miércoles, diciembre 21, 2016

Es Navidad



Unos se van y se les echa de menos. Pasan a engrosar la - cada vez más amplia - lista de los ausentes, de los añorados.

Otros, sería mejor que se fueran, o simplemente, que se volviesen invisibles.

A unos se les recibe con abrazos eternos, millones de besos, lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta que impide pronunciar palabra. ¡No se necesitan palabras! Son los que han estado físicamente ausentes, pero sempiternos en los recuerdos, y de pronto, se han hecho tangibles.

A otros se les recibe con un sonido gutural, a modo de saludo, apenas distinguible de un eructo.

Unos regresan al lugar donde estuvieron. Otros vienen por primera vez al lugar donde siempre se les echó en falta.

Otros, simplemente, soportan la presencia de los insoportables.

Es tiempo de idas y venidas. De compañías impuestas, de soledades buscadas. De añorar a los que se fueron y nunca volverán. Es tiempo de recuerdos, de balances, de proyectos para el Año Nuevo. Es tiempo de nostalgias.

Es Navidad.