Desde que se consiguió descifrar sus sistema de escritura, ya se adivinaba que fáciles, lo que se dice fáciles, los egipcios no son. Eso de escribir como Pedro Ocón de Oro, en vez de como Pedro Calderón de la Barca, dice mucho.
Hace cosa de un par de años, comenzó el El Cairo otra revolución islámica, ésta de carácter pacífico, en principio. Protestaban por muchas cosas, pero fundamentalmente, contra Mubarak. Consiguieron sacarle del "trono", arrestarlo y condenarlo en un supuesto juicio que se va a repetir. Convocaron elecciones democráticas. Ganaron los Hermanos Musulmanes. Y ahora se quejan de que los musulmanes gobiernen el país como si fueran musulmanes. ¿Y qué esperaban? Esto es como si ahora el PSOE organiza manifestaciones en todas las ciudades de España, frente a la sede del PP, protestando por la política que hace como si fueran de derechas. Pues claro. Para eso han ganado, pero es que eso es la democracia, no?
Entonces, la democracia consiste en un sistema teórico, según el cual, ¿sólo pueden ganar los buenos? ¿Y quiénes son los buenos? ¿Los míos? Joé, a ver si van a tener razón Chávez, Maduro y los Castro!!.
En Egipto ha habido un golpe de estado contra el gobierno legítimamente constituido. Nos guste más o nos guste menos, esto es así. Y deberíamos tener cuidado con qué decimos y en dónde, no vaya a ser que a alguno las plumas se le vuelvan lanzas.