Persuadidos
de su superioridad intelectual, del mismo modo que los fanáticos del III Reich,
lo eran de la suya física.
Henchidos
de autocomplacencia.
Iconoclastas
acérrimos.
Prepotentes
y soberbios, sólo se dirigen al resto de los mortales desde atriles, podios y
plataformas, para mantenerlos siempre en un nivel inferior. Cuando hablan, sentencian y pontifican y lo
hacen sólo para iluminarles, educarles y hacerles ver lo estúpidos que han sido
hasta que han llegado ellos: sus salvadores. Conceptos anticuados, métodos
modernos.
Cesaristas
auto sugestionados.
Ególatras
irredentos.
Irrespetuosos
congénitos.
No
negocian. Imponen. Dictan. Ordenan. Marcan. Señalan. Amenazan.
No
están en posesión de la VERDAD: SON LA
ÚNICA VERDAD.
Su pesca
favorita: urbanitas, indignados, frustrados, desarraigados, ni-nis, desilusionados,
ingenuos, incultos, necios, vengativos, extremistas, rencorosos, idealistas,
desorientados, desinformados, manipulables, nostálgicos, amargados.
Leninistas trasnochados. Seguidores de tendencias desaparecidas por su demostrada ineficacia.
Esclavistas.