miércoles, noviembre 08, 2023

Garzón, el PSOE y la Justicia

Hace ya bastantes años, el ex juez Baltasar Garzón declaró que (sic) “La Justicia, debe acompasar su paso a la política”.

Esto en roman paladino, o para que se entienda bien – que viene a ser la traducción libre – lo que quiere decir es que para Baltasar Garzón y todos los de su cuerda ideológica, la separación de poderes de una democracia no debería existir. Eso de que haya unos señores con toga llevándoles la contraria – en ocasiones - ¡A ELLOS! que han sido elegidos en las urnas, es de todo punto inadmisible.

Partiendo de esta premisa se entiende mucho mejor la razón por la que el antes juez, fue apartado de la carrera judicial, cuando traicionó el sacrosanto principio de la confidencialidad entre abogado y cliente, y mandó grabar las conversaciones de unos ciudadanos (del PP) con sus abogados, para así disponer de munición contra ellos.

Con este planteamiento, que empapó a todos los estamentos de la sociedad, desde los altos mandos policiales, hasta la Audiencia Nacional, se comprende mejor todo lo que nos ha deparado la historia. Porque, esa perniciosa manera de pensar ha perdurado en el tiempo y es la base de actuación de Pedro Sánchez. Para ello haré referencia a dos posts míos:

Marzo de 2021: ver AQUÍ

Septiembre de 2021: ver AQUÍ

El acoso sistemático a la Justicia con el único fin de poder consagrar ese principio de Baltasar Garzón, no ha decaído jamás. Así, Pedro Sánchez nombró a su hasta entonces ministra de Justicia, fiscal general del Estado a Dolores Delgado, una decisión inaudita en ningún país serio de nuestro entorno. Y, además, el propio Sánchez, se ufanaba de que dicha figura institucional, estuviera al servicio de SUS intereses, proclamando aquella famosa frase: “¿De quién depende la fiscalía? Pues eso”

La persistencia, finalmente, dio sus frutos cuando consiguió un puesto clave al obtener que Conde-Pumpido terminase presidiendo el TC, junto con sus lacayos. Por el momento, y a pesar de las múltiples andanadas que ha lanzado, el CGPJ, sobrevive. Ya veremos por cuánto tiempo.

Pero en esta sempiterna lucha contra la independencia judicial, también están embarcados los ministros de turno, que para eso su único papel reconocido es aclamar al césar, a su líder, y poco más, salvo saltar a la palestra cuando éste hace restallar el látigo y hay que salir a ladrar. El último ejemplo, el de la ministra portavoz del gobierno, la misma que ha sido castigada en varias ocasiones por realizar comentarios inapropiados sobre la oposición o arengas en favor del PSOE, desde la tribuna del Gobierno y en período electoral.

“No debo emitir opiniones políticas sobre decisiones judiciales”, señaló Rodríguez desde La Moncloa, pero están los “hechos” para ser analizados. Entonces, recordó que este caso “lleva instruyéndose cuatro años” y la decisión la ha tomado el juez cuando “hay otros operadores jurídicos con criterios distintos”, como es el caso de la Fiscalía. ([1])

Es palmario que desde este gobierno se continúa pensando en la teoría de Garzón, y que todo juez debe estar sometido a la discrecionalidad del gobierno, sobre todo, si este gobierno es de izquierdas.

O sea, el mismo funcionamiento que existe en países como Cuba, Venezuela o Rusia.



[1] SERVIMEDIA 07/11/2023