Desde que a los de VOX, se les ocurrió
mencionar el tema de la ley de violencia de género, se han desatado todas las
iras y el rasgado de vestiduras es general. Todo el mundo anda escandalizado y
echando pestes de “esos de la ultra derecha”. Pero como casi todo en esta vida,
hay que añadir algunos matices que me parecen importantes.
En primer lugar, los medios de comunicación
han transmitido, así, a lo bestia, el mensaje de que VOX quería suprimir dicha
ley. Sí y no.
Ayer, y debido a que el resto de la
programación de TV era como para regurgitar la cena de Navidad, mientras hacía
zapping en un desesperado intento por encontrar algo aceptable y poco alienante, me
topé con una cadena, que debe ser para los del PP lo mismo que “La Pirenaica”
para los del extinto Partido Comunista de España (¿Porque ya no existen, no?). En dicha cadena (TV13), le preguntaban a un
responsable de VOX por su postura sobre este asunto y sobretodo, en relación al
veto que supuestamente piensan dar en el Parlamento Andaluz, si no se modifica
el acuerdo PP- C’s. El responsable, de
cuyo nombre no me acuerdo, dijo lo siguiente (más o menos):
- Nosotros estamos en contra de
una ley que consideramos inconstitucional, porque considera al hombre enemigo
de la mujer. Nosotros lo que queremos es que se tengan en cuenta toda clase de
violencias: de hombre contra mujer, pero también, de mujer contra hombre, de
hombre contra hombre y de mujer contra mujer.
En relación a esta declaración, que no creo
que se me haya escapado mucho del mensaje básico, se me ocurren varias
reflexiones.
La primera es que, desde hace mucho,
personalmente, considero - y creo que ya lo he dicho anteriormente -, que la
mencionada Ley de Violencia de Género, efectivamente debe ser inconstitucional,
porque atenta directamente contra el principio que habla de que todos los
españoles somos iguales ante la ley, sin distinción de raza, género, etc.etc.
Otra cosa es que haya alguien con los suficientes huevos como para decirlo
públicamente y que sobreviva.
La segunda reflexión que me sugiere la
declaración de los de VOX, se debe a la apertura de mentalidad en cuanto a
contemplar la violencia dentro de los grupos LGTB, que al parecer, y según se
demuestra por la inexistencia de esas noticias en los noticiarios, simplemente
no existen. Debe ser que los LGTB son más cultos y más civilizados. Dicha
actitud se merece un especial reconocimiento, precisamente por tratarse de un
partido que no acepta el matrimonio gay, pero al parecer, sí asume que dentro
de esas uniones se da también la violencia, aunque no se machaca al personal
todos los días en el TD de la Mateo.
Y la tercera reflexión que me sugiere, es que
precisamente eso mismo, fue lo que dijo no hace mucho tiempo Albert Rivera y
casi lo crucifican en la Diagonal. Rivera dijo que él era partidario de incluir
toda clase de violencias. Lo mismo que ha dicho el de VOX. Así es que ahora, que no venga Juan Marín
rasgándose las vestiduras y haciéndose el estrecho, amenazando con romper la
baraja por lo que sugieren los de VOX en Andalucía, porque es lo mismo que dijo
su jefe.
Y entre todo este maremágnum de declaraciones
de unos y otros, de un machaque diario en los TD, intento parar, alejarme un
poco del árbol e intentar ver el bosque. Y es entonces cuando intento comparar,
para hallar un punto de referencia. Recopilo datos, recuerdo frases, hago
acopio de un sinfín de variables e intento despejar la incógnita.
Y la primera pregunta que me hago, es la más elemental:
¿Es útil la Ley de Violencia de Género? Y para responder a la pregunta, me voy
a los datos. A los fríos datos. Desde 1999 hasta 2017, han sido asesinadas
1.148 mujeres. El dato es escalofriante. Pero me vuelvo a hacer la pregunta del
inicio: ¿es útil una ley como ésa? Se supone que si existe dicha ley es para
impedir que esos crímenes sucedan, no? Entonces, ¿qué se puede decir de una ley
que no ha sido capaz de impedir 1.148 asesinatos? Pues que no sirve ni para
tomar por saco, - aunque luego veremos que, en realidad, sirve para algunas
cosas- .
¿Es justo llegar a esa conclusión de que la
ley es inútil? Pues hombre, comparemos. Imaginemos que tengo una tienda y que
instalo un sistema de seguridad anti robo. Y desde 1999 hasta 2017 me han
robado 1.148 veces. Lo lógico sería llamar al comercial que me vendió el
sistema anti robo y pegarle una paliza, no? Pues del mismo modo, si nos
inventamos una ley para evitar los crímenes y sigue habiendo más de mil, es que
la ley no sirve. No sirve, para lo que aparentemente, supuestamente, se ha
inventado. Pero sirve para otras cosas.
Por ejemplo. Sirve para que cualquier mujer,
por el mero hecho de haber presentado una denuncia por maltrato, tenga
prevalencia a la hora de encontrar trabajo. Sirve para que el empresario que la
contrata, se beneficie de una serie de ventajas fiscales. Sirve para que la
mujer, - insisto, solamente por haber presentado la denuncia, ni siquiera por
tener una sentencia firme-, tenga acceso a cierta clase de vivienda protegida.
Etcétera, etcétera, etcétera.
Otra de las preguntas que me hago es: vale;
es una salvajada tener a 1.148 mujeres asesinadas y hay que darle la
importancia que se merece. ¿Pero es que no hay otras muertes que también
merecen ser objeto de alguna campaña de información? Y me he puesto a buscar
datos.
Por ejemplo. ¿Sabéis cuántas personas han
muerto de SIDA en España desde 1999? ¿A que no habéis vuelto a oír hablar del
SIDA? ¿A que parece que se ha extinguido? Pues espero que os impresione la
cifra de muertos por SIDA, igual que me ha impresionado a mí. Desde 1999 hasta
2017, han muerto por SIDA 22.174 personas. ¿A que no veis cada día noticias en
el TD hablando del SIDA, de las muertes, y demás? ¿Y por qué? Posiblemente,
porque no hay juzgados especializados en dicha materia, como en el tema de la
violencia de género; así como tampoco hay juezas ni fiscalas, especializadas;
ni beneficios para los empresarios que les contraten, ni casas de acogida a los
toxicómanos. O sea, no hay presupuesto público.
Otro dato que también me ha llamado la
atención. ¿Sabéis cuántos muertos ha habido en las carreteras españolas desde
1999 hasta 2017? Pues son 67.619. La pena es que sólo salen en el TD cuando han
atropellado a un ciclista (o 7), y el conductor ha huido dejando a los muertos
en la calzada. Pero aunque no huya, aunque haya matado a media docena, el conductor,
tiene grandes posibilidades de quedar en libertad, salvo que vaya drogado. Si
no va drogado, lo mandan a su casa. Y a pesar de esta bestialidad de datos, no
sufrimos cada día el machaque de la información y las imágenes de la detención
del homicida de una mujer, las manifestaciones de los vecinos y los minutos de
silencio en señal de duelo por los muertos. Nos dan el número de fallecidos, lo
comparan con el mismo período del año anterior y eso sí, compran más radares,
más sofisticados para “ayudarnos”.
¿Alguno de vosotros sabe cuántas personas se
suicidan en España? ¿Habéis escuchado alguna vez que cada día se insista a la
población en el terrible drama del suicidio, las víctimas colaterales que
dejan, los hijos, los parientes? ¿Sabéis que cuando una pareja se suicida, se
contempla como violencia de género? No verdad. Sin embargo, en España, desde
1999 hasta 2017 se han suicidado 65.457 personas. ¿Fuerte, eh? ¿Habéis oído que
exista alguna ley de protección contra el suicidio? ¿La Seguridad Social cubre
todos los medicamentos necesarios? ¿Da la cobertura necesaria? ¿Habéis oído
hablar alguna vez de este problema? ¿O es que no es un problema que 65 mil
personas se auto excluyan de la vida?
¿Sabéis que la tercera parte de los
asesinatos, son cometidos por extranjeros? Los españoles representan el 64%,
aproximadamente.
Podría seguir aburriendo al personal con más
estadísticas, pero creo que se entiende el mensaje que quiero dar.
No necesitamos una ley para castigar a los
asesinos de mujeres. Ya tenemos el Código Penal.
No necesitamos una ley que supuestamente
protege a las mujeres y luego han sido asesinadas 1.148 hasta 2017. ¿Por qué no
es válida? Porque no es capaz de adelantarse al homicidio. Porque no hay
ninguna ley que sea capaz de prevenir el crimen. Sólo de castigarlo. En el año
2017, sólo el año pasado, fueron asesinadas 51 mujeres por sus parejas o ex
parejas. ¿Sabéis cuántas habían denunciado? Doce. Habían denunciado doce. Y de
ellas, sólo tenían protección la mitad. Y aún así, fueron asesinadas.
Insisto: ¿de qué me sirve una ley que no se
anticipa, que no protege ni siquiera cuando hay medidas protectoras contras las
víctimas? ¿Por qué esa insistencia en hablar exclusivamente de esa ley y
despreciar a toda una serie de grupos a los que la muerte les machaca
multiplicando sus efectos por 60? Pues porque esa ley, en el fondo, supone un
negocio. Dicho así, sin anestesia.
Un negocio para los políticos que saben que
es un tema del que pueden sacar réditos electorales.
Un negocio para los despachos de abogados, asistentes
sociales, organizaciones no lucrativas, jueces, fiscales y demás, que tienen
trabajo gracias a esa ley.
Un negocio para los periodistas que saben que
suman audiencia.
El que quiera saber algo más de cómo funciona
este asunto realmente, sólo tiene que hablar con policías municipales o
funcionarios dependientes del Mº de Justicia. Los que salen por la tele, es
para el postureo. Porque lo triste, lo realmente triste, es que no hay nada ni
nadie, ninguna ley ni mil millones de euros, que pueda evitar estas muertes. Como no hay
ninguna ley que pueda evitar los suicidios, las muertes por accidente de
tráfico o por el SIDA.
(Nota: todos los datos han sido obtenidos del
INE)