miércoles, mayo 27, 2015

SE BUSCA DIRECTOR DE COMUNICACION: RAZON, CALLE GENOVA



 Aparte del juicio que merezca la gestión del PP, que para gustos se han inventado los colores, lo que no cabe discusión alguna es que la parte de comunicación es una puta mierda. Para entendernos. De frente y por derecho.

El Esteban González Pons, el Floriano y la Cospedal, no son capaces de transmitir nada, excepto vergüenza ajena. Cuando hablan, parece que tienen un pinganillo en la oreja y les van dictando lo que tienen que decir. Y encima, a veces, lo dicen mal. ¡Qué diferencia con Albert Rivera! Da gusto escucharle. Habla con fluidez, con solvencia, con seguridad, utilizando siempre los términos apropiados y es ágil de reflejos. La antítesis de los tarados del PP.

Del mismo modo que “la mujer del César no sólo debe ser honrada, sino parecerlo”, cuando un político hace algo bien (y los del PP han hecho cosas bien, se pongan como se pongan los progres), tienen la obligación de saber venderlo. Y utilizar la imagen adecuada, además del discurso preciso. Si algo nos ha enseñado la política, es que la imagen es muy importante.

Suárez ganó por guapo. También por sus ideas, pero sobre todo por esa imagen de pulcro que contrastaba con la de los carcas del régimen franquista. Y lo mismo cabe decir de Felipe, que además de un pico de oro, auténtico encantador de serpientes, y su acento andaluz, terminaron de embaucar a 12 millones de votantes, servidor incluido, con un lema tan ambiguo como pretencioso: por el cambio.

La imagen que proyecta ahora mismo el PP, no conecta con el ciudadano. Profesionalmente, están a años luz de las taradas mentales de las Bibianas y de las Leires. Como gestores, han conseguido rescatar a España del pedazo de hostia que nos íbamos a meter, con intervención de la UE, el BCE y el FMI incluido. Paquete completo, paquete Comansi. Pero a la hora de comunicar, los voceras, se han adueñado de los medios de comunicación, mientras en el PP, la Cospe, me temo, se ha parapetado en el búnquer de “cuando la economía vaya mejor, nos reconocerán los méritos”. Y no. La has cagado, monina.

Para empezar, y es cierto que España va mejor, por desgracia todavía no lo notan todos los bolsillos. Yo comprendo que el terremoto de Lorca, tardó 30 segundos en destruirlo casi todo y dejar dañado el resto y que reconstruir eso, se tarda tiempo y cuesta una pasta. Y eso es lo que nos pasó en economía: sufrimos un cataclismo, fruto de muchos años de descontrol político (de todos), y de meter la mano los políticos en las Cajas de Ahorro, que es donde estaba el pastel. Y reconstruir eso, cuesta tiempo, imagen y dinero. Pero el PP, tiene la obligación de saber vender sus éxitos y que sus vendedores tengan la suficiente credibilidad como para llegar a la gente. Y eso no se da.

La única que habla clarito y lo ha hecho siempre, es la Espe. Y así le ha ido. Y lo que dice, tiene sentido. Que ya es mucho para los tiempos que corren.

Es de agradecer el gesto torero de Rudi, Bauzá y Fabra. No es algo a lo que nos tengan acostumbrados los políticos a excepción de Almunia, Gerardo Iglesias y algún que otro “rarito”, que después de meterse un revolcón electoral, hizo mutis por el foro. Pero no basta. Y como muy bien dice alguno de ellos y la Espe, hay que refundar el partido. O sea, hay que sacar nuevos toreros a torear. Gente joven, preparada y limpia de sospechas de corruptelas. Gente capaz de dar la batalla dialéctica a Rivera, pero sobre todo, a los lobos disfrazados de corderos de PODEMOS y sus diferentes marcas blancas. Es que si la única que habla claro es la Esperanza, aunque sólo sea porque ya es mayor, no llega al público al que hay que llegar, aunque tenga más razón que un santo. Y ese es el gran pecado del PP, que teniendo razón en muchas de las cosas que ha hecho, no ha sabido rentabilizarlas.

En el fondo, el sistema de comunicación de una empresa, un equipo de fútbol o un partido político, debe reflejar el pensamiento y el estado de ánimo de la Dirección. Rajoy, sigo pensando que es un buen gestor, pero nunca se ha caracterizado por tener una presencia arrolladora, como Felipe o Suárez. Es un tipo gris, trabajador, leal, y hasta donde puedo confiar, honesto, pero carece de esa mala hostia que siempre hay que tener, y en política más. No se caracteriza por ser rápido en sus decisiones – gallego, tenía que ser – ni por lo extremadas de las mismas. Siempre se muestra cauto, reflexivo y hasta tímido. A otro Presidente, Arturito no se le sube a las barbas como se le ha subido a éste. Y de ahí, de ese carácter, que no es ni bueno ni malo sino todo lo contrario, es de done nace una política de comunicación sencillamente nefasta.

Cuando se produjo la fusión bancaria entre el Banco de Bilbao y el Banco de Vizcaya, dando origen a BBVA, los empleados del Bilbao bromeaban con el acrónimo: “Banco de Bobos y Vivos”. Porque en el Vizcaya, estaba el malogrado Pedro Toledo y les estaba comiendo las tostada. Pues algo parecido está sucediendo en nuestra política. Una pandilla de exaltados, anti demócratas, revolucionarios más o menos encubiertos y filo terroristas, están a las puertas de ayuntamientos y gobiernos regionales, con la inestimable colaboración de quien está dispuesto a pactar con el diablo, si fuere menester, con el fin de acceder al poder. O sea, a la pasta, que de eso viven. Y en eso, el PP, tiene parte de culpa por no haber dado la batalla mediática acorde con los ataques constantes que ha estado recibiendo.

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