sábado, febrero 08, 2014

El parte meteorológico: de Mariano Medina a hoy.



Hay que ver, lo que han cambiado los tiempos. Me refiero al parte del tiempo de los telediarios.
En los primeros años de la tele – incluso en los siguientes también- de una televisión en blanco y negro, aparecía un señor bajito y con voz de tiple, que nos hablaba, en un tono bastante monocorde y con reminiscencias de profesor, de unas cosas muy raras apoyándose en un mapa dibujado toscamente con tiza y lleno de rayas. Eran – luego lo fuimos aprendiendo – las isobaras. Y así también aprendimos que las borrascas que venían del Atlántico, nos traían lluvia, frío, viento y casi todo lo malo y el sol y el buen tiempo, era culpa del anticiclón de las Azores. Comenzamos a prender términos nuevos: los milibares, altas presiones, bajas presiones, gota fría. Y todo, con un mapa y una tiza que físicamente mantenía en su mano mientras se dirigía a la cámara.

Luego la cosa se fue modernizando y apareció un señor con bigote que ya no tenía sólo un mapa y una tiza. Él manejaba unas piezas como de fieltro que se adherían al mapa y así, iba indicando de una forma más dinámica, dónde había paraguas, dónde nubes y dónde iban a tener sol. Se llamaba Eugenio Martín Rubio y es el padre de Elena Martín, una de las componentes del dúo Las Virtudes. El bueno de Don Eugenio, un día, se jugó su bigote a que iba a acertar con el pronóstico. Y hete aquí, que al día siguiente, lo perdió. Cosas de la tecnología, supongo.

Hoy en día, hay multitud de satélites espiando por arriba y proporcionando información de hasta si llevamos la ropa interior limpia. Que si la temperatura en las capas altas, que si la dirección y la fuerza del viento, que si la altura de las olas…Satélites, tecnología y métodos matemáticos, que probablemente en aquellos tiempos, se empezaban a desarrollar. Entonces se llamaba el Instituto Nacional de Meteorología y hoy es la Agencia Estatal de Meteorología.

Con el paso de los años, nos sorprendieron y después de ver a tanto señor tan circunspecto – y no tanto, porque el Eugenio era un cachondo- empezamos a ver a las chicas del tiempo. Y así fue como, de pronto, un día, nos encontramos con Minerva Piquero. Catorce años dando el tiempo en Antena3.

Pero hoy en día, cuando ves el parte del tiempo, te das cuenta de que previamente tenías que haber hecho 2 o 3 años de especialización en alguna universidad del oeste de EEUU. Es que le han cambiado el nombre a las cosas. 

Por ejemplo, de toda la vida de Dios, se ha llamado galerna del cantábrico, y ahora van y lo llaman ciclo génesis explosiva aguda. Pero si es que suena a enfermedad! Que te entran ganas de ir al médico y decirle lo que tienes y que es una epidemia “que lo han dicho en la tele”. Ahora ya no se llaman milibares, ahora se llaman hectopascales. ¡Coño! Que esto me suena a algún matemático griego inventando algo importante de lo que sabes que el profesor te lo va a preguntar en el examen.  Menos mal que ahora los mapas son muchos más dinámicos. El presentador, con un mando a distancia va sacando las diapositivas y todo es mucho más claro. Pero hay tanta información que cuando empiezan a sacar los mapas de colores por temperaturas, luego tienes que ir a decodificarlo en el margen de la pantalla. ¡Que te digo yo que esto de escuchar el parte del tiempo, se ha complicado mucho!

Tú antes llamabas al Eulogio, que estaba en el pueblo, cuidando el rebaño y se acercaba a la tasca que está al lado del ayuntamiento, a tomarse un chato a media mañana – “pa aguantá el frío” – y llamabas al bar y le preguntabas:
-      - ¿Qué?
-      -   Malo. Vienen nubes de parte de la sierra de allá y las cabras no me comen ná – decía el Eulogio, como convencido de que con esos datos se podía deducir el tiempo que iba a hacer, de forma natural.
-      - Ya…pero va a llover?
-      - Pué que sí. Aunque a lo mejó, no.
-      - Y eso, sería hoy o mañana?
-      - Quién sabe! Las cabras cambian mucho de carácter de un día pa otro.

Y con esos datos, te hacías un mapa con una tiza, te mojabas el dedo índice con la boca y lo sacabas para ver de dónde venía el aire. 

Hoy, la cosa cambia. Hoy te puedes planificar con una semana de antelación la ropa que te vas a poner y si le tienes que comprar cadenas al coche. Y hasta puedes consultar por internet, el tiempo que va a hacer en tu pueblo, en las fiestas. Pero antes, hay que hacer un curso. Y yo me pregunto: ¿no darán un curso de esos los de UGT-CCOO para los parados del INEM?

Qué tiempos los del tiempo.


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