jueves, febrero 02, 2017

Curriculum Vitae vs Casting



Vivimos una época de futuro incierto, con situaciones convulsas y cambiantes, y con un alto grado de inseguridad por el presente. La incertidumbre es nuestra fiel compañera diaria y parece que no nos la vamos a quitar de encima nunca más. 

El empleo se ha convertido en un bien escaso para muchos millones de personas que, o bien no terminan de entrar en el mercado laboral español y deben migrar, o bien, son expulsados de él con excesiva antelación. Aunque sería muy interesante abordar las diferencias existentes entre España y otros países de nuestro entorno a este respecto, resultaría demasiado prolijo y no es el objeto de este artículo. Prefiero centrarme en la búsqueda de ese empleo perdido - del que lo tuvo - o del que todavía no se ha llegado a estrenar.

Como todo el mundo sabe, el trabajo de un desempleado consiste en buscar trabajo. Una tarea que le ocupará un número determinado de horas cada día. En esto, también hay opiniones, como para todo. Los hay que recomiendan que dicho trabajo no se convierta en una obsesión y no ocupe más de 3 o 4 horas diarias, aunque dicha teoría resulta difícil de inculcar a alguien que tiene responsabilidades y cargas familiares, o simplemente, la sana costumbre de comer cada día. En el mundo conectado en el que vivimos, se dispone de diferentes canales de búsqueda de empleo, pero todos y cada uno de ellos, sean del tipo que sean, pasan por el currículo.

Hace unas semanas ya traté este tema intentando diferenciar lo que debe contener un CV y cómo habría que distinguirlo de lo que nos proporciona la Seguridad Social, el Certificado de Vida Laboral. Hoy voy a abordar otro aspecto que también me ha suscitado interés. Se trata del tema de la foto en el CV.

Días atrás, en el foro de Linkedin, leí alguna intervención en la que se mencionaba este asunto, el de la foto sí, foto no, y cómo debía ser y de lo que de ella se puede extraer. Por ejemplo, alguien indicaba que en el Reino Unido, no se consideraba apropiado incluir la foto en el CV. Ciertamente, uno de los portales de empleo más usados allí, no incorpora para nada tal opción. Sin embargo, otra persona, profesional de RRHH en España, no solamente consideraba la foto imprescindible, sino que además daba una serie de pautas acerca de cómo debía ser y los significados “ocultos” que se podrían esconder detrás de una simple foto. Esto me llevó a reflexionar sobre el asunto.

La primera cuestión que me planteo es la siguiente: ¿De verdad en España hay profesionales trabajando en RRHH que tienen el arrojo y la valentía de excluir a un candidato de una opción laboral por lo que interpreta en una foto?

Yo siempre he creído que esto de las opiniones en el arte, eran subjetivas, personales. Pero nunca se me habría ocurrido pensar en utilizar mis criterios personales de la estética para descartar a un candidato a un puesto de trabajo. Entre otras muchas razones porque desconocemos el verdadero alcance de nuestra decisión y el impacto que supone en el sujeto.

Hace algunos años, tuve la oportunidad de dar un curso de Gestión de RRHH. El grupo, estaba constituido en un 99% por mujeres, excepto un chico joven. La responsable del departamento, justo antes de comenzar el curso, me llamó y mantuvimos una conversación muy ilustrativa.

    - Te llamo porque tenemos un número justo de alumnos y si nos falla alguien y a mitad de curso abandona, nos quedamos sin la subvención.
    - Vale, ¿y?
   - Pues que el chico en cuestión me parece demasiado joven para este curso…y además es gitano y no creo que le vaya a interesar mucho el tema de RRHH.

Después de aguantar el envite racista como pude y de contar rápido hasta 100 para escoger la mejor opción, mi respuesta fue:

    - Yo no puedo erigirme en juez del destino de otra persona. No asumo esa responsabilidad.

El chico, no faltó ni un día a las clases. Quien abandonó antes de terminar, fue otra persona.

Mis amigas las psicólogas - que tengo varias y en ejercicio-, seguro que me comprenderán si digo que hay ciertos colegas incontrolados que - en mi opinión - asumen unas responsabilidades excesivas cuando se aventuran a descartar a algún candidato por lo que se supone que ven en una foto. Pero lo digo sin acritud, eh?

Los médicos definen la salud como “la ausencia de enfermedad”, así es que basándome en ese principio y centrado en el tema de la foto del CV, yo diría que toda foto que no sea obscena, es válida. 

Es cierto que vivimos en una sociedad donde la imagen prevalece sobre el fondo de la cuestión y sinceramente, no creo que deba ser así.

En estos días, estamos asistiendo a un auténtico esperpento por parte del presidente de un gran país, que ha tomado una decisión que ha levantado ampollas en el mundo. Al margen de otro tipo de consideraciones, ajenas al ámbito natural de este artículo, son decisiones basadas en criterios racistas, en las que al parecer, incluso algún ciudadano español con pasaporte español y de origen Iraní, se ha visto envuelto. Discriminar por el lugar de nacimiento, el color de la piel o la religión, no son precisamente ejemplos a seguir.

Si no establecemos unos límites claros, puede haber gente que se auto arrogue unas competencias que no le son propias, que se emborrache de poder y que al final, esto de buscar trabajo con el CV, se parezca más a un casting para hacer una película que encontrar curro en una empresa de 9-18. A ver si ahora, las fotos las va a tener que hacer Alberto Shommer, con el apoyo de un psicólogo profesional o de un experto en comunicación no verbal, apoyado todo ello por un vídeo en formato flasmob colgado en Youtube y realizado por Spielberg o Quincy Jones.

Debemos ser conscientes, sobre todo en los tiempos que corren, que los procesos de selección de candidatos, han dejado de ser meros mecanismos para incorporar recursos a una empresa y que ahora, además, incorporan un nuevo factor a la fórmula final. Un factor que aunque siempre ha estado latente, ahora cobra una especial importancia: el factor humano, como el título de la famosa novela. El factor social.

Mucho se habla de que hay que contratar a más buenas personas antes que poner el objetivo en buenos técnicos, lo cual, dicho sea de paso, no son valores mutuamente excluyentes. Pero en todo caso, sí me gustaría hacer hincapié en algunos términos como, por ejemplo, recursos humanos y buenas personas

De un tiempo a esta parte - y hablo de años-, tengo la impresión de que va cundiendo una especie de dejadez - lamento herir la susceptibilidad de algunos, pero es como lo siento - entre los departamentos de RRHH, según la cual, se establecen una serie de criterios y parámetros encaminados todos ellos a evitar en la medida de lo posible tener que leer los CV de los candidatos. ¿En qué me baso? Pues en las cuestiones previas que en infinidad de ocasiones se plantean a los candidatos, cuyas respuestas están implícitas en el propio CV. O sea, que si quieres saber la respuesta a la pregunta, te lees el CV y lo sabrás. 

Como comprendo que leerse cientos de CV no es una tarea especialmente atractiva, sugiero que las empresas que oferten una posición, generen unos cuestionarios ad hoc para cada puesto. No es complicado de hacer, es fácil de cumplimentar y de una manera cómoda se pueden conseguir los objetivos de seleccionar a los mejores candidatos. 

Cualquier cosa es mejor que hacerlo por las impresiones que nos causa una foto. 

¿Estamos preparados para juzgar una foto de un profesional de la India, de Pakistán o de un Malayo? ¿Estamos seguros de que, al igual que el presidente innombrable, no vamos a caer en racismo si nos encontramos con alguna foto de un candidato con rasgos magrebíes?

No nos volvamos locos. No retorzamos la realidad hasta convertirla en algo difícilmente reconocible. Seamos algo más comprensivos, algo más abiertos de mente, algo más humanos. Seamos conscientes de las implicaciones sociales y éticas que tiene nuestra tarea de seleccionar a candidatos por lo que saben y no por la posible imagen, más o menos desafortunada, que nos puedan ofrecer en una foto. 

Demos por tanto, una oportunidad al rostro que nos mira al otro lado de la foto y por lo menos, valoremos su CV. Es un ser humano en busca de un trabajo.

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