martes, octubre 10, 2023

Los llamados minerales raros

 

“Las energías llamadas limpias necesitan recurrir

a minerales raros, cuya explotación es todo, menos limpia”

Guillaume Pitron, periodista.

 

Vivimos en un mundo en el que se nos quiere hacer creer que debemos ser ecológicos (lo que me parece muy bien) y que todo el que no esté dispuesto a colaborar, pagará por ello. “El que contamina, paga”. Un principio que se pone de manifiesto sólo cuando interesa.

En casa debemos tener seis cubos de basura para depositar en cada uno de ellos un tipo de desperdicio concreto, que posteriormente será arrojado a algún contenedor de color y al final, se supone que será reciclado. Y nosotros viviremos felices, tranquilos y satisfechos por haber contribuido al sostenimiento de nuestra presencia en el planeta.

Ahora, lo que mola, lo que es el no va más de la modernidad, “le dernier cri”, es comprarse un coche eléctrico para ser ecológico, para ser “verde”, para no contaminar. Bueno, pues no. Ya hablaré en breve de los coches eléctricos, un tema que en un par de semanas publicaré.

¡Hasta tenemos un ministerio de Transición Ecológica!

Hoy en día, nuestra vida gira alrededor de una serie de materias de las que la mayoría no ha oído hablar en su vida. Se llaman los minerales raros.

Los así llamados minerales, componen una lista reducida de elementos que, aunque la denominación pueda llamar a engaño, no son tan raros de encontrar.

Estos son: Escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio

En realidad, el término apropiado es “tierras raras”. Se las califica de "raras" debido a que es muy poco común encontrarlos en una forma pura, aunque hay depósitos de algunos de ellos en todo el mundo. El término "tierra” no es más que un vocablo arcaico que hace referencia a algo que se puede disolver en ácido. Dicho de otro modo, "tierra" es una denominación antigua de los óxidos.

No creo que nadie que no sea un especialista en la materia, haya oído hablar de ninguno de ellos jamás. Yo con el coltán he cubierto mi cupo de minerales raros. Y, sin embargo, estas materias casi desconocidas, son objeto de una guerra silenciosa entre EEUU y China, que en ocasiones afecta a las bolsas. ¿Y por qué? Pues por los diferentes usos y aplicaciones que tiene alguno de ellos y su origen. No hay nada más recomendable para una guerra que uno tenga lo que necesita el otro. Y si no, ahí está la II.G.M. y el petróleo como arma de EEUU para frenar las ansias expansionistas de los nipones.

(Fuente: Expansion 30/05/2019)

A pesar de ser desconocidos para el gran público, tienen unas propiedades magnéticas y electroquímicas claves para el desarrollo de la industria tecnológica. Su presencia es vital en la elaboración de productos tecnológicos como teléfonos móviles y baterías para coches eléctricos, si bien su uso alcanza a sectores tan dispares como el energético, el farmacéutico y hasta el militar.

Hace un par de años, por estas mismas fechas, los mercados financieros sufrieron una severa sacudida por el temor a una escalada en las represalias comerciales entre EEUU y China. Gran parte de las alertas se centraban en las últimas semanas en el sector tecnológico, y es en este ámbito donde cobraba relevancia la amenaza de China de frenar la exportación de minerales raros a EEUU. La medida supondría una 'represalia tecnológica' por el veto de EEUU a Huawei.

La reducción o incluso un hipotético bloqueo de estas exportaciones de China a EEUU representa una amenaza para los gigantes tecnológicos de Wall Street. Apple, por ejemplo, utiliza los minerales raros en componentes para cámaras y altavoces, y admite que son muy difícil de recuperar mediante el reciclaje debido a las cantidades tan pequeñas que incluyen originalmente sus productos.

El problema para las empresas estadounidenses radica en la dependencia del suministro de China. El 80% de todas las importaciones de minerales raros de EEUU procede del gigante asiático. La cuota de otros países es residual, como el 6% de Estonia, o el 3% de Japón y Francia.

El protagonismo que podrían adquirir estos minerales raros en el caso de que China materialice su amenaza de bloquear las ventas a EEUU ha amplificado el espectro de inversores interesados en las empresas especializadas en su explotación.

En el siguiente cuadro, se puede apreciar que el volumen total de estas materias a nivel mundial, es una cantidad finita, lo que da una idea del enorme valor económico y estratégico y, por tanto, del interés inusitado que ha levantado en algunos fondos de inversión y en empresas especializadas, especialmente en China, Canadá y Brasil.

 

Fuente: STATISTA

Así se puede apreciar mejor la guerra entre EEUU y China, siendo este último el que más tierras raras posee, mientras las más grandes empresas norteamericanas dependen de esos minerales y en su país, no disponen de mucho que digamos.

Y la siguiente pregunta es: ¿Y esto para qué sirve? En el siguiente cuadro he resaltado aquellos usos que nos atañe más de cerca. Confieso que el resto he tenido que investigar de qué se trataba porque no me sonaba de nada.

Nombre

Aplicaciones

 

 

Escandio

Aleaciones ligeras de aluminio y escandio para componentes aeroespaciales, aditivo en lámparas de halogenuros metálicos y lámparas de vapor de mercurio,​ agentes de rastreo radioactivo.

Itrio

Usado para producir láseres de granate de itrio y aluminio (YAG), forma la matriz de los fosforescentes de itrio y europio activados, que emiten una luz brillante y roja clara cuando son excitados por electrones, usados en la industria de televisión, se hace añadiendo europio al vanadato de itrio (YVO4), superconductores de alta temperatura de YBCO, circonio estabilizada con itria (YSZ), filtros de microondas granate de hierro e itrio (YIG),​ Bombillas de bajo consumo (parte del revestimiento de fósforo blanco trifósforo en tubos fluorescentes, CFL y CCFL, y revestimiento de fósforo amarillo en LED blancos),​ bujías, camisas incandescentes, aditivos para el acero, tratamientos contra el cáncer.

Lantano

Vidrio de alto índice de refracción y resistente a álcalis, pedernal, almacenamiento de hidrógeno, electrodos de batería, lentes de cámara, catalizador de craqueo catalítico de fluidos para refinerías de petróleo.

Cerio

Agente oxidante químico, polvo para pulir, colores amarillos en vidrio y cerámica, catalizador para hornos autolimpiables, fluido catalizador de craqueo catalítico para refinerías de petróleo, pedernales de ferrocerio para encendedores.

Praseodimio

Imanes de tierras raras, láseres, material de núcleo para lámparas de arco de carbono, colorante en vidrios y esmaltes, aditivo en vidrio de didimio utilizado en gafas de soldadura,​ pedernales de ferrocerio (Metal de Misch) para encendedores.

Neodimio

Imanes de tierras raras, láseres, colores violeta en vidrio y cerámica, vidrio de didimio, condensadores de cerámica, motores de automóviles eléctricos.

Promecio

Baterías nucleares, pintura luminosa.

Samario

Imanes de tierras raras, láseres, captura neutrónica, máseres, barras de control de reactores nucleares.

Europio

Fosforescentes rojos y azules, láseres, lámparas de vapor de mercurio, lámparas fluorescentes, agentes de relajación RMN.

Gadolinio

Vidrios o granates de alto índice de refracción, láseres, tubos de rayos X, memorias de computadora, captura neutrónica, agente de contraste para resonancia magnética, agente de relajación para resonancia magnética, aleaciones magnetostrictivas como el galfenol, aditivo para acero.

Terbio

Aditivo en imanes a base de neodimio, fosforescentes verdes, láseres, lámparas fluorescentes (como parte del recubrimiento de fósforo de tribanda blanca), aleaciones magnetostrictivas como el terfenol-D, sistemas de sonar navales, estabilizador de pilas de combustible.

Disprosio

Aditivo en imanes a base de neodimio, láseres, aleaciones magnetostrictivas como el terfenol-D, unidades de disco duro.

Holmio

Láseres, estándares de calibración de longitud de onda para espectrofotómetros ópticos, imanes.

Erbio

Láseres infrarrojos, acero de vanadio, tecnología de fibra óptica.

Tulio

Máquinas portátiles de rayos X, lámparas de halogenuros metálicos, láseres.

Iterbio

Láseres infrarrojos, agentes reductores químicos, bengalas, acero inoxidable, galga extensiométrica, medicina nuclear, monitoreo de terremotos.

Lutecio

Tomografía por emisión de positrones: detectores de escaneo PET, vidrio de alto índice de refracción, tantalato de lutecio para fosforescentes, catalizador utilizado en refinerías, bombilla LED.

 

Hay otros minerales que se suman a la lista de los llamados “raros”, aunque a la hora de señalar en qué se utilizan, enseguida se comprenderá su importancia. Estos son los siguientes:([1])

¾     Vanadio, germanio, antimonio, berilio, renio, tántalo, niobio

«Robótica, inteligencia artificial, hospitales digitales, ciberseguridad, biotecnologías médicas, objetos conectados (internet de las cosas), nanoelectrónica, vehículos sin conductor... Todos los sectores más estratégicos de las economías del futuro, todas las tecnologías que duplicarán nuestra capacidad de cálculo y modernizarán nuestra manera de consumir energía, el más ínfimo de nuestros gestos cotidianos, incluso nuestras grandes decisiones colectivas, van a revelarse totalmente dependientes de los metales raros», detalla el periodista francés Guillaume Pitron.

Da igual donde mire: el móvil que tiene en el bolsillo ha sido fabricado con litio (batería); indio, lantano, itrio y europio (pantalla); disprosio, terbio, gadolinio y praseodimio (componentes electrónicos). El esmalte cerámico de la taza en la que se bebió el café esta mañana contiene neodimio; la radiografía que se hizo la semana pasada fue posible gracias al prometio; el coche eléctrico que conducirá el año que viene emplea cerio... Incluso la cultura popular parece interesarse de repente por la minería: la segunda temporada de House ofCards giraba en torno al samario.

Estas nuevas tecnologías van a suponer un cambio radical en términos de geopolítica a nivel mundial. Hasta ahora, los países que dominan el petróleo, disfrutan de una posición preeminente en el concierto mundial. Pero el petróleo se acabará antes o después y en ese momento, con el desarrollo de estas nuevas tecnologías, quien disponga de los materiales para la fabricación, dominará el mundo. O sea, China.

Esto, además del poder de influencia, tiene unas consecuencias nefastas, en general, para occidente. En opinión de Pedro Baños, coronel en la Reserva especialista en geoestrategia, el peligro de que los equipamientos más sofisticados de los ejércitos de Occidente -aviones de combate, robots, ciberarmas- dependan de que Pekín abra o cierre el grifo de los metales raros como si fuera el del lavabo, es una herramienta de coacción más.

Y, además, está el asunto del medio ambiente y la salud. Pitron el mismo reportero que ha visto con sus propios ojos los paisajes desintegrados de la provincia de Jiangxi y los pueblos corroídos por el cáncer de la región autónoma de Mongolia Interior, estima que «mantener el cambio de nuestro modelo energético exige ya duplicar la producción de metales raros cada 15 años más o menos. Es una de las razones por las que deberemos extraer más minerales metalíferos en el curso de los próximos 30 años de los que la Humanidad ha extraído en 70.000».

Es preciso purificar ocho toneladas y media de roca para obtener un kilo de vanadio; 16 para un kilo de cerio; 150 para uno de galio; 250 para uno de lutecio... Las cifras harían llorar a Greta Thunberg. Y luego está el problema de qué hacer con el agua cargada de ácidos y metales pesados resultante del refinado.

¿Alguno de nosotros se para siquiera un segundo a pensar que el móvil también contamina?

La falta de concienciación sobre el coltán hace que la gente no reflexione sobre la violencia que supone su extracción (columbita y tantalita) en ciertas partes del mundo, incluida toda África, donde tienen los mismos teléfonos móviles que en Occidente.

 



[1] JOSE MARÍA ROBLES – El Mundo 26/09/2019

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