viernes, abril 08, 2016

El póker y el panoli



Dicen los que juegan al póker, que en toda partida siempre hay un panoli, ese que se sabe que es el que va a perder. Dicen también que, por lo general, al panoli se le descubre a los 15 minutos de comenzar la partida. Y también dicen, que si transcurrido ese tiempo tú no sabes quién es, es que el panoli eres tú. Bien, pues en esta gigantesca partida de póker en que se ha convertido la situación política española, ya sabemos todos que el panoli se llama Pedro Sánchez. Él, no lo sabe.

Desde la misma noche electoral del 20-D, el panoli está intentando no quedarse sin empleo. Lo digno, lo ético, lo aceptable, hubiera sido admitir que el PSOE que él lidera – pero no dirige – había obtenido los peores resultados de la democracia y que por vergüenza torera, se retiraba a sus cuarteles. Otros compañeros antes que él, fue lo que hicieron y podría haber seguido su ejemplo. Su imagen habría quedado, al menos, digna. De segundo nivel, de perdedor, pero digna. En cambio, en la misma noche del 20-D, realizó unas declaraciones que, entonces, no tenían sentido. Declaró que se presentaría a la reelección de Secretario General del PSOE.

A partir de ese momento y apoyándose en los resultados electorales, tenía dos alternativas: aceptar la propuesta del PP para formar un gobierno de coalición junto con C’s o, liarse la manta a la cabeza y tirarse al monte.  Nunca antes – al menos en España – un partido que había perdido con claridad las elecciones, había pretendido formar gobierno, apoyado en fuerzas sencillamente antagónicas, como Podemos y C’s. Optó por la segunda opción, por lo imposible, con el único objetivo de aprovechar el tiempo haciendo creer a todos, que podría ser Presidente, mientras por el camino preparaba la siguiente campaña electoral.

Para justificar el “no” al PP, eligió envolverse en una bandera de supuesta superioridad moral, acusando al PP – poco más o menos - de ser el único partido plagado de corruptos, como si sus colegas de Andalucía – incluyendo dos Presidentes de la Junta y varios Directores Generales - , fueran unos santos varones y hembras. Con ese “no”, una vez más, el PSOE creaba un cinturón sanitario entorno al PP, como ya hizo en su momento hace años, repitiendo como un obseso, los mismos síntomas totalitarios y exclusivistas de antaño. Pero en política, vale casi todo y como excusa podría valer para saciar sus ambiciones personales. De cara a la galería, le podrían “comprar la moto”, pero quedaba el partido.

En febrero, estaba prevista la reunión del Comité Federal y allí, había que discutir muchas cosas y entre otras, poner fecha a la elección del Secretario General y del candidato a la Moncloa. Tenía que ganar tiempo como fuese, a sabiendas de que las siguientes elecciones debían ser convocadas como muy tarde en mayo, y que tendrían lugar a finales de junio. De ese Comité Federal, salió con las manos atadas y con la prohibición expresa de pactar con ningún partido que pretendiera la fractura de España, un gesto que honra al PSOE pero que dice muy poco del liderazgo de su secretario general. Y además, también perdió – en principio - el pulso por la fecha en la que se elegiría al Secretario General y candidato a la Presidencia: él quería dejarlo como estaba en un principio y finalmente, se adelantó a finales de mayo. Aunque hace poco, ha conseguido que este proceso quede aplazado sine die.

No hace falta ser Maquiavelo para reconocer que los principios ideológicos de Podemos y de C’s son tan diferentes, tan dispares, tan opuestos, que pretender un acuerdo a tres bandas con el PSOE como vértice, forma parte sólo de alguna mente trastornada o embrutecida. Y así de claro lo ha dicho por activa y por pasiva Albert Rivera cuando ha afirmado públicamente que es imposible llegar a acuerdos con un partido que pretende romper España, entre otras cosas.

Mientras tanto, la partida de póker se va desarrollando. Los hay que van de farol – el coletas – y no hacen más que envidar y subir la apuesta. Y lo malo, es que todos saben que va de farol, con lo que el factor sorpresa, una vez eliminado, ya no tiene sentido continuar con la farsa. Sin embargo, a Podemos, le interesa seguir vacilando al panoli, obligándole a retratarse en público y abusando de su desmedida ambición personal. Cualquier humillación al panoli se entiende como bien empleada si, al final, el panoli consigue sus objetivos y “el coletas”, manipulador magistral de voluntades – como buen estalinista que es– lo sabe y lo aprovecha. Por eso, en el debate de investidura le manchó de cal viva y sacó los cadáveres de Felipe a pasear y después de semejante afrenta a todo un partido, el panoli se le envaina y aquí paz y después gloria. Otro sapo que me trago. Si hoy digo que quiero ser Vicepresidente y tener bajo mi mando a la TV, la economía, el INE y a la Brunete, mañana digo que tampoco es condición sine qua non. Y el panoli, traga otra vez.

Los hay estrategas, como Rivera, que va haciendo su juego, haciendo creer a unos que sus cartas no son tan buenas como parece, cuando en realidad, son mejores que las que obtuvo el 20-D. Firma un pacto con PSOE porque nadie puede reprocharle que lo haga y mientras, no tiene inconveniente en sentarse a tomar un cafecito con el coletas estalinista, porque hablar no hace daño a nadie. Firmar…eso ya es otra cosa. Y promover un pacto a tres, también, porque la verdad, no tiene ningún sentido, como decía su portavoz, que C’s se alíe con un partido que lo que pretende es borrar el acuerdo entre PSOE y C’s.

Y mientras, va pasando el tiempo y aprovecha para seguir haciendo campaña y sus expectativas de voto aumentan en cada encuesta. Y delante de las cámaras Rivera aparece hablando con su socio, el panoli, cuando llega a casa habla de lo mismo con el PP. Habla de lo mismo de lo que habla el panoli cuando va a Cataluña a verse “discretamente” con la mano derecha de Puigdemont, sin que Puigdemont se entere, porque parece evidente, que el panoli, no va a ir hasta allí para tomarse una cerveza en secreto, no?

Y mientras todo esto ocurre, el zorro de Rajoy, que sabe más por gallego que por diablo, - y para eso lleva más de 30 años en política -, observa y espera con flema británica y paciencia de santo, que suceda lo inevitable. Él tiene sus cartas, las que le dieron el 20-D y las intenta jugar, pero el panoli, se ha empeñado en llevarle la contraria e incluso, ignorarle. Rajoy da la sensación de que no hace nada, pero lo que hace en realidad, es esperar el desgaste del panoli y la exposición del estalinista, al juicio de todos. Sigue la política de “dejad que hablen, que se ahorcan ellos solos”.

Y así, entre envites, “subo la apuesta” y “y yo más”, los españoles asistimos entre asustados y estupefactos al lamentable espectáculo que estamos dando al mundo. Y mientras esto sucede, las inversiones se ralentizan y estamos perdiendo la enorme oportunidad de terminar de salir del profundo hoyo en el que estábamos. Porque si las elecciones son el 26-J, el gobierno que salga tendrá que mover el culo y rapidito. De entrada, los PGE.

Y dadas las circunstancias, creo que también hemos perdido la gran oportunidad de tener por primera vez en nuestra democracia, un gobierno de coalición, algo que estoy convencido de que nos hubiera venido como anillo al dedo. Lástima que al panoli, no le haya gustado la idea.

Ahora, si lo que parece inevitable termina por convertirse en realidad, esto es, hay nuevas elecciones, visto lo visto, el 27-J debería haber un gobierno fuerte, estable y sólido. Un gobierno que haga que la prima de riesgo, baje de su situación actual (150) a los niveles que había hace 6 meses o así (100). Un gobierno que haga hincapié en la creación de empleo y en el control del gasto público y no precisamente en aumentarlo hasta los 60.000 o 90.000 millones como pretende el coletas, dependiendo del día. Y en ese planteamiento, la coalición PP-C’s, sería ideal. El panoli, se lo perdería. Pero ya se sabe lo que les pasa a los panolis.

Y mi pregunta es: ¿Qué va a hacer el panoli el 27-J si vuelve a perder? – y las encuestas vaticinan que va a perder, otra vez.


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