viernes, enero 04, 2013
Maldito 2012
Hay momentos para recordar y otros que mejor no hacerlo nunca y hay años para el recuerdo y otros para el olvido. Este maldito 2012, que se nos va, no creo que lo vayamos a recordar por nada bueno que nos haya pasado.
Con la crisis, que ya teníamos encima antes de que comenzara el año, pero que no sabíamos su dureza y su calado, con la crisis, digo, vinieron las pérdidas.
Se han perdido puestos de trabajo y con ellos, pisos ejecutados bajo la inmisericorde ley hipotecaria y alguna que otra vida, del que ha preferido suicidarse antes que seguir cayendo a un pozo sin fondo.
Se ha perdido dinero en las bolsas, en las nóminas de los empleados públicos, en las empresas y algunas empresas, como tales, también han caído.
Se han perdido conceptos que hemos llamado derechos, como si al haberlos conseguido en el pasado, ya nadie pudiera arrebatárnoslos nunca más, sin ser conscientes que la mayor parte de tales derechos no lo son, pues tienes que reconquistarlos día a día y por tanto, ya no son otra cosa que la consecuencia del esfuerzo.
Se han perdido ilusiones y esperanzas, algo difícil de recuperar porque son intangibles.
Se ha perdido la poca fe, si es que alguna vez la hubo, en la clase política y en la banca. Hemos descubierto que más que clases, lo que hay en este país son castas y desde luego, la mayoría de nosotros no pertenecemos a ninguna de las que prevalecen por encima de las otras. Más bien, lo contrario.
Se ha perdido la esperanza en que el que tenga trabajo, lo vaya a conservar y el que tenga uno por obra, se lo vayan a renovar.
Hemos descubierto que los bancos, además de quedarse con las casas embargadas, también roban a sus distinguidos clientes ofreciéndoles unos “productos estupendos y muy beneficiosos para ellos”, como son las participaciones preferentes. Y lo peor que hemos descubierto es que todo lo que hacen, para más INRI, es legal.
Hemos descubierto que cuando los bancos ganan dinero, es para ellos, pero que cuando lo pierden todo, lo pagamos entre todos. Yo conocí una vez a una chica, que estaba enrollada con su jefe (casado, por supuesto, pero no con ella), y actuaba de la misma manera en el chiringuito financiero que dirigía: la pasta que perdía “su amiguita”, la ponía la oficina.
Tenemos la amenaza permanente de un rescate de la UE, lo cual, a la vista de lo que está suponiendo a Grecia, nos pone los pelos de punta. Pero si los griegos tienen Las Termópilas, nosotros tenemos Numancia.
Tenemos la amenaza de que a la maldita “pulga” del Barça, le vayan a estar dando el maldito Balón de Oro hasta que se retire!
Hemos sido capaces de crear, otra vez, una nueva generación de emigrantes españoles. Los nietos de los que se fueron a Alemania, han vuelto al mismo sitio y a muchos más, pero esta vez los mandamos sabiendo leer y escribir y hasta con un título universitario. ¡50 Universidades públicas españolas nos avalan! ¡Mandamos al paro a los mejor preparados de Europa! ¡Sí señor, con un par!
Hemos descubierto que el mejor piloto de la F1, resulta que no es el que gana, sino el que queda segundo; y digo yo, que el pobre Vettel, que tampoco ha hecho nada excepto tener un buen coche, debe estar un poco mosca, no?. Porque mira que todo el mundo está pendiente de Fernando Alonso y todos diciendo que es el mejor y a él, que es Campeón por tercer año consecutivo, ni caso.
Pero gracias a Alonso, ahora ya todos sabemos lo que es un pit stop, un drive thru, una pole y una mierda de coche, por mucho que se llame Ferrari.
Hemos descubierto con crudeza, que eso de que nunca llueve a gusto de todos, es cierto. Tanto más, cuanto ha costado vidas humanas y un montón de dinero, de viviendas, de granjas, donde se ha perdido todo.
También hemos aprendido lo que es el mercado de deuda, la prima de riesgo y lo importante que es para España que baje de las nubes, con permiso de los “mercados especuladores”. ¿Es que hay otros mercados que no se dediquen a especular?
Y cuando todo parecía que iba a ser una Navidad como las demás, con sus villancicos, sus fríos, sus cenas, sus despedidas, sus fiestas…va el Papa y nos lo chafa todo.
¡Pues no dice ahora, que ya lo tenemos todo organizado, que no hay que poner ni al buey ni a la burra?! Que él sabe de buena tinta que no estaban! Y no queda ahí la cosa, no. Ahora resulta que los Reyes Magos, no venían de Oriente, con sus camellos y sus regalos, no. Que ahora dice que eran de Huelva!!! ¡Tócate los pies! ¿Y el negro? ¿Fue el primer inmigrante en patera que luego se convirtió en Rey y encima Mago?.
En fin, que ya nada es como antes. Que antes al Madrid le regalaban los penaltys y ahora se los roban. Que ponías el Belén y lo hacías en condiciones y que hoy en día, si el Presidente del Congreso, manda una felicitación con el Belén, que saltan los mamarrachos de izquierdas protestando porque es un signo religioso de una institución aconfesional. Y digo yo, pobrecitas criaturitas, los hijos de los de la izquierda unida, que no huelen un regalo porque seguro que es un signo de opulencia burguesa, de religión imperialista y opiácea. No?
Ya lo dijo en el año 2012, el dueño de Mercadona: “Lo mejor que tiene este año (2011) es que va a ser mucho mejor que el 2012”. Sabía lo que decía, eh?
Que a pesar de todo, ¡Feliz Navidad! Y que tranquilos, que peor que este año, es imposible que sea el 2013, aunque tenga una rima muy mala.
Besos y abrazos.
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