Si nos creemos lo que hace tan sólo unos pocos días han firmado los partidos independentistas catalanes, el ex ministro marav Illa, se va a quedar compuesto y sin sillón. Ha ganado, sí, pero va a tener el mismo problema que tuvo Rajoy – que Pedro Sánchez se empeñó en enquistar – y me temo que va a ser testigo directo de cómo se va a formar un gobierno extremista en Cataluña, formado por partidos independentistas, o lo que es lo mismo, proclives a un nuevo Referéndum de autodeterminación, la excarcelación de los presos que ellos denomina “presos políticos”, la declaración de independencia de Cataluña y toda clase de afrentas, abusos, pulsos y retos de los que sean capaces.
Pero el problema se plantea ahora en Moncloa, porque no olvidemos que ahora, el Dr. Fraude, tendrá que hacer frente al monstruo que ha estado alimentando durante años y que ahora mismo, ha conseguido ser tan fuerte que no va a dudar un instante en enfrentarse a su creador, a su mentor, a su salvador. Un tripartito de independentistas coaligados frente a un gobierno central débil y entregado, es la mejor de las combinaciones posibles para esos catalanes.
Por otra parte, no debemos olvidar que uno de esos partidos es ERC, que no solamente va a gobernar Cataluña, sino que sostiene en Madrid el gobierno Frankenstein del Dr. Fraude. Por lo tanto, sería difícil de entender que lo que se decida allí, no se acepte sin rechistar en Madrid y si se hace, lógicamente, ERC cantará la gallina y las cuarenta.
Y por si todo esto fuera poco, el socio en el gobierno del PSOE, la escoria de PODEMOS, son tan partidarios de todo ese movimiento como lo son los propios indepes catalanes, con lo que, las discrepancias serán mayores, con más frecuencia, de mayor calado y con más apoyo, pues a las que ya existen ahora mismo habrá que sumar el apoyo de ERC y de todos los demás del posible gobierno de la Generalitat.
O sea, que a lo mejor alguien consigue vender la moto de que la operación Illa ha sido todo un éxito del Dr. Fraude y de su Rasputín particular, Iván Redondo, pero la cantidad de mierda que se avecina es de proporciones bíblicas.
A ver ahora cómo se las ingenia el Dr. Fraude para frenar las disparatadas aspiraciones secesionistas, la puesta en libertad de los golpistas presos, el más que posible nuevo Referéndum de autodeterminación – han dicho que lo volverían a hacer – y la probable DUI (Declaración Unilateral de Independencia). Y todo ello, sin salirse de la Constitución.
No le va a bastar con esclavizar al CGPJ y a toda la prensa libre. Va a tener que llevar la lucha totalitaria por el control de toda la estructura democrática hasta sus últimas consecuencias, peleando por la mayoría en el TC, suponiendo que no la tenga ya.
