Aunque en estos días se está hablando mucho de este asunto, me he permitido rescatar un post que publiqué en otro blog, allá por el 21 de noviembre del pasado año 2022.
Creo que a pesar del tiempo transcurrido, sigue estando de actualidad. Sobre todo, después de los últimos movimientos habidos en INDRA en los últimos días.
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¿Pucherazo electoral?
En los últimos tiempos estamos
asistiendo a un fenómeno tan llamativo como preocupante. Me refiero a la
actitud de ciertos políticos en relación con los procesos electorales de sus
respectivos países. En concreto Donald Trump y más recientemente Jair Bolsonaro.
Los que tenemos un poco de
memoria recordamos aquellas elecciones del año 2000 en las que George Bush Jr.
salió elegido presidente de EEUU contra Al Gore. Sospechosamente, se habían
extraviado unas 60.000 papeleteas de voto en el estado de Florida, donde por
esas cosas del destino, el gobernador era el hermano de George Bush Jr. Todo
ello provocó un inusual desconcierto, la paralización del recuento de votos y
la repetición del proceso de conteo. Fue así como, desde España, nos quedamos
perplejos al comprobar las imágenes en las que se mostraba que las papeletas de
votación que se estaban manejando, consistían en que el votante debía presionar
en un punto determinado, en lugar de marcar claramente cuál era
la opción elegida.
Ese sistema, a todas luces impropio
de una de las potencias industriales del planeta y abanderada de la democracia
y las libertades, dejaba al descubierto alguna de sus deficiencias más
palmarias, colocando al país y a su sistema de conteo al borde del ridículo más
espantoso.
A raíz de esas imágenes, en las
que unos voluntariosos colaboradores se afanaban en intentar descubrir si el
punto marcado en la opción elegida tenía la suficiente profundidad en el papel
para considerar válido o no el voto, sirvieron para que la empresa INDRA -la
que cuenta los votos en España – se ofreciera a ayudar al gobierno de los EEUU.
Dada la complejidad de la
operación y del perjuicio que se estaba produciendo en contra de las
instituciones americanas, algunos rumores apuntan a que llegaron a una especie
de acuerdo entre Bush Jr. y Gore, de modo que el segundo se quedaría como VP
del gobierno y después de su mandato se quedaría con la “exclusiva” de la lucha
contra el cambio climático, a razón de 500.000$ por charla en universidades y
centros políticos.
Esa fue la primera vez que
surgieron serias dudas acerca del proceso de votación en EEUU y su verificación
posterior. Un proceso en el que históricamente a las clases menos favorecidas
les ha resultado prácticamente imposible participar o cuanto menos, muy
complicado.
Posteriormente, Donald Trump, en
las últimas elecciones habidas en EEUU aventuró, incluso antes de que se
votara, la posibilidad de que las elecciones fueran amañadas. Es decir,
previendo que iba a perderlas, ya estaba poniéndose la tirita antes que la
herida, promoviendo un caldo de cultivo que culminó con el famoso asalto al
congreso del que todavía no se ha dicho la última palabra.
Tanto él como sus seguidores más
recalcitrantes mantienen hoy en día, que aquellas elecciones les fueron robadas,
eso sí, sin aportar ni una miserable prueba. Pero esto es como el Big Foot: los
hay que creen firmemente en ello, aunque no lo hayan visto jamás, como también
creen a pies juntillas que en el área 51 se estrelló un OVNI.
Sin embargo, se habla muy poco o
nada acerca de la más que probable intervención de Putin en las elecciones
norteamericanas, tanto cuando Trump fue elegido contra pronóstico en vez de
Hilary Clinton, como en esta última ocasión. Y no se menciona tampoco los
estrechos lazos que unen desde los años 80 del siglo pasado a Trump con Putin.
De nuevo, tras las elecciones
presidenciales en Brasil, se están reviviendo acontecimientos que nos recuerdan
a los vividos en Washington. El presidente saliente que no reconoce la derrota.
Los partidarios que deciden cortar carreteras y manifestarse por todo el país.
Mientras tanto, algunos pidiendo sin tapujos un golpe militar para impedir que
Lula da Silva asuma el poder.
Pero eso mismo ¿podría suceder
aquí, ahora, en España? ¿Sería posible que un país de la UE, en pleno siglo
xxi, cayera en ese tipo ardides sólo por el ansia de poder de unos pocos? A
continuación, vamos a analizar una serie de hechos, aparentemente inconexos
entre sí y las posibles implicaciones que pueden tener.
“Ley de los nietos”.
Recientemente, el gobierno de
Sánchez, ha impulsado una nueva ley conocida como la “Ley de los nietos”.
De acuerdo a esta nueva ley, miles de descendientes de españoles podrán
acceder a la nacionalidad, si sus abuelos/as se exiliaron de España con motivo
de la guerra civil y la dictadura.
Esta “Ley de Nietos”, actualmente
encuadrada dentro de la “Ley de Memoria Democrática”, contempla tres nuevas
situaciones por las que se puede acceder a la ciudadanía española:
·
Si se ha nacido fuera de España y se cuenta con
un padre, madre, abuelo o abuela originariamente español. En el caso de que
estos, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas,
ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido
o renunciado a la nacionalidad española.
·
Si se es hijo o hija nacido/a en el exterior de
una mujer española que hubiese perdido su nacionalidad (es decir, la
posibilidad de transmitirla a sus descendientes) por casarse con una persona
extranjera antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978.
·
Si se es hijo o hija mayor de edad de españoles
a quienes les fue reconocida su nacionalidad de origen en virtud del derecho de
opción con la Ley de Memoria Histórica de 2007.
Una medida muy oportuna para
alguien al que, según todas las encuestas serias, le dan como perdedor en las
elecciones generales del año que viene. Sin duda alguna una fuente de votos
importante para el PSOE y sus aliados, de aquellos que verán en este gesto una
oportunidad de revancha o la posibilidad de pagar un favor.
La parte menos importante del
asunto consiste en preguntarse cómo prueba uno que su abuelo se tuvo que
exiliar por motivos políticos o simplemente se fue porque quería comer caliente
todos los días.
El asalto al INE (Instituto
Nacional de Estadística).
En primer lugar y para aquellos
que no estén familiarizados con el asunto explicaré qué es el INE.
“El Instituto Nacional de
Estadística (INE) es un organismo autónomo adscrito al Ministerio de
Economía y Hacienda. Su tarea principal y de mayor tradición es la de
elaborar estadísticas públicas, que son estudios oficiales
sobre la situación y evolución de la población, la economía y la sociedad de
España.”
“La Ley asigna al Instituto
Nacional de Estadística un papel destacado en la actividad estadística pública
encomendándole expresamente la realización de las operaciones estadísticas de
gran envergadura (censos demográficos y económicos, cuentas nacionales,
estadísticas demográficas y sociales, indicadores económicos y sociales,
coordinación y mantenimiento de los directorios de empresas, formación del
Censo Electoral...).”( Fte: INE)
El pasado verano, el gobierno
criticó abiertamente los datos que sobre el PIB había publicado dicho
organismo, que iban radicalmente en contra de la propaganda lanzada por el
gobierno y con ello, provocó la dimisión de su director Juan Rodríguez Poo.
El Instituto Nacional de
Estadística, a pesar de ser un organismo público adscrito a un ministerio, es y
debe seguir manteniendo una escrupulosa independencia con respecto a los
vaivenes de los gobiernos que se sucedan. Tanto es así que la asociación de
estadísticos superiores del Estado emitió un comunicado en el que manifestaban
su preocupación por la injerencia del Gobierno.
Este nuevo asalto a una
institución independiente, no ha pasado desapercibido en Europa. Así lo ha manifestado esta misma semana el Consejo
Asesor Europeo de Gobernanza Estadística (ESGAV), en un comunicado,
según el cual, dice haber tenido conocimiento del "repentino" cese de
Rodríguez Poo "en medio de repetidas críticas públicas de altos
funcionarios del Gobierno español con los métodos de compilación de
ciertas estadísticas europeas por parte del INE", como el crecimiento del
PIB o la inflación, "con los responsables políticos insistiendo en que el
PIB es más alto que lo expresado por el INE y la inflación más baja".
(Fte: Libremercado 7/07/2022).
Colocando a un súbdito al frente
de este organismo, se puede manipular la información y el método empleado para
obtenerla y publicarla.
INDRA.
Es una empresa española presentes
en diversos sectores y países. También, y no es menos importante, es la empresa
que históricamente gestiona todos los datos y la infraestructura tecnológica en
las elecciones generales en España. O sea, es la empresa que cuenta los
votos.
La estructura accionarial de la
empresa se distribuye de esta forma:
Es decir, de entrada, el Estado
Español es dueño del 25% de la compañía.
Sin embargo, desde mediados de
mayo de 2021 se venían filtrando detalles acerca de la mala relación existente
entre el presidente de la compañía, Fernando Abril-Martorell y La
Moncloa. Unas desavenencias que han terminado por plasmarse en junio de 2022,
cuando por sorpresa, la empresa Amber Capital, entró a formar parte del
accionariado de INDRA. Cabe reseñar que Amber Capital es la propietaria
del 29,7% de PRISA, a su vez, propietaria del diario “El Pais”, o
sea, el diario oficial de La Moncloa.
“Detrás de la explicación
oficial existen otras derivadas que se deben tener en cuenta. La principal está
relacionada con la intención del Ejecutivo de tomar el control de Indra
para alinearla con los intereses del Estado. En otras palabras: los de
Moncloa. Por esta razón, el Consejo de Ministros autorizó el pasado 22 de
febrero a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para que
incrementara su peso en la empresa tecnológica hasta el 28%.”
(Fte: VOZPOPULI, 22/06/2022)
Correos.
Es un organismo público
perteneciente a la SEPI, es decir, al estado.
Es el único organismo autorizado
a gestionar el voto por correo de los españoles.
Ya tiene, desde hace tiempo, a su
servicio al CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas).
El Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) es un organismo autónomo,
adscrito al Ministerio
de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, cuyo
fin es el estudio científico de la sociedad española, normalmente a través de
la elaboración de encuestas periódicas, por propia iniciativa del Centro
o por petición de otros organismos.
Este organismo presidido por un
miembro con carné del PSOE, Tezanos, se encarga de sorprender y hasta
escandalizar a la mayoría de españoles con unas encuestas de intención de voto
que rara vez se acercan a la realidad contrastada posteriormente. Tal es el
desatino continuado en la predicción del comportamiento de los votantes que
algunos han sugerido acusarle de malversación de caudales públicos, mientras
otros sospechan que sus métodos se basan más en la magia negra, el vudú y la
propaganda, antes que en el rigor científico. Sería prolijo documentar los
continuos descalabros que han sufrido sus predicciones en favor de las de sus
competidores.
***
Así es que, por el momento,
tenemos estos hechos supuestamente inconexos entre sí, pero que tal vez no
estén tan desconectados y sí ofrezcan más bien una visión estratégica.
Imaginemos por un momento que un
individuo, con inequívocos signos de perpetuarse en el poder, ve que todas las
estadísticas serias, le son desfavorables y todas, sin excepción, le apean del
sillón de mando. Si sus intenciones son las de permanecer en el poder al precio
que sea y caiga quien caiga, debería hacer algo al respecto.
En primer lugar, debería animar a
sus seguidores a seguir votándole usando para ello los resultados de las
“encuestas” del CIS. Aunque más que encuestas deberíamos calificarlas de bulos.
Con el fin de conseguir más
votos, será necesario ampliar el rango de votantes permitidos, para lo cual, la
Ley de los Nietos, puede ser una herramienta magnífica.
Sabiendo como se sabe que el INE
siempre ha mantenido su rigor científico y su independencia con respecto a los
gobiernos, será menester someter a dicho organismo y colocar al frente a quien
se muestre más dócil y obediente, como si de una Fiscal General del Estado se
tratara, por ejemplo.
El INE ya supuso un trago amargo cuando el
gobierno mentía como un bellaco a la hora de ofrecer el número de fallecidos
por COVID en España, cambiando 7 veces (¡siete!) el método de conteo. Todas
esas artimañas saltaron por los aires cuando el INE, comparando cifras
homogéneas con respecto a años anteriores, demostró que el número de fallecidos
fue del doble, como mínimo.
Correos siempre ha estado ahí,
pero ahora, además, se dispone de un fiel siervo: INDRA.
¿Se puede manipular el sistema de
voto por correo? ¿Quién controla que lo que yo he votado es contabilizado
apropiadamente? ¿Y el presumible voto de los nuevos “nietos”? ¿Cuántos nietos
puede tener una pareja? ¿Son nietos todos sus descendientes incluidos aquellos
que provienen de uniones de facto, de hijos no reconocidos, de amancebamiento?
Es bien sabido que republicanos
ilustres y reconocidos, abandonaron España ante el cariz que tomaba el gobierno
de la república. Así lo atestigua Hugh Thomas en su libro: “La guerra civil
española”.
“Otro hecho
notable que tuvo repercusiones más allá de las líneas de batalla fue el cambio
de actitud de los más eminentes intelectuales de la España anterior a la
guerra. La mayoría de ellos se encontraban en la España republicana en el
momento del alzamiento. Firmaron un
manifiesto pidiendo apoyo
para la República. Entre las firmas se contaban las del médico e
historiador doctor Marañón; el exembajador y novelista Pérez de Ayala;
el historiador Menéndez Pidal; y el prolífico filósofo José Ortega y
Gasset, amigos, e incluso fundadores, de la República de 1931. Pero las atrocidades y la creciente
influencia de los comunistas hicieron que todos estos hombres aprovecharan
cualquier oportunidad que se les presentara para huir al extranjero. Y, una vez
allí, retiraron su apoyo a la República”.
A tenor de lo que pretende la Ley
de los Nietos, ¿se deberían contemplar a estas personas como exiliados por
razones del fascismo, o bien, por el contrario, exiliados por temor al propio
gobierno con influencias comunistas? ¿Y sus nietos?
¿No se dice nada de los que
tuvieron que emigrar tras las elecciones de 1931, por la victoria de los
partidos de izquierdas? ¿El Rey Alfonso XIII se puede considerar un exiliado
político?
Cada vez parece más evidente que
lo que pretende este gobierno es otorgar la ciudadanía española en función de
la ideología del sujeto y no en función de sus ancestros y condiciones.
Por si todo esto fuera poco, en
el horizonte cercano está el control absoluto de la Justicia, mediante al
asalto al CGPJ, el TC, el TS y todo lo que abarque la insaciable capacidad de
dominar los resortes de los contrapesos en democracia.
Si existiera un sistema para
manipular unas elecciones.
Si existieran pruebas de ello.
Si alguien pudiera obtener esas
pruebas.
¿Quedaría algún organismo o
resorte legal dispuesto a luchar contra esa manipulación?
Y no olvidemos los ataques
cibernéticos de los cuales los españoles no hemos sabido ni el alcance ni la
profundidad de los que sufrieron Sánchez, la ministra de Defensa Margarita
Robles y vaya usted a saber cuántos más. Ni siquiera se ha informado a los
españoles de dónde venían esos ataques, ni si eran de un único país o de
varios.
Así es que, si se produjera una
alteración de la voluntad de los españoles mediante un “pucherazo”, ¿con qué
armas o aliados contaríamos los ciudadanos para hacer prevalecer la verdad, la
libertad y la democracia? ¿Acaso el CIS, maneja datos que nadie más conoce? ¿Se
ha cuantificado el impacto en votos de la nueva Ley de los Nietos y sólo lo
saben el CIS y La Moncloa?
Si finalmente se cumplieran las
previsiones de los especialistas y ganan el gobierno el PP + VOX ¿las
izquierdas lo van a admitir o se van a comportar como Trump y Bolsonaro,
arengando a sus huestes y promoviendo alborotos?
Todos hemos sido testigos de que
se puede asesinar a un presidente de los EEUU y endosarle el muerto a un único
individuo con unas dotes como francotirador dignas de una leyenda o de un
campeón olímpico.
También hemos visto como más de
una democracia ha sucumbido a las malas artes de quienes han sabido usurpar los
poderes, colonizar y extender la mentira, el robo, el abuso, el totalitarismo.
De hecho, España fue capaz de transitar desde una dictadura hasta esta
democracia dinamitando el propio sistema franquista desde dentro. Así es que,
¿no sería posible terminar con esta democracia, también desde dentro,
conquistando los puestos clave de modo paulatino?
Como bien reza el viejo aforismo:
“Para que los malos ganen, sólo
es necesario que los buenos no hagan nada”.
© Carlos Usín