Hace ya algunas semanas, recibí un correo de un buen amigo, en el que se mostraba algo inquieto y sospechoso, de que últimamente los medios de comunicación publicaran un día sí y otro también, casos de corrupción, de estafas, de abusos y en general, de alarma social.
Mi amigo se preguntaba a qué se debía este aluvión de noticias que lo único que hacen es desestabilizar y alarmar, dando por hecho, que nada de eso se debía a una mera casualidad. Sin duda, se debe a un plan urdido por oscuros intereses, tan negros como desconocidos.
Los supuestos papeles de Bárcenas, que están siendo investigados por el juez, aparte de otras consideraciones, nos hacen reflexionar acerca de la posible responsabilidad de la prensa a la hora de publicar informaciones sin contrastar. Porque lo que está claro, es que los originales no han aparecido y por tanto, no se puede demostrar su autenticidad. Aún en el caso de que en un futuro hipotético se pudiera llegar a demostrar que no hay nada delictivo ni punible, el mal ya está hecho.
Ahora, el mismo periódico, nos ha regalado con un vídeo en el que, supuestamente, unos soldados españoles, destinados supuestamente en Irak, golpean a un supuesto detenido iraquí. Y todo ello, supuestamente datado en 2004.
En el vídeo, sólo se ve de espaldas a unas personas que llevan vestimentas similares a las que llevan los soldados españoles, en una habitación donde no se identifica nada y pateando a alguien que está en el suelo y que no se puede saber si es un detenido iraquí o un mendigo apaleado en un cajero de la Diagonal. Y además, todo ello, supuestamente sucedió en 2004.
Me cuesta trabajo creer que en estos tiempos que vivimos, donde cualquiera tiene un móvil, no hayan aparecido jamás ni en youtube, ni en facebook ni en ningún otro medio social, ningún vídeo, ni fotos ni ningún documento, en el que pudieran estar implicados soldados españoles. No se ha visto nada, ni siquiera cuando España participó en la guerra de los Balcanes (ahí sí que participamos y no en Irak), donde llegamos a utilizar aviones y tripulaciones españoles para bombardear posiciones serbias.
Mira que hay soldados, de todas las nacionalidades, en todos los focos con conflictos a lo largo del planeta y cualquiera de ellos, es susceptible de tomar imágenes y colgarlas en internet. Y es que jamás, se ha sabido de ningún español involucrado en actos vejatorios como el que supuestamente aparece en el vídeo de marras.
Se me ocurren varias cuestiones a resolver.
¿Y qué finalidad tiene sacar a la luz, ahora, un vídeo como éste, incluso en el caso de que sea verídico? ¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica? ¿Se pretende insistir, una vez más, en lo acertado de la decisión del gobierno de Zapatero de retirar a las tropas de Irak, tal y como había prometido en su campaña? ¿A estas alturas de la película? ¿O se pretende salpicar al actual Ministro de Defensa, por pertenecer al mismo partido que Aznar?
Volviendo al tema con el que iniciaba esta entrada, en respuesta al correo de mi amigo, compartía con él una tesis.
Para entender el planteamiento, hay que partir de un hecho contrastable: desde que Rajoy ganó las Generales, el PSOE ha ido cosechando derrota tras derrota, en distintas Autonómicas. A lo cual hay que añadir, que, según todas las encuestas, el PSOE, a pesar de las medidas que el PP lleva tomando desde hace un año y pico, no es capaz de enjugar la diferencia en cuanto a intención de voto.
Se trataría, según mi opinión, de utilizar el poder de la desinformación para socavar la imagen del PP, con el fin de que en las próximas elecciones, mejore la posición del PSOE. Sería una estrategia bien planificada y con un método sistemático de bombardeo contínuo. Luego, si con el tiempo se puede demostrar o no, la veracidad de las denuncias, no importa. El objetivo es sembrar la duda, cuando no directamente, calumniar. El caso es que hay que recuperar el poder, a costa de cualquier medio.
Y todo ello publicado en un periódico perteneciente a un grupo editorial que está casi en bancarrota. Sospechoso, no?