miércoles, febrero 27, 2013

Lucha de géneros

¡Vaya la que se ha montado por las declaraciones de Toni Cantó en relación a la violencia de género! Los medios de comunicación, los telediarios y las redes sociales, echan humo por unas declaraciones del diputado de UPyD en las que afirmaba en un Twitter, que la mayoría de las denuncias sobre violencia de género, son falsas. 

Aparte de la veracidad o no de los datos en los que se ha basado para hacer dicha afirmación, en el fondo, no le falta razón. Su problema, es que por el momento, no ha podido demostrarlo y va a resultar complicado, por varias razones que más adelante intentaré exponer. Por el momento, ya han saltado como lobos a su yugular diversos grupos parlamentarios, asociaciones y demás, y han pedido que dimita de la Comisión de Igualdad del Congreso y que si se le puede desterrar a una isla desierta, mejor. Hombre, yo creo que si Josu Ternera, asesino de ETA, pudo ocupar un escaño y presidir la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco y nadie consiguió que dimitiera, no creo que Toni Cantó, por desafortunadas que hayan sido sus declaraciones, merezca peor trato. Al menos, éste, no es un hijo de puta asesino. 

A lo largo de la historia del ser humano, siempre ha habido grupos, partidos, asociaciones, que por diferenciarse de sus adversarios o sus enemigos, se apropiaron de algún símbolo identitario. Fue así, como nacieron las banderas, para poder distinguir en el campo de batalla quiénes eran unos y quiénes eran los otros. Luego, siguieron con la costumbre y se inventaron los himnos. Pero la cosa no termina ahí, porque la capacidad del ser humano para crear símbolos, es infinita. Tomemos como ejemplo de lo anterior, la bandera de España. Durante muchos años, se identificó a aquellos que la usaban, como pertenecientes a la ultraderecha, a los fascistas. Bueno, no les faltaba razón, pero es que “los otros”, usaban una con una hoz y un martillo, o bien otra con un puño y una rosa, así es que, alguien debía utilizar algo con lo que se pudiera identificar “lo español”. La verdad, es que ha costado mucho cambiar el significado de ese símbolo y hacerlo común a todos, y lo ha logrado la Selección Española de Fútbol con sus éxitos. Ayer mismo, pude ver en televisión, cómo en nuestro vecino Portugal, se estaba poniendo de moda interrumpir actos públicos de carácter político, cantando la canción “Grândola Villa Morena”. Esta canción, sirvió en el año 1974 como señal de que el Golpe de los Capitanes contra el dictador Salazar, había comenzado, dando paso a la llamada Revolución de los Claveles. Es por tanto, una seña clara y conocida por todos, que significa levantamiento, hastío, desobediencia y rebeldía, contra los líderes políticos, responsables de los recortes que sufre Portugal. 

Todo esto viene a colación de que, además de ciertos símbolos, como las banderas, los himnos, algunas canciones míticas, además, digo, también hay conceptos y temas que más o menos subrepticiamente, caen bajo el poderío de ciertos grupos, partidos o asociaciones. Y me estoy refiriendo al tema de la Ley de Violencia de Género. Desde que se promulgó la llamada Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, el 28 de diciembre de 2004, con el paso del tiempo no son pocas las voces que se han levantado para denunciar lo que, a la vista de policías, algunos jueces, fiscales y gente corriente de la calle, constituye un auténtico abuso, y probablemente, una ley inconstitucional. Según el artículo 1 de dicha Ley Orgánica: 

1. La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia. 

2. Por esta Ley se establecen medidas de protección integral cuya finalidad es prevenir, sancionar y erradicar esta violencia y prestar asistencia a sus víctimas. 

3. La violencia de género a que se refiere la presente Ley comprende todo acto de violencias físicas y psicológicas, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad. 

Como ocurre en muchas ocasiones, una cosa son los buenos principios y otra la cruda realidad. El Comunismo era una buena idea sobre el papel, pero un fiasco y generador de muerte y miseria, en la práctica. Si el objeto de este ley es evitar que unos asesinos maten a sus parejas o ex parejas, la verdad, no parece que tener 60 mujeres asesinadas cada año, pueda calificarse de buen resultado. Y es que, como digo, la realidad, es bien distinta. 

La realidad es que las mujeres que de verdad sufren la violencia, no denuncian por miedo, tal y como demuestran las estadísticas, que indican que un tanto por ciento muy elevado de mujeres asesinadas, no habían presentado denuncia previa. Incluso en muchos casos, los vecinos se sorprenden de tales sucesos por una falta clara de evidencias. Por tanto, la ley, como tal, no sirve para eliminar a los maltratadores, del mismo modo que tenemos un Código Penal que castiga los asesinatos y el tráfico de drogas, y sin embargo, en España hay 60.000 presos, algunos por asesinatos y otros por tráfico de drogas, incluido. Los propios policías, los funcionarios de Justicia de los juzgados, algunos de ellos mujeres, no tienen reparos en manifestar a todo el que le quiera escuchar que esto de la violencia de género, se ha convertido en algo bochornoso y vergonzante. De hecho, conozco a muchas mujeres, que es precisamente eso lo que sienten contra todas aquellas que, haciendo un uso torticero de sus privilegios, formulan denuncias en falso, con los más abyectos fines. ¿Qué no son todas?, seguro. ¿Qué es prácticamente imposible de demostrar?, también. 

Para demostrarlo, de entrada tiene que hacerse en una sala de un tribunal de justicia, lo que implica que, previamente a todo el proceso, al tío le han puesto una denuncia por violencia machista. El protocolo de actuación, señala claramente que el tío, sale de su casa (esposado) y duerme esa noche en los calabozos de donde sea. Al día siguiente, el juez, después del interrogatorio, le pone en libertad condicional, con la obligación de presentarse en los juzgados cada 15 días, con unas medidas de alejamiento y de prohibición de contactar con la supuesta víctima y a partir de ahí, búscate la vida, a ver dónde vives y cómo. Después, unos dos años o así, dependiendo de la ciudad y de las ganas de trabajar del juez, tendrás la oportunidad de intentar demostrar lo que quieras. Mientras tanto, la mayoría de los padres con niños pequeños, o tienen muchas dificultades para verlos o simplemente, no los ven. Y por supuesto, a raíz de todo esto, intenta vivir con el mismo sueldo que tenías y teniendo que pagar la pensión a tu ex, a los niños, la casa que seguramente tenía una hipoteca y el alquiler de donde te has tenido que meter tú, si no tienes la suerte de tener padres que te acojan. Al final, la casa se la quedan los hijos y como la custodia es para ella, al tío le acaban de hacer el truco del almendruco: nada por aquí, nada por allá; pírate, paga y déjame en paz!. 

Cada vez que alguien ha osado levantar la voz para denunciar los abusos que se cometen con esta ley, han saltado como fieras todos a por él. Porque éste, como las banderas, los himnos y los símbolos, es un tema del que se ha apropiado una parte de la sociedad, que está en guerra contra la otra mitad. Son esas mujeres, que en su día el juez Serrano, calificó de “feministas radicales”, las que hacen de este tema un tema tabú, en el que ellas y exclusivamente ellas, pueden opinar, aunque lo hagan de forma sesgada e interesada. (ver enlace) http://www.elmundo.es/elmundo/2009/12/22/espana/1261495993.html 

En relación a las informaciones sobre violencia de género, me sorprende que rara vez aparezcan noticias de hombres asesinados por sus parejas o ex parejas; o la escasez de casos de violencia entre gays o lesbianas; y por supuesto, jamás aparecerán personas de economías más que saneadas. Y todo ello me induce a pensar si no habrá una conjura para machacar a la población en este tema e incriminar a cualquier hombre, por el mero hecho de serlo, como posible delincuente. Lo que sí parece claro, es que todo este asunto, está directamente relacionado con el dinero. Los ricos, no se pelean a cuchilladas por una casa. A lo sumo, pleitean con abogados de por medio, pero cada uno en su mansión. Sin embargo, a un hombre al que se le pone en la situación de tener que abandonar su casa, a sus hijos y no saber qué va a ser de él, se le está colocando entre la espada y la pared. Y eso es un riesgo que se debería de estudiar, porque no hay nada más peligroso que un ser humano atrapado. 

Me parece bien que haya casas de acogida para mujeres maltratadas, pero no entiendo que no la haya para hombres que han sido expulsados de su vida. Los pobres, no pueden divorciarse porque no tienen dinero para poder subsistir por separado y mantener dos casas al mismo tiempo. Es la misma razón por la que normalmente, no mantienen amantes: no pueden tener una doble vida. 

Hablando de dinero, no debemos olvidar toda la maquinaria que se mueve alrededor de este asunto. Se han creado Juzgados especiales, que normalmente son atendidos por mujeres. Lo mismo cabe decir de fiscales, secretarías y toda la maquinaria que acarrea. Y no nos olvidemos de las asociaciones, feministas y no feministas, que viven de las subvenciones para abordar los temas relacionados con la “reinserción social” de los condenados. Esta ley, se ha convertido en un negocio estupendo que da de comer a unos cuantos miles de personas, y todos ellos, los pagamos nosotros. En los presupuestos del año 2012, eran 24 millones de euros, pero seguro que en esa cifra, no están incluidas las partidas destinadas al personal judicial. Por eso, cada vez que alguien se atreve a intentar poner el dedo en la llaga, como el antes mencionado juez Francisco Serrano, se lleva un varapalo de las feministas. 

Otro ejemplo de ello, son las declaraciones de la responsable del Juzgado de Violencia de Género de Santander, María Jesús García Pérez, en las que afirma, entre otras cosas: "Yo soy de los jueces que está en contra de esta ley", "la orden de protección no sirve para nada" http://www.publico.es/agencias/efe/142664/lopez-cree-que-la-juez-de-violencia-de-genero-no-sera-sancionada 

No es extraño, por tanto, que al pobre Toni Cantó, le haya llovido fuego del Cielo al hablar cómo lo ha hecho sobre este asunto. Es un tema, en el que hay que ir con pies de plomo y con datos muy concretos. Ha cometido un pecado, pero sólo es venial. De todas formas, leyes como ésta, sólo sirven para hablar de estadísticas y de lo buena que es o no, en función de esas estadísticas. Parece que tenemos tendencia a querer que la Justicia en España, se asemeje a la EEUU, donde la eficacia de un fiscal se mide por las condenas conseguidas, sin mirar más allá de si se ha hecho verdadera justicia o no. A tal efecto, es interesante echar un vistazo a link de abajo, porque parece indicar que los tiros, van por ahí, por los datos estadísticos. http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/los-jueces-cargan-contra-ministerio-aido-y-ley-violencia-genero 

Finalizaré con una frase del propio Toni Cantó: “No se puede construir la igualdad, en contra de los hombres”

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