Al margen de que todavía tengamos una tasa de
paro de extra terrestres, lo cierto es que hay signos que dicen que esto ha
empezado a cambiar. Ya sé que muchos ironizan con este tema y con la más o
menos autocomplacencia del gobierno, pero lo cierto es que hay números que así
lo atestiguan y no entiendo que haya que ocultarlos o avergonzarse.
La prensa, incluso la que no es “afín”, o
sea, la inmensa mayoría, cada día nos va dando datos. Hace unos días, eran las
estadísticas del aumento de consumo de cemento, nada menos que un 12% más. Las
ventas de coches han obligado a la SEAT a volver a abrir el turno de fin de
semana, que hacía años que no trabajaba. La Semana Santa, ha sido agua bendita
para los hoteleros y restaurantes. Los atascos, han vuelto a las grandes
ciudades y a las carreteras. Y dejo al margen otros datos macro económicos, como
la prima de riesgo, que ahora nos escandalizamos porque repunta hasta los 130,
cuando hace sólo 3 años, estaba en 700.
Pero hoy me he dado cuenta de lo mucho que ha
cambiado la situación económica y que es un fiel reflejo de la realidad. Ha
sido en El Corte Inglés.
No sé cómo estarán los de Madrid, pero hace
un año o dos, entrar en El Corte Inglés de Mijas Costa, daba ganas de llorar y
de darles una propina a los trabajadores para que se fueran preparando al despido.
Aquello era como el desierto de Gobi. Las plantas enteras, vacías. Parecía una
película de ciencia ficción. Tenías la sensación de que todo estaba a tu
exclusivo servicio, probablemente porque no había nadie más. Llegabas al
parking y escogías sitio en la puerta de acceso a la tienda. Bueno, pues así ha
estado durante años. Hasta hoy.
Hoy, estaba petado de gente. En el parking,
ya no puedes escoger plaza y dentro, las cajas echaban humo. Es tal la mutación
que es imposible no percatarse al instante.
Igual que el Mercadona. En el falso puente de
Primero de mayo, - que aquí no es fiesta el día 2, pero como si lo seriese- en el Mercadona parecía que lo regalaban. Un
poco más, y no tengo ni sitio para aparcar el coche. Y es grande, eh? Si tenías
la mala suerte de haber llegado tarde, las estanterías parecían las de un súper
venezolano. La gente compraba, como si se fuera a acabar el mundo. Lo que no ha
cambiado, es esa sensación de estar en un lugar cosmopolita, porque a tu
alrededor, mientras coges las frutas, los tomates o la leche, escuchas acentos
y lenguas, algunas de las cuales, parece haber salido de “El Señor de los
Anillos”.
Los funcionarios del Ayuntamiento de
Fuengirola, declaran que a nivel de compra venta de viviendas, lo han notado y
mucho, el cambio de tendencia. Y no hay que olvidar que entre otras cosas, las
plusvalías, las cobran ellos.
Así es que, sí, es cierto, nos queda mucho
camino por recorrer, muchos puestos de trabajo que recuperar, mucho status
perdido. Pero también es cierto que la situación de ahora, no es ni de lejos,
la que había hace un par de años. Ni siquiera, la del año pasado. Todavía tiene
que llegar a la economía familiar los cambios que poco a poco se van
produciendo. Las empresas, apuestan por el futuro. Ayer era la VW, que van a
meter más de 4.000 millones en España. Renault fabrica para toda Europa un
modelo en exclusiva en España. Yo, cada día, veo coches más nuevos y caros. Nuestro comercio exterior, ha mejorado, nuestra
balanza de pagos, también. La deuda, no. Esa va de culo, pero tampoco se puede
arreglar todo al mismo tiempo.
Así que ahora vas, y vota al PSOE, so listo!