Que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se
mueve en la edad de piedra, es algo conocido, constatado y verificado
diariamente. Mientras estamos en la edad de las comunicaciones, del móvil, del
whatsap, de las redes sociales y demás, los del SAS, se siguen dirigiendo a ti mediante
carta por correo ordinario. ¡Cojonudo! Y luego se darán golpes de pecho
intentando convencer a los votantes, de que son la leche inventando programas
ECO Ambientales, cuando en realidad se gastan una indecencia de dinero en papel
y sobres. Claro que a lo mejor, existe una explicación más sencilla y es que es
probable que algún primo, del cuñado, del chofer de un vecino, de uno que
trabaja en la Junta, tenga una imprenta que vive de esos papeles.
El uso del correo postal es tan anacrónico en
estos días, como utilizar las lámparas de gas en casa, o llevar el radiocasete
del coche de un lado a otro. ¿Qué pasa si no estás, pasas días sin abrir el
buzón y por lo que sea, se pasa el plazo para lo que sea menester? Absurdo de
todo punto.
Pero como no hay parto sin dolor ni hortera
sin transistor, a algún tontoelhaba del SAS se le ha ocurrido una genialidad, -
una más -, justo antes de que tenga que recoger sus cosas del despacho y salir
zumbando con destino a cualquier puesto de mindundi, cuyo salario pagará su
partido político, mediante - por supuesto - financiación ilegal, como
corresponde.
La última genialidad consiste en que te
envían una carta en la que además de darse autobombo y decir que han aumentado
la plantilla de médicos de tu centro de salud - parece que las manifestaciones
sirven de algo de vez en cuando - te informan que a partir del próximo lunes,
TIENES UN MÉDICO NUEVO. Médico que, por supuesto, tú no has solicitado y que
como es lógico, no conoces de nada porque es de nueva incorporación. Y como una
medida de gracia concedida por su gentileza, te ofrecen la posibilidad de que
si no estás de acuerdo, lo cambies tú, bien mediante la opción de internet o
bien, acudiendo al propio centro y solicitarlo en el mostrador de atención al
cliente.
O sea, resumiendo. Se gastan una pasta en
papel. Sobre cargan a los carteros. Te cambian de médico sin que tú lo hayas
solicitado y ya de paso, puestos a joder, te tienes que tomar la molestia de
intentar cambiarte a tu médico de siempre (suponiendo que te lo permita la
aplicación web) o si no, te vas al centro de salud y saturas de trabajo
estúpido y sin sentido al personal de atención al cliente que se va a pasar los
siguientes meses cambiando de médicos a todos los afectados.
¿A que son geniales?