miércoles, diciembre 16, 2015

Carta a Pedro Sánchez.



Antes de comenzar a escribir esta carta, he estado meditando durante unos instantes, cuál sería el tratamiento adecuado para dirigirme a usted, de acuerdo a las normas protocolarias establecidas como habituales.

Después de contrastar con Google, parece ser que usted, como Diputado del Congreso, tiene derecho a ser tratado como Excmo.  Sr., algo que ya le adelanto, en mi opinión, sobrepasa con creces los méritos que para ello ha demostrado tener, visto lo visto.
Así es que, obligado por las normas, sea:

Excmo. Sr. D. Pedro Sánchez.

Debo comenzar esta carta confesando mi más absoluto desprecio por su comportamiento público, durante el debate que mantuvo con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Su actitud, que el propio Presidente calificó de ruin y deleznable, entra en el terreno de lo abyecto. Porque una cosa son las diferencias políticas y otra el insulto personal a su Presidente, que además, es el de todos los españoles, incluso el de quienes no le han votado.

A tenor de las sucesivas declaraciones que con posterioridad ha venido ofreciendo en diversos medios de comunicación, hemos podido comprobar, no sin estupor ni vergüenza ajena, que dicho comportamiento, - televisado a toda la nación y en horario de máxima audiencia, - no fue fruto de un acaloramiento espontáneo, temporal y pasajero, a consecuencia del propio debate, sino que más bien parece demostrar – y he aquí lo indigno de su actitud – que se trató siempre de una posición bien calculada, de una estrategia, impropia de un servidor público, pero que ha demostrado – una vez más – la calaña de la que usted está hecho. Si usted ni siquiera es capaz de demostrar un mínimo de respeto por el Presidente del Gobierno, qué podemos esperar el resto de los mortales.

Pero lo realmente notorio de su actitud es ese aire de supuesta superioridad moral a la hora de acusar y enjuiciar al PP de todos los males acaecidos en España desde el Desastre de 1898, con especial énfasis en los temas de corrupción que, como a todos los partidos, también han le salpicado. 

¿De verdad se cree usted en una posición de superioridad como para dar lecciones de honestidad en este concreto asunto? 

¿Tendré que recordarle que ustedes, los socialistas, llevan esquilmando Andalucía desde que aterrizaron por aquí, allá por los años 80?

¿Debo recordarle, señor Sánchez, que actualmente hay más de 300 personas de su partido, del PSOE, de la UGT y de la Junta de Andalucía, investigadas algunas y otras directamente acusadas, en relación con los ERE fraudulentos que DURANTE DECENIOS, han supuesto el robo de decenas de millones de euros, destinados a los parados?

¿Debo recordarle, señor Pedro Sánchez, que sus colegas, se gastaron parte de ese dinero destinado a los desempleados de Andalucía, en prostitutas, drogas y whisky?

¿Debo recordarle, señor Pedro Sánchez, que la inmensa mayoría de todos esos millones, que algunos expertos cifran en 800 (OCHOCIENTOS MILLONES DE EUROS!!!!!) han ido a parar a su amigos, colegas y correligionarios del PSOE en vez de terminar en los bolsillos de los desempleados o en cursos de formación para ellos?

¿Debo recordarle, señor Pedro Sánchez, que su partido, el PSOE, estuvo implicado en otra trama de corrupción que tuvo como protagonista al hermano de Alfonso Guerra, a la sazón Vicepresidente Primero del Gobierno de Felipe González?

¿Debo recordarle, señor Pedro Sánchez, que en dicha trama se descubrió que Juan Guerra, tenía un despacho oficial en la Junta de Andalucía con el único fin de mediar y conseguir un porcentaje de todas las adjudicaciones que la Junta concedía a proveedores, al más puro estilo Pujol?

Ya que parece que a usted lo que le impulsa a comportarse como lo ha hecho con el Presidente, obedece a la presentación de la cruda verdad,  ¿les ha dicho usted a los españoles que usted trabajaba en CAJA MADRID con Miguel Blesa  y que nunca jamás alzó la voz para “exponer la verdad” o denunciar irregularidades de ninguna clase?


¿Les ha explicado usted, señor Pedro Sánchez, a los españoles, porqué aprobó en 3 asambleas, la mayor emisión de Preferentes de Caja Madrid?


¿Les ha explicado usted, señor Pedro Sánchez, en aras de esa verdad que al parecer tanto le gusta perseguir, qué ha hecho el PSOE con los 15 miembros de su partido que disfrutaban de las famosas tarjetas Black? 


¿Podría explicarnos a todos, con el fin de esclarecer los hechos, porqué en su caso sí basta con argumentar que “no lo sabía, pido perdón y no volverá a ocurrir”, pero que dicha actitud no se le reconoce a D. Mariano Rajoy cuando hace lo propio con los casos de corrupción habidos en el PP?

Y después de toda esta basura, ¿pretende usted dar lecciones? ¿Nos quiere convencer de que lo peor que nos ha pasado a los españoles es Bárcenas, Rato y la Gurtel?

Usted y los suyos, tienen 2 varas de medir. Ustedes, los del PSOE, se arrogan el derecho de retorcer las leyes, cuando no directamente de diseñar procedimientos específicos para eludirlas, y todo ello amparados bajo un supuesto bien común superior, que no es otra cosa, que sus propios bolsillos y los de sus amigos. En los casos de corrupción en los que están involucrados los del PSOE, ustedes juegan el papel de ingenuos, de sorprendidos en su buena fe y todos los demás, tenemos que aceptar por buenas su fariseas disculpas, que tienen la misma caducidad que un yogurt, mientras que por el contrario, en los casos en los que hay personas del PP envueltas en actos de corrupción, no existe la piedad y hasta se permite la indecencia de insultar al Presidente del Gobierno en público y con publicidad, argumentando que simplemente expresaba la opinión de muchos. ¿Rajoy debería dimitir por los casos de corrupción del PP, pero usted, Pedro Sánchez, no por los del PSOE? ¿Porqué?

Pues sepa usted, Excmo. Sr. Pedro Sánchez, que por mi parte, tiene usted el mayor de mis desprecios, la más baja de las consideraciones y que a mi entender, gentuza de su calaña debería estar fuera de la política porque lo cierto es que tampoco le íbamos a echar en falta. No aporta nada y lo que aporta, es basura.

Podría usted, señor Pedro Sánchez, imitar a alguno de sus predecesores en el cargo, que además de tener ideas propias – algo de lo que usted carece por completo – y aunque no siempre he comulgado con ellas, siempre se han comportado de una manera digna con el rival político. Lamentablemente, es usted el único responsable de habernos avergonzado a millones de españoles con su actitud – algunos de los cuales, también son socialistas - , del mismo modo que su colega el señor Rodríguez Zapatero, nos avergonzó cuando no prestó el debido respeto a la bandera de un país amigo y socio de la OTAN, como EEUU. Y caro nos costó.

Se ve que esto de la educación y de las buenas costumbres, no es un valor de los socialistas salvo para hablar de ello en campaña electoral,  y la lástima es que, en algunas ocasiones, como en la ya señalada del señor Rodríguez, al final pagamos todos los españoles el estúpido desplante de un mindundi. Las consecuencias de semejante majadería, la del señor Rodríguez,  fueron que el pobre señor Moratinos, por entonces Ministro de AAEE, anduvo dos años detrás de Condoleezza Rice, para intentar que la Secretaria de Estado, olvidara esa afrenta, así como el hecho de que las tropas españolas abandonasen IRAK prematuramente y sin anuncio previo, dejando en una posición expuesta a las propias tropas de EEUU. Y que en la siguiente reunión del G-20, celebrada en EEUU, no fuimos invitados y tuvimos que asistir gracias a que Francia por su medio de su Presidente Sarkozy, nos prestó una banqueta para sentarnos a la mesa. ¡Glorioso papel sin duda el desempeñado por España!

Señor Pedro Sánchez, es usted indigno de ser el Presidente del Gobierno de España. Lo mínimo que se le puede exigir a una persona que vaya a ostentar tal posición, es respeto por todos, incluidos los adversarios. ¿Está usted dispuesto a insultar a todo aquel que no comulgue con su ideario? ¿Es esa la representación que podemos esperar los españoles de usted y los suyos? ¿Es así como negociaría con la UE, los EEU, los países amigos y los menos amigos? ¿Es ese el concepto que usted entiende por “hacer política”?

Pero sobre todo, es usted indigno de pedir la confianza de los españoles. Alguien que se cree tan superior al resto en materia de corrupción y que resulta que tiene más cadáveres en el armario que ninguno. Deje de intentar dar lecciones de honestidad, de ética y de cualquier otra cosa. Usted no tiene categoría, ni clase ni educación. Usted, sólo es un fascista enmascarado.

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