“Las energías llamadas limpias
necesitan recurrir
a minerales raros, cuya explotación
es todo, menos limpia”
Guillaume Pitron, periodista.
Vivimos en un mundo en el que se
nos quiere hacer creer que debemos ser ecológicos (lo que me parece muy bien) y
que todo el que no esté dispuesto a colaborar, pagará por ello. “El que
contamina, paga”. Un principio que se pone de manifiesto sólo cuando interesa.
En casa debemos tener seis cubos
de basura para depositar en cada uno de ellos un tipo de desperdicio concreto, que
posteriormente será arrojado a algún contenedor de color y al final, se supone
que será reciclado. Y nosotros viviremos felices, tranquilos y satisfechos por
haber contribuido al sostenimiento de nuestra presencia en el planeta.
Ahora, lo que mola, lo que es el
no va más de la modernidad, “le dernier cri”, es comprarse un coche eléctrico
para ser ecológico, para ser “verde”, para no contaminar. Bueno, pues no. Ya
hablaré en breve de los coches eléctricos, un tema que en un par de semanas
publicaré.
¡Hasta tenemos un ministerio
de Transición Ecológica!
Hoy en día, nuestra vida gira
alrededor de una serie de materias de las que la mayoría no ha oído hablar en
su vida. Se llaman los minerales raros.
Los así llamados minerales,
componen una lista reducida de elementos que, aunque la denominación pueda
llamar a engaño, no son tan raros de encontrar.
Estos son: Escandio,
itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio,
gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio
En realidad, el término apropiado
es “tierras raras”. Se las califica de "raras" debido a que es muy
poco común encontrarlos en una forma pura, aunque hay depósitos de algunos de
ellos en todo el mundo. El término "tierra” no es más que un vocablo
arcaico que hace referencia a algo que se puede disolver en ácido. Dicho de
otro modo, "tierra" es una denominación antigua de los óxidos.
No creo que
nadie que no sea un especialista en la materia, haya oído hablar de ninguno de
ellos jamás. Yo con el coltán he cubierto mi cupo de minerales raros. Y, sin
embargo, estas materias casi desconocidas, son objeto de una guerra silenciosa
entre EEUU y China, que en ocasiones afecta a las bolsas. ¿Y por qué? Pues por
los diferentes usos y aplicaciones que tiene alguno de ellos y su origen. No
hay nada más recomendable para una guerra que uno tenga lo que necesita el
otro. Y si no, ahí está la II.G.M. y el petróleo como arma de EEUU para frenar
las ansias expansionistas de los nipones.
(Fuente: Expansion 30/05/2019)
A pesar de ser
desconocidos para el gran público, tienen unas propiedades magnéticas y
electroquímicas claves para el desarrollo de la industria tecnológica. Su
presencia es vital en la elaboración de productos tecnológicos como teléfonos
móviles y baterías para coches eléctricos, si bien su uso alcanza a sectores
tan dispares como el energético, el farmacéutico y hasta el militar.
Hace un par de
años, por estas mismas fechas, los mercados financieros sufrieron una severa
sacudida por el temor a una escalada en las represalias comerciales entre EEUU
y China. Gran parte de las alertas se centraban en las últimas semanas en el
sector tecnológico, y es en este ámbito donde cobraba relevancia la amenaza de
China de frenar la exportación de minerales raros a EEUU. La medida supondría
una 'represalia tecnológica' por el veto de EEUU a Huawei.
La reducción o
incluso un hipotético bloqueo de estas exportaciones de China a EEUU representa
una amenaza para los gigantes tecnológicos de Wall Street. Apple, por ejemplo,
utiliza los minerales raros en componentes para cámaras y altavoces, y admite
que son muy difícil de recuperar mediante el reciclaje debido a las cantidades
tan pequeñas que incluyen originalmente sus productos.
El problema
para las empresas estadounidenses radica en la dependencia del suministro de
China. El 80% de todas las importaciones de minerales raros de EEUU procede del
gigante asiático. La cuota de otros países es residual, como el 6% de Estonia,
o el 3% de Japón y Francia.
El
protagonismo que podrían adquirir estos minerales raros en el caso de que China
materialice su amenaza de bloquear las ventas a EEUU ha amplificado el espectro
de inversores interesados en las empresas especializadas en su explotación.
En el
siguiente cuadro, se puede apreciar que el volumen total de estas materias a
nivel mundial, es una cantidad finita, lo que da una idea del enorme valor
económico y estratégico y, por tanto, del interés inusitado que ha levantado en
algunos fondos de inversión y en empresas especializadas, especialmente en
China, Canadá y Brasil.
Fuente: STATISTA
Así se puede
apreciar mejor la guerra entre EEUU y China, siendo este último el que más
tierras raras posee, mientras las más grandes empresas norteamericanas dependen
de esos minerales y en su país, no disponen de mucho que digamos.
Y la siguiente
pregunta es: ¿Y esto para qué sirve? En el siguiente cuadro he resaltado
aquellos usos que nos atañe más de cerca. Confieso que el resto he tenido que
investigar de qué se trataba porque no me sonaba de nada.
Nombre |
Aplicaciones |
|
|
Aleaciones ligeras de aluminio y escandio para componentes
aeroespaciales, aditivo en lámparas de halogenuros metálicos y lámparas
de vapor de mercurio, agentes de rastreo radioactivo. |
|
Usado para producir láseres de granate de itrio y
aluminio (YAG), forma la matriz de los fosforescentes de itrio y europio
activados, que emiten una luz brillante y roja clara cuando son excitados por
electrones, usados en la industria de televisión, se hace añadiendo
europio al vanadato de itrio (YVO4), superconductores de alta
temperatura de YBCO, circonio estabilizada con itria (YSZ), filtros de
microondas granate de hierro e itrio (YIG), Bombillas de bajo consumo
(parte del revestimiento de fósforo blanco trifósforo en tubos fluorescentes,
CFL y CCFL, y revestimiento de fósforo amarillo en LED blancos), bujías,
camisas incandescentes, aditivos para el acero, tratamientos contra el
cáncer. |
|
Vidrio de alto índice de refracción y resistente a
álcalis, pedernal, almacenamiento de hidrógeno, electrodos de batería, lentes
de cámara, catalizador de craqueo catalítico de fluidos para refinerías de
petróleo. |
|
Agente oxidante químico, polvo para pulir, colores
amarillos en vidrio y cerámica, catalizador para hornos autolimpiables,
fluido catalizador de craqueo catalítico para refinerías de petróleo, pedernales
de ferrocerio para encendedores. |
|
Imanes de tierras raras, láseres, material de núcleo
para lámparas de arco de carbono, colorante en vidrios y esmaltes, aditivo en
vidrio de didimio utilizado en gafas de soldadura, pedernales de
ferrocerio (Metal de Misch) para encendedores. |
|
Imanes de tierras raras, láseres, colores violeta en
vidrio y cerámica, vidrio de didimio, condensadores de cerámica, motores
de automóviles eléctricos. |
|
Baterías nucleares, pintura luminosa. |
|
Imanes de tierras raras, láseres, captura
neutrónica, máseres, barras de control de reactores nucleares. |
|
Fosforescentes rojos y azules, láseres, lámparas de
vapor de mercurio, lámparas fluorescentes, agentes de relajación RMN. |
|
Vidrios o granates de alto índice de refracción,
láseres, tubos de rayos X, memorias de computadora, captura
neutrónica, agente de contraste para resonancia magnética, agente de
relajación para resonancia magnética, aleaciones magnetostrictivas como
el galfenol, aditivo para acero. |
|
Aditivo en imanes a base de neodimio, fosforescentes
verdes, láseres, lámparas fluorescentes (como parte del recubrimiento de
fósforo de tribanda blanca), aleaciones magnetostrictivas como el terfenol-D,
sistemas de sonar navales, estabilizador de pilas de combustible. |
|
Aditivo en imanes a base de neodimio, láseres,
aleaciones magnetostrictivas como el terfenol-D, unidades de disco duro. |
|
Láseres, estándares de calibración de longitud de onda
para espectrofotómetros ópticos, imanes. |
|
Láseres
infrarrojos, acero de vanadio, tecnología de fibra óptica. |
|
Máquinas portátiles de rayos X, lámparas
de halogenuros metálicos, láseres. |
|
Láseres infrarrojos, agentes reductores químicos,
bengalas, acero inoxidable, galga extensiométrica, medicina nuclear,
monitoreo de terremotos. |
|
Tomografía por emisión de positrones: detectores de
escaneo PET, vidrio de alto índice de refracción, tantalato de lutecio para
fosforescentes, catalizador utilizado en refinerías, bombilla LED. |
Hay otros
minerales que se suman a la lista de los llamados “raros”, aunque a la hora de
señalar en qué se utilizan, enseguida se comprenderá su importancia. Estos son
los siguientes:([1])
¾
Vanadio, germanio,
antimonio, berilio, renio, tántalo, niobio
«Robótica,
inteligencia artificial, hospitales digitales, ciberseguridad, biotecnologías
médicas, objetos conectados (internet de las cosas), nanoelectrónica, vehículos
sin conductor... Todos los sectores más estratégicos de las economías del
futuro, todas las tecnologías que duplicarán nuestra capacidad de cálculo y modernizarán
nuestra manera de consumir energía, el más ínfimo de nuestros gestos cotidianos,
incluso nuestras grandes decisiones colectivas, van a revelarse totalmente
dependientes de los metales raros», detalla el periodista francés Guillaume
Pitron.
Da igual donde
mire: el móvil que tiene en el bolsillo ha sido fabricado con litio (batería);
indio, lantano, itrio y europio (pantalla); disprosio, terbio, gadolinio y
praseodimio (componentes electrónicos). El esmalte cerámico de la taza en la
que se bebió el café esta mañana contiene neodimio; la radiografía que se hizo
la semana pasada fue posible gracias al prometio; el coche eléctrico que
conducirá el año que viene emplea cerio... Incluso la cultura popular parece
interesarse de repente por la minería: la segunda temporada de House ofCards
giraba en torno al samario.
Estas nuevas
tecnologías van a suponer un cambio radical en términos de geopolítica a nivel
mundial. Hasta ahora, los países que dominan el petróleo, disfrutan de una
posición preeminente en el concierto mundial. Pero el petróleo se acabará antes
o después y en ese momento, con el desarrollo de estas nuevas tecnologías,
quien disponga de los materiales para la fabricación, dominará el mundo. O sea,
China.
Esto, además
del poder de influencia, tiene unas consecuencias nefastas, en general, para
occidente. En opinión de Pedro Baños, coronel en la Reserva especialista en
geoestrategia, el peligro de que los equipamientos más sofisticados de los
ejércitos de Occidente -aviones de combate, robots, ciberarmas- dependan de que
Pekín abra o cierre el grifo de los metales raros como si fuera el del lavabo,
es una herramienta de coacción más.
Y, además,
está el asunto del medio ambiente y la salud. Pitron el mismo reportero que ha
visto con sus propios ojos los paisajes desintegrados de la provincia de Jiangxi
y los pueblos corroídos por el cáncer de la región autónoma de Mongolia
Interior, estima que «mantener el cambio de nuestro modelo energético exige ya
duplicar la producción de metales raros cada 15 años más o menos. Es una de las
razones por las que deberemos extraer más minerales metalíferos en el curso de
los próximos 30 años de los que la Humanidad ha extraído en 70.000».
Es preciso
purificar ocho toneladas y media de roca para obtener un kilo de vanadio; 16
para un kilo de cerio; 150 para uno de galio; 250 para uno de lutecio... Las
cifras harían llorar a Greta Thunberg. Y luego está el problema de qué hacer
con el agua cargada de ácidos y metales pesados resultante del refinado.
¿Alguno de
nosotros se para siquiera un segundo a pensar que el móvil también contamina?
La falta de
concienciación sobre el coltán hace que la gente no reflexione sobre la
violencia que supone su extracción (columbita y
tantalita) en ciertas partes del mundo, incluida toda África, donde tienen los
mismos teléfonos móviles que en Occidente.