Desde hace bastante tiempo, ver las noticias
de la tele - de cualquier cadena - se ha convertido en una diversión, una
especie de comedia hilarante y disparatada, y no precisamente por las desgracias
en cadena que van desgranando una tras otra, no. Me refiero al ridículo tan
espantoso que día sí y día también, hace el individuo que está a cargo de
subtitular las noticias.
No sé cuál es el mecanismo por el que se
produce semejante disparidad entre lo que estás viendo y lo que se escribe
debajo. Y en no pocas ocasiones, mal escrito y hasta con faltas de ortografía.
Por ejemplo: aparece una señora de un barrio
humilde de Madrid, opinando sobre el precio del besugo en estas fiestas y como
subtítulo, el nombre de un señor, que además es el concejal de consumo de un ayuntamiento
de otra comunidad autónoma, al cual, veremos posteriormente opinando sobre un
supuesto caso de intoxicación en su pueblo, mientras en el correspondiente
subtítulo se menciona a las víctimas de un luctuoso suceso acaecido en
Australia.
Los ejemplos son tan numerosos y los errores
tan clamorosos, que he pensado en grabar todos los telediarios y hacer un libro
con todas las metedura de pata. Pero, ¿qué pasa? ¿Que para escribir eso, lo
hacen sobre la marcha y se lo dan al becario? Puedo llegar a entender que
mientras el locutor anuncia una información sobre la guerra de Siria, aparezcan
unas declaraciones del padre de Messi diciendo que él no tiene nada que ver con
el blanqueo de dinero de drogas ni nada por el estilo. Vale, un error lo tiene
cualquiera, pero es que lo de los subtítulos, parece que han colocado a uno de
la competencia y les está haciendo boicot. A veces es más divertido leer los
cartelitos, que escuchar las propias noticias.