sábado, agosto 09, 2025

Brand of brothers

Este es el título de una magnífica serie bélica, emitida por HBO.

Hermanos de sangre (Miniserie de TV 2001) - IMDb

Y alguno se preguntará la razón de que comience a hablar de la Segunda Guerra Mundial en un sitio serio como este. Pues la razón es que una de las cosas que más me ha llamado la atención de esta serie de 10 capítulos, es lo relacionado con la gestión de recursos humanos; el nombramiento de los suboficiales, oficiales, el destino de los mismos, etc. Y eso sí que me parece que encaja en este foro.

Obviamente, he trasladado estas situaciones producidas en un entorno de guerra, al mundo empresarial, en el que, si bien, no es corriente que haya disparos – al menos en España – siempre existe el peligro callado de que detrás de la fotocopiadora te metan una puñalada trapera.

En la serie se dibuja un perfil casi histriónico de un oficial con un celo excesivo, casi enfermizo, por el cumplimiento de las normas; en un castigo físico continuo, machacando a los hombres que tiene a su mando, subiendo y bajando un monte a la carrera y con el cronómetro en mano.

Sin embargo, este suboficial en unos simples ejercicios, se pierde en mitad del campo; no sólo no sabe dónde está, sino que no adopta la actitud necesaria y deja vendidos a sus hombres. Éstos, con respeto y firmeza, solicitaron a los superiores que no les dirigiera en el Día D. No confiaban en él.

He ahí las dos primeras lecciones. La primera es que el entrenamiento es bueno, pero un líder – y aquí viene la segunda lección - debe ganarse la confianza de su equipo para llevarlos al camino de la victoria, que, en el caso de una guerra, no es más que vivir un día más.  

Por supuesto, el oficial fue trasladado. Sin mando operativo sobre tropa de combate.

Pero alguien tenía que cubrir ese puesto. Se nombró a alguien y tuvo la mala suerte de ser derribado en su avión el Día D.

Una vez más el puesto quedó vacante y estaban en una primera batalla contra los alemanes. El “premio recayó” sobre un individuo, que demostró su valía. Y lo que es más importante, sus hombres le seguirían al fin del mundo. No se ganó su confianza bebiendo más que ellos – era abstemio – ni jugando a las cartas más. Se ganó su confianza dando ejemplo. Se jugaba el pescuezo como el que más y eso tiraba de su grupo a seguirlo.

Más tarde, en otro capítulo de la serie se da otro ejemplo de alguien que jamás debería haber sido ascendido a ese puesto y lamentablemente se demuestra en plena batalla. Tiene que ser relevado después de perder a varios hombres por su nula capacidad de tomar decisiones.

Todas estas situaciones las hemos vivido en nuestras empresas. El ascenso de alguien que prometía porque su trabajo lo hacía perfecto y como premio, se le asciende y no da la talla. En casos así, se malogran 2 puestos de trabajo.

Aquellos que son ascendidos por sus influencias y cuando llega la hora de la verdad no son capaces de tomar las decisiones correctas; le pasan la responsabilidad al inferior, a ese, que no tiene influencias y que, por tanto, se va a quedar en ese puesto el resto de su vida. ¿Alguien recuerda a Burt Lancaster en su mítica película?

Y finalmente, esos que no buscan la gloria, ni las medallas, pero cuando recae en ellos la autoridad de dirigir, saben hacerlo y son capaces de motivar a su equipo.

No lo he dicho al principio porque en realidad, esto no es una revista de cine, pero en la serie están involucrados Spielberg y Tom Hanks.

Recomendable 100% por muchos motivos, pero sobre todo por estos que he mencionado de pasada acerca de la gestión de RRHH.

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