La primera vez que se
reconoció en España el sufragio femenino
fue
en la Constitución de 1931 de la Segunda República Española.
Los debates sobre el derecho
al sufragio, en el otoño de 1931, fueron de los más intensos y curiosos en la
tramitación de la nueva Constitución que elaboraron las Cortes Constituyentes
de la República. Sorprende por ejemplo que Victoria Kent, del Partido
Republicano Radical Socialista, se opusiese al sufragio femenino. Y lo más
sorprendente es que el argumento fue el siguiente, como contaba ABC en
su crónica del 2 de octubre de 1931: «Es
necesario que las mujeres que sentirnos el fervor democrático, liberal y
republicano pidamos que se aplace el voto de la mujer.
(Ver
artículo ABC)
En
otros países:
Algunas mujeres sobresalientes:
Otra a la que ponían a parir, como a
Begoña Villacís, además
de por ser de derechas, por ser “noble”, algo que una
feminista de pro, no puede consentir.
Es la única mujer que ha ostentado la
Presidencia del Senado.
Del
PP.
Luisa Fernanda Rudi junto con Ana Pastor Julián, las dos únicas mujeres que han
presidido el Congreso de los Diputados.
¡Coño, qué casualidad! Y las dos del PP (putos machistas
estos de la derechona).
Ministra y madre de 7 hijos, la
ponían a caldo por ser rubia, pija y del OPUS.
No parece que sus aspiraciones
políticas y personales, supusieran un problema especial para ella.
Matilde Fernández del PSOE.
Se presentó al puesto de Secretaria
General del PSOE y amablemente, sus compañeros le dijeron que se quitara de en
medio y sin hacer ruido.
Carmen Chacón del PSOE.
¡Coño! La misma historia que Matilde!
¡Qué casualidad! Las dos del PSOE.
Al parecer, y por los diversos comentarios vertidos en
diversos medios (repasar internet), a los de Podemos, lo del Día de la Mujer,
les viene bien para salir en la foto. De hecho, según nos enseña la reciente
historia, a lo máximo a lo que puede aspirar una mujer en Podemos es a ostentar
el cargo de concubina del coletas. Y cuando caes en desgracia, te mandan al
gallinero del Congreso, lejos del líder, o ni siquiera te dejan llevar al niño
para que le des teta.
A mí me parece lo más natural del mundo que dos personas que
hacen el mismo trabajo, ganen lo mismo. Pero dicho esto, contaré una historia
personal.
Hace mil años, tenía un compañero de trabajo, con la misma
categoría y las mismas funciones que yo. Las horas extras, a él se las pagaban
al doble que a mí. O sea, que no es necesario ser mujer para que haya
injusticias.
Los que se llenan la boca de exigir igualdad, luego son los
primeros en defenestrar a las mujeres en sus propios partidos políticos o
sindicatos. ¿Porqué nunca ha habido una Secretaria General de CCOO o de UGT? O
es que eso no cuenta.