de Tena y Brunet è Periodista fundador de ABC y Blanco y Negro
Alberto Martín-Artajo y Alvarez è Jurista. Participó en la creación del Fuero de los Españoles. Presidente de Acción Católica
Cruz Martínez Esteruelas è Ministro de Educación con Franco.
Alberto  Monreal Luque è Ministro con Franco.
Miguel Primo de Rivera y Urquijo è Sobrino del fundador de la Falange y nieto del Dictador (1923-30)
Ramón Pita Da Veiga y Sanz è Hermano de Gabriel, Ministro de Marina con Franco, que dimitió cuando se legalizó el PCE.
Antonio María de Oriol y Urquijo è Banquero
Matías  Prats Cañete è Periodista
Juan Antonio Samaranch Torelló è Afiliado a Falange. Presidente Diputación Barcelona, con Franco.
Jesús Sancho Rof è Posteriormente Ministro del Interior.
Federico Silva Muñoz è Ministro Obras Públicas con Franco. Fundador de Alianza Popular.
José  Solís Ruiz è Preboste franquista.

Así hasta un total de 425 votos a favor.

QUIENES VOTARON NO?

Raimundo Fernández-Cuesta y Merelo è Falangista y Ministro con Franco
José María de Oriol y Urquijo è Un hermano vota sí y el otro no.
Blas Piñar López è Pues claro!
José  Utrera Molina è Falangista. Ministro con Franco (suegro de Ruíz Gallardón)

Hasta un total de 59.

En ese tiempo, hubo gente que supo ver por encima de su ego. Hubo gente que, tragándose algún sapo que otro, entendió que su tiempo había pasado y que el que venía, necesitaba otros actores. Hubo gente que llevó el sacrificio hasta sus últimas consecuencias políticas.

Quién nos iba a decir, 40 años después, que unos supuestos demócratas, manipuladores de datos, de palabras y de la historia, iban con su desafío independentista a hacer que echáramos de menos a unos franquistas, a unos del Opus Dei, a muchos de esos que posteriormente han sido clasificados como “la derechona”. Quién nos iba a decir, que 40 años después, seguirían siendo una lección que algunos todavía no han aprendido.

Enseñémosles que si un día fuimos capaces de pasar “de la ley a la ley”, podemos hacer cualquier cosa. Eso sí, tenemos que estar de acuerdo una amplia mayoría. Como esos catalanes que votaron masivamente “sí” a la Constitución de 1978. Esa misma Constitución que les faculta a todos ellos, a pronunciarse como lo hacen y a la que renuncian a respetar, al mismo tiempo que solicitan amparo cuando les conviene. 

La Constitución, se comporta como una madre: siempre perdona los pecados de sus hijos, pero eso no exime de los castigos merecidos.