Pertenezco a esa generación de niños a los que en el colegio, se les enseñaba a hablar y escribir correctamente el idioma español. El análisis morfológico y sintáctico de las oraciones, la gramática, los acentos y la puntuación, formaban parte casi diaria de las clases, así como los dictados y la lectura. Tal vez por eso, ahora y desde hace bastante tiempo, pongo mucha atención en lo que leo, en lo que escribo y sobre todo, en lo que oigo. Tal vez, por eso, no soporto las faltas de ortografía en la persona con la que me escribo o en el artículo que leo en el periódico. Y confieso que hay veces, bastantes más de las que me gustaría, que los oídos me chirrían de las barbaridades que escucho por la radio o por la televisión y me espanta que quienes cometen esas torpezas, esas meteduras de pata gigantescas, sean personas que se ganan la vida con la palabra: los periodistas.
Es demasiado frecuente escuchar frases del estilo "hubieron muchas oportunidades", cuando cualquier supuesto periodista deportivo, realiza la crónica de un partido de fútbol, por ejemplo. Lo extraordinario del caso es que es un error generalizado. La semana pasada, lo volví a escuchar en un programa, que tiene un carácter divulgativo y cultural en la 2, de TVE. No importa la cadena que tengas sintonizada o el programa. Da igual. Parece como si se hubieran cambiado las reglas del idioma.
A mí me enseñaron que en las frases impersonales, es decir, aquellas en las que no hay un sujeto, el verbo no concuerda con el predicado. O sea, dicho en román paladino: que el hecho de que existieran una o varias oportunidades, como en la frase del ejemplo, no implica que el verbo tenga que ponerse en plural. Siempre va en singular. "Hubo muchas oportunidades".
Tan sólo se permite el uso de la tercera persona del plural, cuando el verbo haber va seguido de un participio. Por ejemplo, "una vez hubieron desayunado..." En este caso, se hace referencia a que varias personas, sin determinar, habían desayunado y en este caso, sí sería correcto utilizar la tercera persona del plural del verbo haber.
Pero las aberraciones, son continuas y algunas de las que he escuchado a lo largo de mi vida, se me han quedado grabadas como si las hubiera escuchado ayer.
Hace bastantes años, la voz en off que realizaba la crónica de un partido de fútbol, pronunció la siguiente frase en TVE: "observen cómo el defensa, DESHACIÓ la jugada. Perdón, quise decir DESAJO la jugada."
Dicho sea de paso que el periodista en cuestión, era muy popular por aquel entonces, y que se le sigue viendo, de vez en cuando asomando la cara por la ventana del televisor. O sea, que no ha sido desterrado ninguna isla desierta. Al menos que se sepa.
Si aquellos a los que se supone son los expertos usuarios del lenguaje, hacen auténticas barrabasadas con él, no nos debe extrañar que luego haya gente que se dedique a escribir "xq" en lugar de "porque", se olvide los acentos y no sepa distinguir la "b" de la "v" y lo que lleva "h" o no lo lleva, y cosas por el estilo.
Eso sí, tendrán un Máster, un buen coche de empresa, un chalet adosado, un florero por esposa y una hipoteca en la zona oeste de Madrid. Y encima, estarán convencidos de que los niños que llevan a pasear al parque, son suyos.
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